viernes, 15 de agosto de 2014

Reflexión dejada

POR FAVOR, NO LEA ESTO

¿Por qué es tan difícil el hábito de escribir? Quizá por lo mismo que no puede a veces establecerse una buena costumbre con las comidas, con el ejercicio. Esta es una buena actividad, algo que llena el alma y hace los días mejores. Si así es, entonces, ¿por qué se deja?

He encontrado que los días a veces se convierten en un cúmulo de tragedias soportadas, lo cual quiere decir evidentemente que todo es soportable, por dejar ser, por dejar vivir.

Tal vez haya escrito hasta la saciedad como estoy lleno de ideas, lleno de pensamientos, historias incluso. Pero no es tan fácil sacarlas, plasmarlas... Perdí por completo la forma para la escritura manual. Unas cuentas líneas y estoy adolorido, al parecer los músculos de la mano se van deshabituando a este ejercicio, porque sorpresivamente cada día nuestro cuerpo es menos, por aquello de la vejez, (y eso que estoy bastante joven).

Este escrito no tiene mayor sentido, tal vez lo único que buscaba era poner algo en este espacio, por la necesidad de tener algo que evidencie algún momento de la vida, de esta existencia machacada por el exceso de pensamientos, por la sobre exposición a las ideas...