martes, 23 de diciembre de 2014

Lo malo de la navidad

Este maldingo diciembre está acabando con mi paciencia. Es terrible ser el único (al parecer) de mi oficina que tiene que trabajar, o que quizá no puede dejar su trabajo a un lado para dedicarse a hacer vida social de alguna manera. A algunos les extraña que hable de mi en términos de no gustar perder mi tiempo y de venir a trabajar, en lugar de hacer amistad o de cualquier otra actividad de índole social ajena a mi propia carga de trabajo. Entiendo aunque no comparta, el que muchas personas tengan su cabeza puesta en otra parte y eso les dificulte la vida, o el trabajo, y que esto se escude, justifique y hasta disfrace con la denominada "alegría decembrina", lo cual, reduciéndolo de manera brusca, no quiere decir sino que el resto del año son miserables.

Viene al caso, esta reflexión anterior:

"Desde hace mucho tiempo considero que no es necesaria una época del año para comer de forma decente, mi propio sobrepeso es una muestra de que disfruto bastante de la comida, haciéndola y comiéndola. Por esta razón no creo que sea prudente esperar todo un año con la excusa de comer ciertos manjares. Por otro lado la familia, bueno, en mi caso, hmmm, digamos que no aplica lo de la unión familiar y otros paradigmas del espacio publicitario de Coca-cola. Por último, tampoco soy muy amigo de las fiestas, no porque no me guste divertirme, sino porque no le veo objeto, salvo que de verdad haya algo que celebrar (espero aclararlo más adelante, en otro escrito)".
Sostuve anteriormente, que no disfruto como tal de estas "fiestas", no obstante creo que he logrado tomar de mejor manera estas fechas, y es sencillo: Si no quiero celebrar, no lo hago. Ahora, esto no quiere decir que llegue al punto de amargarle la vida a alguien o censurar a cada cual por celebrar, pues esto del celebracionismo ya entra en extremos absurdos en este país, cuyo principal producto de exportación no es otro que el folclor, pues su gente es bastante particular, tanto para bien como para mal, pero por favor, déjeme trabajar, que la fiesta es en su casa, con los suyos, no conmigo.


viernes, 12 de diciembre de 2014

Lo harto de viajar

Fuente: Imagen propia.
Luego de haber pasado por múltiples escenarios, aeropuertos, ciudades, cielos y personas... No tengo nada que contar. 

Es un poco triste, pero creo que es un tanto porque estos viajes fueron por trabajo, los cuales -valga decir- reafirmaron el gusto exagerado que tengo por mi propia cama, por el techo de mi habitación, por el frío inclemente de esta, mi ciudad...

Los que acuden al típico: "qué bueno cambiar de ambiente", o "qué rico viajar", es porque son amantes de la incomodidad, o porque nunca salen de sus rutinas y las mismas los tienen al borde del suicidio. Bueno, no es que yo sea del todo ajeno a la rutina y sus efectos, pero he tratado siempre de darle pequeños giros a cada día y tomarle un poco el pelo a lo cotidiano. De igual manera he tomado decisiones estratégicas que han protegido mi existencia del peso de un día muy estandarizado, aunque eso no viene al caso de esta entrada.

Lo importante es, claro, es delicioso viajar, los aviones brindan perspectivas únicas de cada latitud por la que uno sobrevuela, pero cuando es trabajo, con madrugadas y llegadas tarde, todo cambia. En mi caso me resulta agradable como todo se ve tan pequeño, me siento siempre abrumado por el cielo, sus colores, las nubes... Sin embargo tal como lo mencioné, no es nada deseable, madrugar en exceso para tomar un vuelo a primera hora, esto sumado a tener que esperar, hacer filas, los retrasos de los vuelos, los controles y otras cosas tan incómodas, las que hacen que la experiencia reiterada no resulte tan gratificante como debiera.

Sigo creyendo que los mejores viajes son aquellos que se hacen por propio gusto, los que tienen como objetivo descansar, o conocer, y que están motivados hacía y desde cada uno, pero definitivamente si hace muy a menudo ya se vuelve agotador. Ah y claramente, gran parte de la culpa de esto, es de la temporada...

martes, 28 de octubre de 2014

Fantasma

Recuerdo la eterealidad, es... 

como la realidad, pero más etérea... 

en algún momento me sentí un ser no vivo, no muerto, perdido entre la celosía de las diferentes realidades: un fantasma

Ahora, muchos años después, encuentro que esta "realidad" es tan cíclica como cuando me puse la tiara del pensamiento, con ese intenso deseo por expresar lo que pasaba de momento, pero que se quedaba todo el tiempo, constante como lo poco, sujeto al capricho de lo caótico, incontrolable como el flujo mismo de la energía que da sentido a todo.

Tal vez esa es la consigna, no dejar que todo pase sin una explicación. No por el afán de saberlo todo, sino porque corresponde a la naturaleza propia de la curiosidad, al espíritu deseoso, a la estirpe pensante, tal vez de antes de ser consumidos por la tendencia, la constante y la costumbre...

Lo cierto es que encontré una letra sumada a una melodía especial que refleja al fantasma, y quiero dejarla aquí.



Letra

"miras todo al revés
no caminas con los pies 
y aunque sientes que todo el mundo te ve 
nadie te ve 

si cambiaras tal vez 
podrías camuflarte entre los árboles 
tal vez 

podemos fingir hasta explotar 
podemos fingir hasta olvidar 
de respirar 

giraremos hasta vomitar 
giraremos hasta vomitar 
y por fin podremos respirar 
tal vez 
tal vez 

sientes todo al revés 
si te besan podrías desaparecer 
de este mundo 
de este mundo 

eres aire 
y te sacan a bailar 
los fantasmas 
pero nadie puede amar 
a un fantasma 

podemos fingir hasta explotar 
podemos fingir hasta olvidar 
de respirar 

giraremos hasta vomitar 
giraremos hasta vomitar 
y por fin podremos respirar 

respirar 
respirar 
respirar"

lunes, 27 de octubre de 2014

Lunes: Desafío de inicio...

¿Como llevar la cuenta de lo mucho que se dice, de lo que se piensa, de los constructos inacabados, o de toda esa cantidad de especulaciones que he traspasado desde mi cabeza a este espacio?. Es un poco harto iniciar cada día con una pregunta, que la misma no se resuelva y se forme en la línea de interrogantes que hacen parte de una vida. No obstante, esto es satisfactorio, es importante, se lleva de la mano con una existencia disímil con el concepto de lo "aburrido", idea que no resulta del todo ajena y sobre la que más de una vez he llegado a pensar, a reflexionar, a discernir casi una de esas largas introspecciones que sirven de exorcismo constante para aquellos demonios que habitan en mi propio ser.

El inicio, este es un momento complejo frente a todo proyecto, teniendo en cuenta que las etapas previas, precisamente no hacen parte de este accionar. Una vez se tiene casi todo preparado, lo que falta ya es ir, avanzar, comenzar.

Claro, también queda de por medio lo que tiene que ver con el mantenimiento del ritmo, el desarrollo de aquello iniciado... más difícil, tan complejo, el acabar, concretar y llevar todo a un desenlace provechoso.

Hoy, este es el momento:

¡HORA DE EMPEZAR!

viernes, 24 de octubre de 2014

Pausa para ver llover

Escribir todos los días no es tan complicado, el ambiente siempre está lleno de inspiración. Melodías que surcan el aire llenándolo todo de poesía, de letras escondidas dentro del cálido aire, de tonadas camufladas dentro de la constante del espacio.

Naaah, !MENTIRA¡


Es todo lo contrario, el ambiente está viciado, lleno de olores malucos, contaminado con el humo del cigarrillo, el jugo pulverizado de los exostos, las excreciones del mundo moderno que nos escupe en la cara (por no decir otra cosa); Salir a la calle representa exponerse a una constante de contaminantes generados por el inclemente egoísmo de los habitantes de la ciudad. Los automóviles son cajas del ego que reflejan el malestar espiritual de sus ocupantes, y por tanto secretan todo ese veneno a través de sus escapes. Cada calle, cada esquina está provista de un sentir único, la concentración de frustraciones y traspiés de aquel que siempre tendrá su mente en otro sitio, porque la vida se desenvuelve en un sentimiento de nostalgia, o de abandono. La primera por todo lo bello, lo divertido, lo grácil, satisfactorio y bueno que le ha sucedido a cada ser; lo segundo ante la necesidad de solo concentrarse en lo anterior, de velar por la consecución únicamente de lo benigno, el fin en sí mismo de la exaltación del espíritu, sin ninguna otra consigna que caer en el punto inflexible de la felicidad impoluta... 

