jueves, 28 de agosto de 2008

... Reflexión Siete: Física y Química.


Me parece el colmo que haya esperado tanto tiempo (como 7 meses) para publicar un escrito de estos; y es que parece que este año he estado un poco falto de inspiración. La verdad es que eso no es tan cierto, si bien he estado un poco corto de espacios (y ganas) para escribir, esto no tiene nada que ver con que no haya tenido ganas de hacerlo, es solo como si no hubiera querido, lo cual es preocupante porque entonces ¿en que estado se encuentra uno para no hacer ni siquiera las cosas que realmente gusta de hacer? No quiero responder a eso, a lo mejor y no me gusta la respuesta.

Luego de esa pequeña introducción (que no es tan relevante), me propongo empezar con el texto que fue motivado hace mucho tiempo, por varios pensamientos que me llegaron, en ocasión de las personas y bueno, es que no puedo desconocer el hecho de que yo mismo lo sea y de que siempre pueda considerar esta sociedad que me rodea, como un tema valido para especular; no solo eso, además, el ser humano es un tema apasionante, ya que se habla tanto de otras cosas que si bien son producto del mismo o corresponde a su vivir y sobrevivir, creo que el mismo en interior y en relación con sus pares, es uno de los temas mas relevantes del mundo (nuestro humano y querido mundo).

Fisica, es como bien lo dice la sabia Wikipedia; "la ciencia fundamental sistemática que estudia las propiedades de la naturaleza con ayuda del lenguaje matemático. Es también aquel conocimiento exacto y razonado de alguna cosa o materia, basándose en su estudio por medio del método científico." Entonces, se dedica a ponerle números a nuestra naturaleza.

Química, tambien para la Wikipedia, es es "la ciencia que estudia la composición, estructura y propiedades de la materia, como los cambios que esta experimenta durante reacciones químicas". Estudia como cambia todo, para mi, podría ser la ciencia del caos.

Pero, ¿Que pasa cuando el objeto de análisis y esta naturaleza propia que se estudia a traves de las dos ciencias, no es más que nuestros seres?. ¡Si!, esos envoltorios de lujuriosa carne que pueden contener cuerpos excentricos y llenos de deseos, esperanzas y sueños, llamados almas. Ninguna otra cosa que aquellos que buscamos, pero no encontramos; dormitamos pero no soñamos, queremos pero no amamos; avanzamos y no nos detenemos; porque el mundo es demasiado para nosotros y a su vez, somos demasiado para el mundo. Cada uno de nosotros, tiene su propia fisica y quimica con el mundo y entre nosotros.

La interaccion normal de nuestros seres con el mundo, no es algo que me interese para este momento y este escrito; de hecho, solo pensaré en cuerpos que se mueven, se observan, tienen y producen energia y ante todo, son supremamente cambiantes: nosotros.

Y es que todo el problema de la fisica comienza en un YO, pero quiere terminar en un NOSOTROS. Es un problema de fisica, debemos movernos, combatir a la inercia propia que imponemos a nuestra naturaleza constante y movible (recuerden que lo natural es caotico y ante todo lógico) pero que luego como toda barrera auto-formulada, nos es casi infranqueable. Igual, tambien somos capaces de afectarnos por un magnetismo, que contrario a todo lo lógico, es un problema de quimica. Toda nuestra energia se concentra al parecer en un suceso simple o en una cadena de los mismos que solo parecen tener el mismo fin, uno solo y en si mismo como es. No ser aquella particula que no encuentra su par, no ser un cuerpo inerte y abandonado; condenados por la certeza de la muerte desde el nacimiento, nuestras vidas son una carrera por encontrar, por crecer, por compensar, producir y dejar algo que sea nuestra continuacion; una particula derivada, otro cuerpo que salio de nuestra propia materia; toda nuestra fisica es la de concluir el movimiento largo y espiralado de la mejor manera posible y siempre en ascenso.

La quimica es algo muy natural y aunque las propiedades quimicas son facilmente perceptibles por todos los sentidos, lo más importante es lo que puede causar el estimulo en nosotros: Una reacción. Un conjunto entonces de estimulos externos causa embrollos de tamaño cosmico en nuestro interior y es cuando podemos llegar a cambiar por completo nuestras propiedades normales; ebullimos con su presencia, nos sublimamos con su voz y podemos solidificarnos al cero absoluto con su desprecio y es que aún la sensación de hormigueo que suele ser tomado como el revoloteo de Lepidópteros no es mas que una respuesta de nuestra compleja maquinaria interna a esta sensopercepción de aquello que podemos tener o no idealizado como lo necesario y que puede llegar a servirnos de soporte, de complemento o que simplemente nos llena.

Somos simples aunque nos prediquemos como los seres mas complejos y complicados; buscamos lo básico: Lo otro. Y por absurdo que pueda parecer aun lo más intrinseco del camino corresponde a la final a la misma busqueda, y no es solo por sobresalir o ser el mas intenso de los cuerpos o aquel con más movimiento. Lo importantes muchas veces no es llegar más lejos, sino llegar a algún lado y en un corredor redondo y cargado de espirales, la condicion para lograrlo es ciertamente complicada, mas que nosotros, mas que nuestros estomagos y sus mariposas y mucho, mucho más complicado que aquello que por quimica, confundimos con fisica.

¿Atracción?, no, no es fisica, es quimica.

Ver También:
Reflexión Uno: Buscando el Reflejo.
Reflexión Dos: Más Real que Vivo.
Reflexión Tres: Luces (1).
Reflexión Tres: Luces (2).
Reflexión Cuatro: Egoísmo.
Reflexión Cinco: Amor.
Reflexión Seis: Caos.

La Imagen la saque de aquí.