Y mientras tanto llueve, a ver si se limpia un poco todo lo anterior...

jueves, 23 de octubre de 2014

Lo contrario al insomnio

En algunos momentos uno no quisiera cerrar los ojos.

Siempre he considerado que dormir es una pendejada, pero aún así me hace mucha falta. Se supone que con los años uno duerme menos horas, a mí me está pasando al contrario, en especial por las constantes gripas, las alergias, los achaques...

Cada vez la crocancia se me nota más, por alguna razón, y creo que es por mi desacomodo por lo que está establecido, por aquello que es...

Bueno, a dormir.

Esta vez no necesito contar ni ovejas ni lobos... y más bien voy a pensar en mi caperucita.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Cuestión de principios

En más de una ocasión he defendido algún punto de vista o he soportado alguna de mis consabidas excusas, en el hecho de ir en contra de mis principios. ¿Alguien sabe que es eso? ¿Aun se usa?

En primer lugar, voy a intentar hacer una aproximación a las dos concepciones generalmente aceptadas de lo que implica un 'principio', dado que la misma palabra refiere incluso a un punto de partida o un primer momento de una cosa, suceso o recorrido.

Un principio puede tomarse como una ley (sentido institucional) o una regla (sentido natural) que conlleva una obligación de carácter natural en tanto sirve al cumplimiento de un propósito, es decir, tiene una carga motiva, por lo que es una norma que lleva implícita una consecuencia, de un orden relevante para el sujeto que la sigue, contrario a una regla estándar que de acuerdo al sistema en que está concebida, requiere de un esquema punitivo que asegure su cumplimiento, es decir, conlleva un castigo frente a su incumplimiento, y por tanto la vigilancia concebida estructuralmente, dentro del mismo sistema al que pertenece. 

Se considera entonces, que varias leyes están soportadas en principios indiscutibles, para lo cual el ejemplo de rigor son las leyes naturales, mientras que todo esquema discursivo, paradigma o concepción requiere de los mismos, por la segunda consideración relativa al principio.

Esta segunda forma de entender al principio refiere a una estructura definida que permita confeccionar inferencias lógicas, o deducciones de carácter científico o técnico, a donde se escalan valores generales y abstractos hasta establecer reglas de razón o fundamentales, de tal forma que a manera de supuesto necesario, se asume que esto es cierto e indiscutible: un axioma. Pero va más allá, el principio implica la base de todo el sistema o disciplina, con independencia de que en si mismo, epistemológicamente o por contraste, pueda ser rebatido y destronado de la base (o cima).

Etimológicamente la palabra principio deriva del latín principium que significa: comienzo, primera parte, parte principal. A su vez derivado de prim (primus): primero, en primer lugar y cap(capere): tomar, coger, agarrar, por lo que literalmente principium es: lo que se toma en primer lugar.

Ahora, luego de la seria introducción, no cabe duda de la razón por la cual el principio es tomado como la base moral de un individuo, está indicado dentro de la escala o cadena de valores que hacen parte de la construcción social individual de cada sujeto. Entonces, es social porque deviene de un conjunto generalmente aceptado de normas de índole moral que caracterizan a una determinada comunidad, a un grupo social. Si bien cada conjunto es afectado, matizado por la formación recibida por el individuo, las escalas de homogeneidad suelen estar vinculadas con un grupo mayoritario, correspondiente etnicamente con una subcultura, o un grupo proto-social como podría ser una comunidad o una nacionalidad.

Los valores pueden distinguirse de los principios de muchas maneras, para efectos de esta especulación, el valor es un concepto calificado, es decir, viene de la designación por referencia y su esencia está en el otro, puesto que precisamente no se entiende valioso nada que no lo sea por efectos de referencia, aunque esto también podría ser relativo desde el punto de vista personal, pero ahí la relativización lo vuelve absurdo y por tanto falso.

Probablemente desde lo moral o lo ético, sean casi sinónimos, equivalente funcionales, pero de nuevo, para efectos de lo escrito en este espacio, tomaré el principio como una regla de conducta personal, individual y sin una censura directa por parte de cualquier otro que no sea el mismo individuo que lo posee.

Mis principios, he de decir, se basan en una "cuidadosa" mezcla de enseñanzas de la vieja usanza colombiana, combinados con preceptos medievales y el espectacular código de comportamiento de los samurais, mejor conocido como Bushido.

La ética para los colombianos, deriva si mal no estoy de enseñanzas europeas comunes dentro de lo que se puede llamar la "moral cristiana", que en realidad para efectos prácticos e históricos sería algo como la moral católica. Yo mismo provengo de un hogar con este tipo de principios, en donde se me enseñó el valor del respeto, la tolerancia, el servicio, la humildad y la responsabilidad principalmente.

(Imagen tomada de http://compartiendoconocimiento.files.wordpress.com/2011/10/samurai_ronin.gif?w=570)

No me extenderé en este tipo de conceptos primero porque son muy conocidos, y segundo porque la manera en que se inculcan no la comparto del todo. Ahora, no hago especial hincapié en los valores cristianos porque me resultan un poco aburridos, y generalmente están escondiendo algún servilismo ladino, sin la exaltación personal que podría desprenderse de una lectura real de las mismas bases de la religión, pero la contradicción de los cultos no es algo de lo que me quiera ocupar hoy.

El código de caballería, por su parte, contiene varios valores que son interesantes a la hora de determinar el curso de una vida medianamente satisfactoria.

Fe: El caballero cree en su causa, en la antigüedad esta era su dios, pero también podía pensarse en la república, la democracia, el bien como tal. también implica confianza en sí mismo y en sus capacidades.
Valor: Este principio equivale al mantenimiento del mismo código de conducta a pesar de las adversidades, en sí mismo implica el sacrificio personal en orden de tener una correcta consecuencia y en el actuar. De esta manera se desarrolla la voluntad, lo que implica atreverse a luchar sus propias batallas y enfrentarse incluso a lo que es más fuerte que uno.
Defensa: Uno de los pilares del caballero, es la vocación de servicio hacía alguien o algo, en este sentido, un caballero ungido (ascendido) jura defender a su señor o señora, lo que implica también defender a su familia, su comunidad, su nación y por definición a los desprotegidos: viudas, huerfanos, etc.
Justicia: Esta concepción implica dar a cada cual lo que merece, un principio sopesado en los mismos valores del caballero, en donde la verdad suele ocupar un lugar preponderante, y que en equilibrio con los demás principios implican que no se busque el beneficio personal. La justicia entonces debe estar acompañada de misericordia, de un correcto discernir del bien y el mal.
Humildad: Para los caballeros era una virtud el dar, incluso el crédito por sus acciones o en las que es partícipe, es decir, un caballero en principio es agradecido y es un gran jugador en equipo.
Generosidad: Como se indicó antes, el caballero debe compartir su gloria, y las riquezas obtenidas durante sus gestas.
Templanza: Esto es un principio de economía, de moderación, puesto que el caballero debe ser cauto y no usar vanamente ninguna de las gracias puestas a su alcance.
Lealtad: Un buen caballero jura defender fervientemente sus ideales, sus principios, y todos a quienes debe proteger, siendo incorruptible e intachable.
Nobleza: La nobleza es el principio de la cortesía, un caballero debe ser respetuoso, cortes, honrado, amable, generoso, ilustre, equitativo; debe respetar a todos y ser un ejemplo a seguir.


En cuanto al bushido, el mismo enmarca principios todavía más estrictos, pero a la vez con un sentido espiritual mejor desarrollado. A continuación enuncio los que se encuentran en Wikipedia

義 Gi - justicia (decisiones correctas)Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.

勇気 Yuuki - CorajeÁlzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.

仁 Jin - BenevolenciaMediante el entrenamiento intenso el samurái se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.

礼 Rei - Respeto, CortesíaLos samurái no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.

誠 Makoto - Honestidad, Sinceridad absolutaCuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de "dar su palabra", no ha de "prometer", el simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción.

名誉「名譽」Meiyo - HonorEs la virtud más importante de todas. El auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones que toma y cómo las lleva a cabo son un reflejo de quién es en realidad. No puede ocultarse de sí. En caso de quedar mancillado, la única forma de restaurarlo es mediante el Seppuku o suicidio ritual.

忠義 Chuugi - LealtadHaber hecho o dicho "algo", significa que ese "algo" le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Para el guerrero, las palabras de un hombre son como sus huellas: puedes seguirlas donde quiera que él vaya.

Como puede verse, es interesante y deseable el tener un código de conducta, en este caso unos principios. Ya lo mencioné, en mi caso los principios son una mezcla, Un arreglo de todas estas virtudes, de la forma en que mejor ha funcionado para mi propia existencia, pero no tengo solo principios sino antiprincipios o contraprincipios, cosas que se entienden como una negación, un "NO HAGAS". Muchos de estos contraprincipios me han servido para determinar valores de cuidado de mi integridad, y del respeto por ese otro, al cual puedo llegar a detestar pero contra el que prefiero no atentar.

Esta claridad es importante en tanto muchas de las cosas a las que Ustedes podrían verse tentados a proponerme, serán respondidas de mi parte con un "va contra mis principios", eso es porque íntegramente mi conjunto de virtudes se encuentra enmarcada en un sentido de justicia, de verdad (honestidad) que puede ser atropellado, pero efectivo, de un "no hacer nada en contra de mi propia voluntad", seguido a un "no hagas a otros lo que prefieras que no te hagan a ti".

Todo este texto, me lleva a invitar a otros a revisar al menos superficialmente si aún les queda algún principio, una regla de desarrollo personal que les sirva al menos para justificar su paso por el mundo, si bien todos tenemos derecho a ser egoístas y debemos serlo en cierto punto para no desestimarnos, para no hacernos poca cosa, lo cierto es que eso no puede justificar principios inexistentes o tan maleables que cada día estén dentro de una determinada corriente, tan conveniente como el momento lo dicta.

O peor aun, es detestable que nos convirtamos en aquellas personas que piensan y actúan a través de otras, por costumbre, por moda, o la peor de todas: por pereza a pensar. El sobrepaternalismo, el exceso de acompañamiento, el refuerzo positivo mal tomado, y la absurda necesidad de control de algunos, convierten a otros en idiotas útiles, en títeres sin alma y por tanto en desalmados sin principios.


martes, 21 de octubre de 2014

Martes: desafío de paciencia

Nada como el medio día para sentarse a escribir... Bueno, en realidad ya estaba sentado desde hace rato, ocupado con las crecientes o constantes cargas laborales, porque siempre habrá algo para hacer, igual que constantemente hay algo que decir, pero como no me atrevo tan a menudo como debería, pues todo se queda en una afirmación con tintes axiomáticos.

Lo primero es hacer un paréntesis de claridad existencial, en cuanto a que mi espacio está colmado en este momento, mezclado, con la sazón oficinística en amalgama con los aliños típicos de la cocina de mi país. En realidad, el olor a comida de los demás me distrae bastante, y tengo la 'fortuna' de trabajar cerca del lugar en que la gente calienta sus almuerzos, y come. Porque mi suerte siempre es de este talante. Aunque la suerte no es tanto por el olor de las comidas, es un poco más por el asunto de las charlas, de esas amenas conversaciones de medio día que supongo, hacen más cómoda cada una de las comidas, porque la palabra es digestiva. Han pasado casi dos horas y aún concurren personas a tomar parte en discusiones variadas, casi todas sobre experiencias personales y sucesos de la cotidianidad, de aquella relativa a la mecánica familiar de cada cual, y de cuando en cuando, las dinámicas del trabajo, porque nada mejor que hablar de lo rutinario para escapar de la rutina.

Algunas personas que me conocen, saben perfectamente que tengo un potente sentido del olfato, acompañado de un no menos efectivo sentido del oído. Escuchar, gustar y oler, son cosas que me agradan y le dan un poco más de experiencia a cada uno de mis días, lo malo es que cada cuanto me encuentro con que huele a rayos, apesta a m', porque como lo he dicho antes, esta ciudad está cagada, sin contar con que varios seres humanos la marcan diariamente a la mejor manera canina; Y en cuanto al ruido ni se diga, hace parte del diario vivir el constante martilleo, los motores, los estallidos, los pitos, las sirenas, la calle está compuesta principalmente por ruido, continuo y desesperante, de aquel que hace que las personas huyan cada vez que pueden, lejos de sus vidas, porque todo se hace a la mala, nada está bien y siempre habrá algo de que quejarse. En todo caso, el volumen del habla de otros también es exagerado, tanto para cualquier conversación de hora de almuerzo como para la exposición más elemental de ideas, al parecer porque los argumentos hacen eco según el tono con que se disparen, por encima de los demás para ratificar su peso.

Creo que he expuesto mi punto, porque a esta hora, ya colmado aquel ejercicio de tolerancia extrema al que me he visto obligado, he tenido que ocupar mis oídos con música a un volumen lo suficientemente alto como para acallar todas esas molestias. La otredad siempre será un asunto que me apasione, aun cuando resista su sola presencia, pero he de empezar a tomar las cosas con mejor y mayor humor, en tanto describo el lascivo comportamiento, la falta de toda cultura y la especificidad del ratón de a pie, que diferente a cada cual gato, solamente se ocupa de estorbar, ensuciar y hacerse odiar, es decir, empezaré a exorcizar ratas, conviertiéndolos de a poco en felinos... Si, claro.

Pido perdón a los ratones y ratas, puesto que no es justo que los compare con los odiosos chibcho-sapiens, pero ni modo, tenía que ilustrar mi punto de alguna manera.

martes, 30 de septiembre de 2014

Próximas entradas

Queridos amigos que siguen el blog, próximamente traeré para su deleite, las siguientes entradas traídas totalmente de los cabellos y originadas en profundas reflexiones y momentos previos y posteriores a epifanías dignas de compositores melódico-maniáticos y poetas perversos de esos que luego son usados como excusa para el desamor y método anticonceptivo(*).

Vendrían a ser:

1. Cuestión de principios
Del como a algunos nos hicieron bien, y a otros con gusto, pero a la final todo el mundo tiene un principio.

2. Revolución
Aquello que empieza siendo y que no puede continuar estando, las constantes atravesadas que por reducción cósmica resultan en variables.

3. Exaltaciones y calmas
O por qué rayos no puedo saltar por cada micro suceso ni agobiarme por cada magno evento.

4. El que espera, pues espera
Desesperaciones y agobiaciones varias, para todos los gustos.

5. No hay nada que festejar
Porque no me gustan las fiestas, el exceso del celebracionismo. Y si, me gustan muchas cosas, así que no es una diatriba.

6. La gracia (divina y humana)
Y lo gracioso que termina siendo el ser humano.

7. Una mala historia
5 o más corazones rotos que en realidad son uno solo.

8. Reflexión sobre la verdad
Preludio.

9. Reflexión acerca de la voluntad
Preludio.

10. Una entretenida reflexión sobre el aburrimiento
Ajám.

11. Por fin algo sobre la bien amada modernidad
O el tan anunciado preludio de una reflexión más gastada que de costumbre.

Lo demás está completamente en el proceso previo al desarrollo, en el momento cero de la creación, o simplemente me da mamera hacer un listado más largo.

(*) Me refiero al maldito del Pessoa, por supuesto.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Pausa para respirar

No tengo ni idea en qué momento, lugar o condición se me ocurrió hacer esto que hago. Todas las personas pasamos por reveses de personalidad, complejos desbarajustes vocacionales, y en más de una ocasión estamos preguntándonos de nuevo, ¿Cual será mi papel en el mundo?

Bueno, no todos. Para el grueso de las personas la vida se debate únicamente entre el ¿Qué compraré con este sueldo? y ¿Adonde iré de rumba este fin de semana?

No es que esté mal ser un poco superficial (poco, claro), si no que a veces la propia existencia no puede ser más que un dejar pasar, dejar ir el tiempo. Añorar que pronto sea viernes para salir, para descansar o simplemente para no trabajar. ¿Entonces para qué trabajas?

No pueden estar solos y si en cambio reniegan de sus compañeras, amigas, novias y lo contrario para las mujeres, porque no tengo genio para ser incluyente.

Todo es tan contradictorio, tan poco consecuente. Lo más sencillo de los demás, complica las más elementales concepciones personales. Se trata de hacer lo elemental complejo, y de buscar simpleza no obstante en todo.

No sé, hay que detenerse y respirar.

viernes, 15 de agosto de 2014

Reflexión dejada

POR FAVOR, NO LEA ESTO

¿Por qué es tan difícil el hábito de escribir? Quizá por lo mismo que no puede a veces establecerse una buena costumbre con las comidas, con el ejercicio. Esta es una buena actividad, algo que llena el alma y hace los días mejores. Si así es, entonces, ¿por qué se deja?

He encontrado que los días a veces se convierten en un cúmulo de tragedias soportadas, lo cual quiere decir evidentemente que todo es soportable, por dejar ser, por dejar vivir.

Tal vez haya escrito hasta la saciedad como estoy lleno de ideas, lleno de pensamientos, historias incluso. Pero no es tan fácil sacarlas, plasmarlas... Perdí por completo la forma para la escritura manual. Unas cuentas líneas y estoy adolorido, al parecer los músculos de la mano se van deshabituando a este ejercicio, porque sorpresivamente cada día nuestro cuerpo es menos, por aquello de la vejez, (y eso que estoy bastante joven).

Este escrito no tiene mayor sentido, tal vez lo único que buscaba era poner algo en este espacio, por la necesidad de tener algo que evidencie algún momento de la vida, de esta existencia machacada por el exceso de pensamientos, por la sobre exposición a las ideas...

martes, 29 de julio de 2014

Del malestar existencial y otros demonios


Hoy, me ha fastidiado el mundo más que de costumbre, he resentido el tener que usar el mismo oxigeno que otros, el caminar aunque sea un poco cerca de ellos, la proximidad hacia ese otro. Ahora mismo me produce fastidio el ruido que otros hacen al existir, como si la sola existencia de esas personas fuera en efecto, ruidosa, pesada a mis oídos, molesta para mi forma de ser, de ver las cosas.

Esta entrada la empecé desde octubre del año pasado, motivado por la constante en que se ha embarcado mi vida, dentro de una rutina en que cada ciclo trae consigo un poco más de desgane y desasosiego.

A menudo he sentido un complejo -y completo- malestar, al cual malamente he tildado de existencial; lo es en tanto el principal síntoma de esta molestia es la misma existencia, pero no por la conjugación en primera personal del verbo estar, sino por toda otra gama de circunstancias que  hacen complicado el diario vivir y que principalmente tienen que ver con el roce necesario con ese otro. A algunos nos enseñaron que cada persona tiene un espacio personal, algo como una barrera circundante que en principio solo debe ser atravesada por quienes tienen una relación que por su naturaleza brinda un confort que recae en beneficio. He tomado muy en serio esta enseñanza, y he primado por el respeto de mi espacio y el de otros, en donde preciso evitar el exceso de confianza y contacto con aquel otro en contra de quien van estas líneas. No se trata de evitar a toda costa ese mal necesario que implica toda relación, pero prefiero no engañar a otros circunscribiendo mis relaciones a un hipócrita toqueteo innecesario, y no, no soy un maniático del aseo ni estoy consumido por una paranoia social o séptica de algún tipo; No, simplemente evito que otros se acerquen más de lo que deben, porque hay una medida para todo, aquella que tal vez uno mismo se ha encargado de establecer, aquello que así no sea lo correcto, está bien.

Preciso no ser malinterpretado, el contacto es necesario para expresar afecto, cariño, amor. Para esa persona especial que lo acompaña a uno a cualquier título, como para los hijos, las mascotas o como yo prefiero llamarlos: compañeros animales. El amor es una solución, a veces un problema, pero siempre tiende a ser algo necesario, y sus expresiones jamás están de más, mientras todo sea sincero.

Este es solo uno más de todos y cada uno de los demonios a que he dado forma, los que he concebido en orden de mantenerme cuerdo, sano, lúcido. Como tales merecen consideración, atención y sobre todo respeto, pero también están expuestos constamente al esfurzo por expulgarlos, poor su purga y destierro, lo cual, hago a diario...

martes, 22 de julio de 2014

Pausa a la pausa

Luego de revisar durante unos minutos los borradores de este sitio, creo que de momento no tengo cabeza para seguir con ninguna de estas tribulaciones que gratamente suelo denominar especulaciones; la expresión libre de mi propia imaginación y pensamiento sin pararme a considerar las fuentes, o los antecedentes. Claro, alguien ha podido pensar que ese es un ejercicio poco serio, pero ¿realmente se puede calificar algo como serio por un formalismo, derivado de la costumbre?

Claro, la ventaja de este tipo de sitios es que nos permiten expresarnos. En mi caso siempre he hallado una paz especial en el hecho de escribir, de llenar este sitio de pensamientos inconclusos o completados, o en construcción permamente. Es por supuesto, un respiro frente a la escritura poco creativa, monótona y cerrada derivada del ejercicio profesional, y también comporta un ejercicio para el alma.

Todo lo anterior haría pensar que es más fácil de lo que parece el sentarse y superar la página en blanco, dejar que las palabras salgan y se manifiesten, pero debo confesar que este como todo otro ejercicio artístico, requiere de espacios adecuados, o al menos para que pueda hacerse una expresión adecuada, para que el pensamiento se exponga, se libre de la cárcel en que la realidad ha sumido a nuestra imaginación.

En este sentido, hoy he de volver a retomar las líneas, a pensar sobre el tránsito de los preludios y los problemas tan humanos, tan ciertos y tan contínuos que aun son vigentes y no dejarán de serlo tal vez en un buen tiempo, o eso espero...

jueves, 10 de julio de 2014

Todo tiene un precio, y casi todo está comprado...

Me demoré un poco en iniciar esta entrada por el simple hecho de no haber contado con el tiempo suficiente para ponerme a escribirla, en el entretanto han pasado muchas cosas que han llamado mi atención, pero tal como lo indiqué en la anterior entrada, nada más importa!



Estamos aún, hoy 8 de julio de 2014, en pleno mundial de fútbol de la FIFA. Para muchos esto significa la culminación de una larga espera para deleitarse con una fiesta global que promete emociones a millones dentro de un espectaculo continuo por más de un mes. Tal vez muchas personas lo sepan, pero para mi fue algo de reciente descubrimiento: La copa se juega desde 1930, durante 19 ediciones (antes de la que actualmente se juega, la 20) a cargo de la FIFA, dentro de la categoría profesional lo cual lo aleja del torneo disputado en este deporte dentro de los certamenes olimpicos.

La FIFA recibe su nombre del frances: 'Fédération Internationale de Football Association' y en palabras de la sabia Wikipedia, "es la institución que gobierna las federaciones de fútbol en todo el planeta", fundada en mayo de 1904 y con sede como todo este tipo de organizaciones mundiales en Suiza (Zúrich). No solamente es la máxima autoridad de futbol como lider del gobierno de las federaciones a nivel mundial, sino que además hace parte del IFAB, organismo que se encarga de modificar las reglas del juego. Como ya lo indiqué antes, la FIFA organiza los campeonatos mundiales de fútbol en sus distintas modalidades.

La FIFA agrupa entonces a federaciones o asociaciones de fútbol de distintos países, y como dato curioso dentro de la descripcion que se encuentra en internet, cuenta entre sus miembros con 17 países más que la ONU, lo que podría darnos a pensar que el futbol es más interesante que la política internacional. Este organismo internacional desarrolla más de 15 torneos a nivel mundial en diferentes fechas, siendo el más importante el de fútbol mundial en la categoria profesional.

Pero lo anterior lo podriamos saber todos o basta solo con una búsqueda sencilla y unos minutos de lectura para llegar a conocerlo, sin embargo es claro que el fútbol es un gran, gran negocio. No es necesario ser un genio de economía para darse cuenta del impacto a nivel economico que representa una copa del mundo, en donde se ven cifras de invesión del orden de los miles de millones de dolares, algo inconcebible para la matemática financiera de cualquier hincha. Aún la sola atención de los partidos por televisión de suscripción, escala las ganancias a múltiple nivel en donde la propia FIFA es receptor de incontables réditos y regalias por cuenta del uso de su nombre, y los derechos que tiene sobre el certamen, de lo cual la boletería pasa a ser una mínima parte (también vine a enterarme que en efecto la boleteria es para los organizadores del certamen -el anfitrión-, no obstante la FIFA gana un porcentaje de estas por el uso de su propia marca y de los derechos deportivos y de imagen que tiene sobre el certamen).

Entonces, para este ejercicio debo partir de la suposición de que el fútbol es un negocio, uno lucrativo y rentable. Cada aspecto medianamente importante del juego, la logistica de los encuentros, desplazamientos y todo lo que pueda pensarse, antes, durante o después de los 90 minutos de juego, tiene una consideración económica, que para no ir lejos conjuga intereses de varios de los conglomerados económicos más fuertes del mundo, los cuales pautan o patrocinan casi todo aspecto del espectáculo.

Las marcas están presentes en todo el espectro visual del juego, y por todo ello se paga, de una u otra manera, lo que me devuelve a la premisa del título de esta entrada, y es que todo tiene un precio. Todo tiene un precio en tanto como lo dije, no hay un aspecto que no esté cubierto por un derecho de tipo intelectual que permita a la FIFA y a los grupos económicos presentes dentro del certamen, el hacer un poco más grandes sus arcas. Casi todos sabemos como funciona la publicidad y lo que la misma representa, y como en un mundial de fútbol el consumo se dispara. Tanto de todas las mercancias relacionadas directamente con el certamen y el deporte involucrado, como con todos y cada uno de esos patrocinadores que llegan a la siquis de los espectadores, que para efectos prácticos no son otra cosa que consumidores.

No obstante lo anterior, la pretensión de este escrito no es convertirse en una diatriba contra la publicidad y la economía de mercado, sin embargo si es llamar la atención sobre los intereses relacionados con el devenir de esta fiesta del fútbol que tal como lo suponen muchas críticas que se han escrito por estos días, las cuales pueden llegar a ser más apropiadas que la mía, desdibujan el carácter del deporte, y del mismo espectáculo a su alrededor.

Paréntesis: A mitad de la redacción de este escrito me encuentro con los 7 golazos que le propinó el seleccionado alemán a Brasil, y que deja a este último por fuera de la final del mundial. Claro, celebro el buen fútbol y el gran espectaculo detrás de la goleada y tal vez tenga una serie de consideraciones sobre cada equipo, pero como no sé de fútbol, prefiero guardarmelos.

Casi todo está comprado. Alguien alguna vez me explicaba el complejo mundo detrás de los deportes, lo cual incluso pude ver reflejado hace poco en el cine. Pero no se trata solo de apuestas, pues precisamente en lo impredecible del deporte, se basan los negocios colaterales al mismo. El panorama presente es aun más oscuro, aquel que conjuga intereses de multinacionales, gobiernos y organizaciones como la FIFA.

Probablemente a esta altura más de uno sabe a que me refiero, sobre el desastroso comportamiento del arbitro que dirigió el compromiso entre Brasil, cinco veces campeón del mundo al igual que sede en esta ocasión y por tanto el único equipo que juega de local, y Colombia, aquel equipo con la estoica pretensión dentro de su propia historia futbolistica, de pasar de octavos de final, lo cual ya fue un logro al ganarle a Uruguay, también campeón del mundo.

Insisto, no soy un experto en estas materias, de hecho se y conozco realmente poco de fútbol. Pero se de intrigas, conspiraciones y estratagemas.

(Imagen tomada de http://cde.peru.com/ima/0/0/8/5/3/853893/611x458/mundial-brasil-2014-carlos-velasco-carballo.jpg)

Antes del partido, pude entender como el técnico brasilero y la prensa del país, astutamente habían manipulado la información para crear un estado de atención sobre la selección y concentrar favores de la amplia hinchada. Muchos sostienen que en este enorme país, el fútbol es casi una religión, lo cual no preciso discutir, pero en todo caso este deporte tiene una importancia altamente destacada lo que había convergido con las protestas y manifestaciones previas a la inauguración del mundial.

Dentro de esta compleja situación para el seleccionado brasilero, se encuentran otros aspectos a destacar en la coyuntura política del país. Claramente la política es un juego de manipulación en que dificilmente los aspectos objetivos, programaticos y de gobierno tienen una verdadera importancia, razón por la cual lo relacionado con la fiesta mundial del fútbol puede tener una injerencia completa sobre la reelección de la actual presidenta de Brasil, Dilma Rousseff quien se jugará un nuevo periodo en el segundo semestre de este año, después de terminado el mundial.

Lo dicho hasta ahora creó el escenario perfecto para que existiera una presión a múltiple nivel sobre el desempeño del equipo brasileño, buscando el paso obligado a la final o incluso un nuevo título. El camino de este equipo a lo largo de la copa, pasó por una ronda preliminar modesta y por partidos cuestionados por el manejo arbitral, con decisiones que han sido tildadas como amañadas o incluso con peores calificativos.

Pero el más discutido ha sido precisamente el de Colombia, equipo al cual se le dejaron de 'pitar' varias circunstancias de manual, en un partido que habría podido tener otra suerte de no haberse presentado el impasse con el arbitro español. Yo ví este encuentro y desde mi modesto entendimiento de las reglas del fútbol, y el magnifico cubrimiento de las cámaras, así como las repeticiones desde diferentes angulos sumados a la alta definición, tuvo una exagerada y excesiva fuerza, siendo  abusivo el choque del equipo verdeamarelo, lo cual no fue juzgado con el mismo rasero por parte del arbitro.

El arbitro, Carlos Velasco Carballo, tiene en su pecho una enorme insignia de la FIFA, aquella gran corporación que se beneficia de este espectáculo y que claramente tiene intereses, lo cual al entendido de varios comentaristas y críticos al respecto ha estado presente en las últimas copas del mundo, destacando el caso de Corea del Sur que en el mundial celebrado en 2002 en su casa, avanzó a cuartos de final por decisiones cuestionables y favorecimientoss como el que ahora yo mismo censuro.


Entonces, todo esta comprado. Pero no de la forma en que muchos lo ven, asegurando que al español le dieron una cantidad de dinero impensable en reales (como si no supieran que tiene mucho más valor que el peso. Para muchos, la conspiración llega más alto, y tiene a su alrededor todas las consideraciones que conjugan a los paises involucrados e incluso a las federaciones y confederaciones de fútbol, y claro, recordemos que el fútbol es un negocio, sumamente rentable. Al parecer aquel monstruo corporativo que es la FIFA, la cual se embolsillará más de 4000 millones de dolares en este año, casi todos gracias al mundial, no tenia interes en que un equipillo, lleno de muchachos que no juegan en importantes clubes europeos y cuyo país no tiene multinacionales que aporten a su jugoso negocio, llegara a una semifinal del fútbol mundial. Lo cual resulta contradictorio si se miran las mismas campañas de esta federación mundialen contra de los partidos amañados y la manipulación del juego.

Ahora, supongo que un equipo en la semifinal puede considerarse ganador, dentro del podio mundial, muy superior a las 32 selecciones participantes y a todas aquellas que intentaron clasificar, sin embargo, no es justo que los partidos se afecten por circunstancias ajenas al juego, y claro los expertos en la materia siempre se referiran a la "jerarquía" y a todas aquellas otras palabras y frases que justifican el mantenimiento de un esquema que buscaría ser tan conservador como cualquier otro aspecto humano en donde lo nuevo no pega del todo y en donde todo tiende a ser ridiculamente cíclico.

Lo bueno es que yo disfruto del espectáculo, del desempeño, siempre que lo haya y como tal no tengo alguna suerte de dolor, de 'guayabo' moral o similar, puesto que en principio no me afectan los resultados, me afecta el juego, el momento y por eso debía protestar por aquel amargo en que por un precio, debidamente pagado, un encuentro deportivo dejó de ser ameno, para pasar a ser amargo y aburrido.
 

Este es un pequeño resumen de las copas del mundo que se han jugado a la fecha, con su sede y la selección campeona, entre paréntesis:

I- 1930 - Uruguay (Uruguay)
II-1934 - Italia (Italia)
III- 1938 - Francia (Italia)
1942 - SUSPENDIDA
1946  - SUSPENDIDA
IV- 1950 - Brasil (Uruguay)
V- 1954 - Suiza (Alemnia)
VI- 1958 - Suecia (Brasil)
VII- 1962 - Chile (Brasil)
VIII- 1966 - Inglaterra (Inglaterra)
IX- 1970 - México (Brasil)
X- 1974 - Alemania (Alemania)
XI- 1978 - Argentina (Argentina)
XII- 1982 - España (Italia)
XIII- 1986 - México (Argentina)
XIV- 1990 - Italia (Alemania)
XV- 1994 - USA (Brasil)
XVI- 1998 - Francia (Francia)
XVII- 2002 - Corea / Japón (Brasil)
XVIII- 2006 - Alemania (Italia)
XIX- 2010 - Sudafrica (España)
XX- 2014 - Brasil (...)

jueves, 12 de junio de 2014

"Nada más importa"

Así impulsa la compañía de televisión por suscripción que tengo, en relación con el mundial de fútbol. Nada más importa... Lo peor es que pueden llegar a tener razón. Pero antes de cualquier otra apreciación, debo aclarar que no tengo nada en contra del futbol, de hecho si algo hago en época de mundial es seguir a varios de los equipos de los cuales gusto, lo que no viene al caso.

Mi punto, es que las personas se dejan embriagar constantemente con este tipo de cosas. Pasiones que en definitiva son necesarias, puesto que la vida puede llegar a ser vacía, insulsa, monótona o eso me lo parece. La realidad, es triste, patética, y suele estar mejor acompañada de un poco de ficción, de un tanto de diversión necesaria. Lo que sea que le funcione a cada cual.

Lo anterior, lo sostengo no de manera caprichosa, sino porque los gustos, las pasiones, son cosas que debemos aprender a tolerar, y eso implica que en el disenso o apatía se halle un respeto hacia el otro, para el pensamiento diferente, para el gusto diferente. También, debe tenerse en cuenta, que cada cual, no debería imponer su sentir sobre otros.

Entiendo que los de la empresa de televisión por suscripción transmitan una idea impositiva, y me digan que nada más importa, diferente a estar al tanto de su señal durante todos y cada uno de los partidos del mundial, sin embargo esto va a ser tomado al pie de la letra por más de uno.

Este mes y un poco más, se convertirá en una enorme cortina de humo, en una pausa tanto activa como pasiva para aquellos que no se pierden movimiento alguno de un balón, al igual que quienes no desaprovechan cualquier oportunidad para hacer francachela y comilona. El colombiano promedio está siempre ávido a la celebración, a la fiesta, y he visto como el fútbol causa una verdadera metamorfosis en más de uno, transformando a personas de bien, temorosas de dios, calmados y sensatos en verdaderas bestias gritonas, de esa experiencia seudo sexual en que puede convertirse un partido. Hay que ver la cantidad de gemidos, gruñidos e incluso los ademanes o gestos violentos ante el desempeño de uno u otro equipo.

Insisto, espero que este evento una a las personas y se convierta en lo que debe ser: una fiesta que reuna a las personas alrededor de un interés común, en donde prime la alegría y los buenos sentimientos. Y que el olvido de los problemas del país, de la comunidad, no se convierta en un anestesiamiento permanente; que los opresores no marginen a través de este espectáculo. Amanecerá y... GOL!

"Nada más importa"

Así impulsa la compañía de televisión por suscripción que tengo, en relación con el mundial de fútbol. Nada más importa... Lo peor es que pueden llegar a tener razón. Pero antes de cualquier otra apreciación, debo aclarar que no tengo nada en contra del futbol, de hecho si algo hago en época de mundial es seguir a varios de los equipos de los cuales gusto, lo que no viene al caso.

Mi punto, es que las personas se dejan embriagar constantemente con este tipo de cosas. Pasiones que en definitiva son necesarias, puesto que la vida puede llegar a ser vacía, insulsa, monótona o eso me lo parece. La realidad, es triste, patética, y suele estar mejor acompañada de un poco de ficción, de un tanto de diversión necesaria. Lo que sea que le funcione a cada cual.

Lo anterior, lo sostengo no de manera caprichosa, sino porque los gustos, las pasiones, son cosas que debemos aprender a tolerar, y eso implica que en el disenso o apatía se halle un respeto hacia el otro, para el pensamiento diferente, para el gusto diferente. También, debe tenerse en cuenta, que cada cual, no debería imponer su sentir sobre otros.

Entiendo que los de la empresa de televisión por suscripción transmitan una idea impositiva, y me digan que nada más importa, diferente a estar al tanto de su señal durante todos y cada uno de los partidos del mundial, sin embargo esto va a ser tomado al pie de la letra por más de uno.

Este mes y un poco más, se convertirá en una enorme cortina de humo, en una pausa tanto activa como pasiva para aquellos que no se pierden movimiento alguno de un balón, al igual que quienes no desaprovechan cualquier oportunidad para hacer francachela y comilona. El colombiano promedio está siempre ávido a la celebración, a la fiesta, y he visto como el fútbol causa una verdadera metamorfosis en más de uno, transformando a personas de bien, temorosas de dios, calmados y sensatos en verdaderas bestias gritonas, de esa experiencia seudo sexual en que puede convertirse un partido. Hay que ver la cantidad de gemidos, gruñidos e incluso los ademanes o gestos violentos ante el desempeño de uno u otro equipo.

Insisto, espero que este evento una a las personas y se convierta en lo que debe ser: una fiesta que reuna a las personas alrededor de un interés común, en donde prime la alegría y los buenos sentimientos. Y que el olvido de los problemas del país, de la comunidad, no se convierta en un anestesiamiento permanente; que los opresores no marginen a través de este espectáculo. Amanecerá y... GOL!

domingo, 25 de mayo de 2014

País de... (4 años después)

Hace cuatro años en unas elecciones presidenciales, en un pais de la mancha (de sangre), de donde poco o nada bueno se saca en materia política, se elegía a un gobernante...

Hoy, se elige otro...

Son pocas realmente, las ocasiones en que me veo motivado a escribir algo sobre el contexto político en que nos movemos, sobre el nefasto curso de lo que aún se denomina democracia, sin serlo. Ya un par de veces he tomado un tiempo para hacer alguna reflexión gastada, la que probablemente no es menos cierta o menos intensa que la de aquellos que se dedican a esto; sin embargo, lo bueno es que me pertenece, y eso siempre será un gran añadido.

Este es un país de grandes contrastes, y más de un atrevido se esforzará siempre por resaltar que el mismo está constantemente rodeado de un halo de realismo mágico. Esta referencia aparentemente culta sobre un gran escritor de esta tierra -y un estilo literario-, es uno de esos caballitos de batalla para los justificadores; esas personas que todo el tiempo se encuentran disfrazando la realidad y pasandola a través de un lente que torne menos gravosas las cosas, que disfrace los hechos, algo como las también famosas cortinas de humo, que se manufacturan como producto de primera mano y calidad, pero que no son de exportación. Claro, es que ya no se exporta, porque producir y trabajar acá se ha hecho costoso, tanto o más que sacar algún producto al exterior, a menos que se tenga una poderosa industria de un producto que no se de facilmente en otros paises y que resulte aceitado y bendecido con el favor del libre comercio, ayudado por el latifundio desproporcionado y la acumulacion de tierras concatenado con la administracion del pais en favor de intereses propios.

Pero más allá de los errores, horrores y crimenes de uno u otro gobierno (refiriendome casi que exclusivamente a uno solo de ellos), actualmente nos encontramos estancados entre la canallada y el afán, o búsqueda rampante del poder; por una facción de compatriotas (para usar su propio discurso) que parece estar centrada en una lógica totalmente guerrerista, vengativa, canalla, radical y ante todo muy conservadora. No se trata solo de la  polarización necesaria que se produce cuando el ser político se manifiesta, porque es claro que no podemos estar todos de acuerdo y en consenso perfecto, menos en lo que se refiere a la forma de hacer las cosas en la esfera pública y estatal. Este país ha tenido una evolución que ha mostrado los errores de la apertura económica desprovista de un refuerzo al mercado interno y la protección de la industria nacional, tambien que el consumo sin un soporte de ingreso conlleva al afianzamiento de las diferencias sociales, a un marcado desequilibrio en la distribución de recursos.

Aún con todo aquello, parece que lo importante a la hora de escoger un programa político, son las contingencias del imaginario determinado que rodea al mismo. La idea alrededor de un candidato hace el todo en la política colombiana y sobrepasa a las ideas de dominación que establecieran los sociologos clásicos, puesto que ya no se trata nisiquiera de algo carismático o la idea de un liderazso a través de algún mérito que suponga el seguimiento de una persona.

Se trata de algo diferente, de la suposición de una [falsa] garantía de seguridad, lo cual es totalmente coherente con la semiotica del Estado, aquel monstruo de proporciones míticas que todo lo domina, que todo lo cobija, que todo lo asegura, y que dispone sobre la totalidad de esferas de los individuos que lo dotan de poder. Si lo examinanos cuidadosamente, estas ideas no están tan lejos del fanatismo de corte religioso, que precisamente han servido al marginado histórico para justificar su abuso.

Hablar sobre marginación es tocar al pueblo colombiano desde su misma concepción, un largo cúmulo de abusos que conviertieron a los conquistados en colonizados (pasando por esclavos), luego a sometidos y por último a administrados, bajo una lógica vertical que no ha permitido mayor flexibilidad ni movilidad social a lo largo de más de 500 años.

Me refiero al marginado, como aquella persona de base que está al margen de la distribución de recursos y en la parte más baja de la escala social. Al parecer según nuestro medios -totalmente confiables (?)-, son estas personas las que han impulsado el resultado del cual hoy, de esta manera tan extensa como cargada de ira e intenso dolor, me he permito hacer casi una diatriba al respecto.

Las acusaciones hacia el conglomerado que optó por el candidato que hoy me motiva a escribir estas lineas, varian entre la ausencia de razón, la falta de capacidad cognitiva y la marcada ignorancia; culpa que compate ese grueso de ciudadanos a los cuales este pedazo de tierra entre el tropico les vale poco o menos que nada. Claro, culpas podemos hallar y achacar por miles, tanto a los que se abstienen, como a los que eligen mal, sin embargo a esta instancia prefiero ocuparme de lo escogido, del por qué esta 'base de la socidad' se avoca a un posible presidente que representa todo lo que está mal con la política y con la socidad (tremenda frase de cajón), a quien se le acusa de ser un títere, al igual que de atentar contra la seguridad del Estado, y de muchas otras cosas que escapan a mi propio conocimiento.

Lo cierto es que en esta fecha, las personas parecen estar conducidas hacia un arrebato por el manteniento y garantía de la libertad, de aquella para moverse supuestamente en el país, aun cuando no tengan los recursos para ello, es la sola idea, puesto que es lo único que basta; una libertad idílica sostenida en la premisa de un gobernante con 'mano firme', que pueda -supuestamente- poner freno a un movimiento peligroso que aún hoy suele causar más pavor que cualquier monstruo de closet, nada menos que el comunismo. Lo curioso es que un pueblo que adolece de una marcada ignorancia, producto no menos que de la falta de oportunidad que ha supuesto la mala administración desde hace más de 12 años, de la política pública, donde en una lógica guerrerista precisamente, se destinan montones del dinero de los impuestos para sostener una guerra que solo existe cuando se requiere un motivo de naturaleza electoral, un conflicto que parece tan lejano, tan distante, pero a la vez tan natural, y que muchos saben que existe, pero no viven realmente en tanto no estan expuestos a los efectos de la violencia y el crimen que se encuentra tras los campos de batalla, que nos son otros que los campos en que viven aquellos a los que groseramente he llamado marginados.

¿Por qué libertad? Esa es la idea que se encuentra intimamente ligada a la de seguridad, aún falsa, aún falaz. A este proyecto de nación se le viene embaucando desde siempre con la promesa de libertad, y aquellos que dominan, se han encargado de hacer cierto aquella máxima frente a la cual 'la esperanza es lo último que se pierde'. Y esto no es nada diferente de la realidad de quien no tiene nada o tiene muy poco, y que ni consciencia le han dejado desarrollar, quien solo vive esperanzado y con un conocimiento de sí mismo que se limita a la comida del día, para quien la ilusión se materializa en novelas, en realities y en futbol, lo que no hace nada difícil que alguien con la suficiente habilidad mesianica, con la capacidad manipuladora de un estafador a gran escala; consiga aunar a sus fieles, tal como aquellas iglesias de corte radical a la espera de ser llevados al más allá por una inteligencia superior, lo que equivale posible suicidio colectivo, y que en todo caso no lleva a nada bueno. El arte de esta dominación basada en la esperanza está en someter a través de engaños tan elaborados que aún cuando parecen absurdos, son los que más tienen efecto en las mentes de los marginados, quienes aún cuando pueden saber de antemano lo imposible de las promesas encarnadas en su mesias, prefieren un sufrimiento estoico en esta etapa, con miras a una recompensa ideal, utópica. Es un engaño perfecto.

En los últimos años se han dado a la tarea de convertir a la libertad en una moneda de cambio, con sus varias especies y motivos, de cara a la posibilidad de hacer fortuna con ella, y añadirla con otros intangibles explotados por unos pocos, por la escaza minoría, la misma que se beneficia de la guerra y de la explotacion indiscriminada del territorio y los recursos nacionales, para quienes el Estado es una mina, una torta o una masa frutal que debe ser convertido en sustancia gelatinosa para untar (guiño).

Moverse tranquilamente por el territorio nacional o darle duro a la guerrilla no deberían ser afirmaciones suficientes como postulados estructurales de campaña, puesto que la seguridad del Estado es una política institucional y no la bandera de uno u otro candidato.

Sin importar de que uso literario nos valgamos para mitigar la realidad de esta pobre nación tropical, lo cierto es que aquí todo puede pasar, tanto así que vamos de un lado a otro de la balanza economica, política, social; somos una economía fuerte (?) o en vía de desarrollo, que sin embargo evidencia desbalances y crisis que ponen en riesgo las más elementales nociones de macroeconomía. Y es que estamos día a día pagando, subsidiando un aparataje estatal inconveniente y abusivo, sin contar con los múltiples errores o desaveniencias que cometen quienes también son elegidos popularmente, para hacer las leyes de este país, con el fin de establecer los marcos de accion en un territorio de normas, pero en el cual todo, absolutamente todo se puede torcer, incluyendo la voluntad, la consciencia y el sentido común.

Aquí todo vale y todo puede pasar, sin embargo estamos creando consciencia poco a poco, quizá solo en las redes sociales y en escritos tan largos y crudos, que nadie leerá completamente. Al menos me queda la tranquilidad de no haberme quedado callado, y no ser indolente aún cuando no tenga un principio activo en política, pero me he sumado desde hace muchos años a quienes hacemos uso de las pocas herramientas para hacer valer nuestra voluntad, lo cual se frustra con la propia voluntad y la posición de quienes están peor, a quienes la sociedad y el país político han marginado aún más, pero que prefieren tener la falsa seguridad de unirse contra ese enemigo invisible (comunismos, castro-chavismo), que buscar lo mínimo para alimentar sus cuerpos y sus espíritus. El hambre ha generado un ambiente de extrema violencia en este país, de necesidad y caos; pero la ignorancia lo llevará a su destrucción.

Lo curioso, es que este asunto se definirá entre el futbol, la negacion y la resignación de costumbre.

jueves, 15 de mayo de 2014

Emoción

He pasado ya un buen rato intentando descrifrar qué era lo que buscaba plasmar en estas líneas el día de hoy, sin embargo no ha sido posible. No ha sido posible por lo de costumbre, una y otra cosa, la otra y tal cual; las que pasan de una forma discontínua pero monótona a la vez. Y es que a veces el sentimiento de desasosiego es muy poderoso, al dar la cara al mundo y darse cuenta que no se ha hecho nada de nada, de nada de nada, de nada...

viernes, 25 de abril de 2014

Envidia

Durante unos días me tomé un merecido descanso, de ahí que no ocupara tiempo en publicar alguna entrada, y cabe anotar que no es cuestión de no tener nada que decir; es solo que a veces las palabras se entrecortan aún mientras se piensan, puesto que son muchas cosas, sucesos, situaciones y personas; Todo, tal vez por culpa de la maldita rutina que nos acorrala, que enreda la conjugación de nuestros verbos más simples, por lo que no es tan extraño que todo se interrumpa, que las cosas queden a medio camino, a medio trazo, a media palabra.

Es curioso que mucha gente que descansa bastante (y que en principio hace más bien poco), hable también en estos términos (merecido), pero me hace detenerme a darme cuenta (pensar) que a veces parte de mi odio por extensión del ser, también es en parte envidia.

No es raro escuchar que algunas personas detestables estan mal dotadas de una "buena estrella", de suerte, algo que inclina la balanza y que dentro de una imagen de la misma como justicia, crean situaciones que pueden llegar a ser insoportables. Pero aceptemoslo, la mayoría de lo que produce bienestar se encuentra distribuido con absurda inequidad, y generalmente pese al valor que representa el trabajo y la honestidad propia de todas las relaciones humanas (o así debería ser), quien termina beneficiado no es necesariamente el mejor.

El complejo vado de la modernidad, ha intentando mostrarnos las ventajas de la competitividad, la eficacia, el rendimiento; por eso se evaluan gestiones, se hacen metas y se califican riesgos, sin embargo, en todo sistema hay un parasito que puede esconderse dentro de la maquinaria y como elemento del conjunto, hacerse participe de los beneficios atribuibles a todo este. El elemento discordante que goza de inercia absoluta, pero que aún así se vanagloria de los resultados de todos los demás componentes. La pieza repetida, innecesaria, de repuesto; aquello que no falta, pero que pese a sobrar no es eliminado.

Lo anterior quiere decir que en una carrera como esta, hay muchos caballos que mantienen un galope apenas suficiente para llegar a la meta, mientras otros tantos se deshacen por llegar en primer lugar. Así, otra contradicción de lo moderno, que se busque lo mejor, pero que lo mediocre pueda pasar desapercibido y el esfuerzo sea incluso premiado.

Claro, me desvié buscando la envidia, pero la verdad tampoco la encuentro muy bien y por ahora la dejaré en el tintero...

miércoles, 16 de abril de 2014

Semana mayor

Atención

Este espacio personal no tendrá entradas de aquí hasta el próximo jueves 24 de abril.

Motivo: Profunda reflexión y arrepentimiento.

Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja

lunes, 14 de abril de 2014

Habladores...

La gente habla mucha mierda. Llevo varios minutos intentando que se me pase un dolor de cabeza producto de mi propia incapacidad por alcanzar un grado mínimo de calma. Aunque también puede ser producto de la espesa vociferación y constante parloteo de las personas que me rodean.

Mucho del tiempo perdido de trabajo de las personas se ocupa en la constante platica de cosas sin importancia, o de una importancia relativa, y claro, puedo contradecirme al restarle espacio a los dramas y esquemas personales en desarrollo de la máxima universal del egoismo, pero mi propio espacio, y la forma de pensar la manera en que se supone deben adelantarse las dinamicas laborales, me impide revestir esta circunstancia de más valor del que tiene. ¿Por qué? Simple, hay un límite razonable de cosas que nos importan de los demás, mediada por el grado de interrelación, interés y responsabilidad para con la relación con cada otro; Es decir que a los pobres desafortunados seudo transeuntes realmente no nos importan las vicisitudes de las vidas ajenas, y particularmente no suelo ser tan morboso y chismoso como el grueso de las personas, en especial cuando muchos no tienen nada de interesantes a simple vista. Me refiero también a la carreta típica de cada cual, una nimiedad tras otra y expresada a un volumen innecesario para un sitio en que las paredes parecen utilería de una película de bajo presupuesto.

...

 

miércoles, 9 de abril de 2014

Entrada a la carrera

Olvide por completo lo que iba a escribrir. Era un tema totalmente interesante y lleno de matices magnificos que iluminaría las crasas existencias de quienes leen esto (?).

Pero eso me recuerda, que esto de los blogs ha perdido importancia. Las personas al parecer usan la mayor parte de su tiempo en internet en cosas indistintas, antes eran ciertas redes sociales, ahora se considera que se usa más el microblog, o las aplicaciones o plataformas fugaces como Twitter o Pinterest. Creo que la gente ha perdido el interés por este tipo de portales, e indagaré cuales son los intereses regulares de los internautas, aún cuando he señalado varias veces que escribo principalmente para mi.


Solo para efectos de prueba, me permito preguntar a mis ávidos lectores:

1. ¿Cuantas horas al día ocupa en navegar en internet, o en usar aplicaciones móviles con internet? (Los jueguitos del móvil como Candy Crush y las aplicaciones de chat cuentan aquí)

2. ¿En qué tipo de sitios ocupa principalmente su tiempo en internet? (Blogs de contenido extenso como este; microblogs y sitios de sharing como pinterest, tumblr, etc.; portales de noticias o información; redes sociales, Facebook, etc.; otros, ¿cuáles?)

martes, 8 de abril de 2014

¿A quién no?

Cada día de esta vida me cuestiono, sobre el cómo y el por qué de las cosas; los problemas explosivos, las cuestiones tendenciosas del ambiente, las dificultades del ser y del estar y otras tantas cosas que acosan mi consciencia, y parte de mi imaginación. He tenido que luchar con unos demonios personales tan fuertes que podrían llegar a atemorizar casi a cualquiera, al más fuerte de todos, al que resulte indolente, recio, o sabio.

Lo que he aprendido poco a poco, de manera progresiva y gracias a mi continua experimentación, la cual el ojo inexperto podría confundir con un errar metódico, es que cada vida necesita una dosis suficiente de drama existencial, de un malestar que soberbiamente llene de significado cada uno de los días, para contrastar con cada bienestar, tragedias que resalten las buenas nuevas, los episodios felices y aquellos instantes que vale la pena recordar y atesorar.

Con todo y ello, me sorprende como todo el mundo guarda con mayor celo la nostalgia, o rodea y enmarca cada episodio memorable, de alguna carga pesarosa, lastimera o con un tinte de marcado fracaso. Quien crece, recuerda los momentos pasados de su niñez como aquella circunstancia deseable y perdida para siempre, la libertad, la vitalidad y todo aquello que necesariamente, u obligadamente debía acontecer, pero que considera materia de un hecho pasado, un periodico de ayer...

Llegué a esta reflexión al leer a mi amigo y colega AV, quien sabiamente y con su estilo pulcro, impecable, relata aquellas cosas de la cotidianidad que se asoman en cada respiro y con cada pestañeo. Luego de una brillante introducción encuentro que las cosas especiales le pasan a cualquiera, "como a todos". Esta lectura, más exactamente estas palabras, me motivaron a escribir esta entrada.

¿Y a quién no?

Al parecer todo el mundo (todos), cae en la frivola tarea de trivializar partes de su vida en función de zurcar mejor por las oleadas de tragedias, desamores y altercados propios de su curso; seguramente es proque el manual de petete de la seudoayuda indica que para superar los problemas, los mismos deben achicarlos, aunque cualquiera que sepa de física debe saber que a mayor presión, mayor temperatura, con lo que reducir artifialmente los problemas lo único que causa es que estos estallen...

Una de las peores formas de minimizar algo personal, es incluirlo dentro de una generalizacion que toque a un conjunto mayor e indeterminado en el cual cada uno sea una mínima parte o algo tan efimero como el grado que pretende darsele al problema; me explico, cada cosa deja de tener la importancia para el universo individual en la medida en que aplica para todo el grupo social al que se pertenece, lo que nos devuelve al "como todos", "como a todos", o "¿a quién no?".

Tambien puede obtarse por trivializar al objeto, la situación, si acaso el sujeto no puede ser total o correctamente reducido, puede circunscribirse la situación a una esfera de generalización que invisibilice la misma, de forma que ya se aplica un "como todo".

El problema principal, es que este tratamiento genera escenarios en que la capacidad para afrontar un impasse se desdibuja al dar paso a una reducción, la via fácil que consiste en no otra cosa que en sacar lo propio y meterlo dentro del costal de cosas que tienen los demás y que por reflejo resulta simple en términos de diagnostico y solución (mi manera molesta de decir que se ve la viga en el ojo ajeno, y no la paja en el propio). Entonces, tenemos personas que se quejan de no tener autoestima, pero no dan lugar para un auto conocimiento y auto reflexión que permita descubrir sus fortalezas incluso a través del contraste, porque no hay lugar a un engaño más grande que el considerar que la percepción es única y parte de la gran capacidad para sentir, procesar pensamientos y emociones, dentro de la lógica de la experiencia que curiosamente para la mayoría de pesonas implica directametne sabiduría, cuando en muchos casos no es más que vejez, un cúmulo de deberes que se incrustan forzosamente en el desarrollo de cada persona, y que por intermedio del hacer, transmutan el ser hasta volverlo dispensable, igual, como todo, como todos.


Nota: No logro concentrarme del todo, este trabajo es una sucesión de eventos malucos sin ningún orden que los haga más tolerable, con tanta gente con palabras raídas y colmadas de una extrema banalidad... No sé como hago.