martes, 13 de diciembre de 2011

Raro

- Que raro el sentido de humor de la vida...

2011.12.13.00:25- Que raro que no me dé sueño, siendo que estoy despierto desde más o menos temprano, y que además estuve bastante ocupado y activo en el día...

2011.12.13.09:25- Que raro que no este en mi oficina, o llegando a la misma.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Aburrimiento (II), preludio de una reflexión

A mi me queda fácil aburrirme, porque simplemente estoy incomodo, es una forma de protestar, de no hacer las cosas como los demás, ya que en realidad quisiera estar haciendo tantas otras cosas diferentes a las que hago, pero como sé que no es del todo posible, normalmente me suelo gastar infulas rebeldes terriblemente infantiles, aunque valga aclarar, estas son la mayoría de las veces, bastante inofensivas.

El aburrimiento sin embargo, parece haberse convertido en un problema mucho más grave de lo que pudiera haber sido en un momento anterior de la humanidad, ¿a que se debe esto?, a que los ritmos para nuestro mundo cambiaron a una velocidad vertiginosa, y ante la ausencia de retos, por la facilidad que presenta la técnica y la tecnología, ante la madurez del discurso, la vastedad de conocimiento y la pluralidad de conceptos e ideas, plasmadas en formas tan diversas, pero claramente audiovisuales, a las personas no les queda mucho para hacer, mucho para ver; sus verbos están gastados, y conjugarlos se hace tedioso, ante la ausencia de algo que despierte la curiosidad, que es el combustible del pensamiento libre, de la construcción de conocimiento, y por que no, necesario para la adquisición de sabiduría.

Las personas que estan realmente inmersas en la contemporaneidad de los fenomenos que describí anteriormente, viven su vida conforme a lineamientos que han evolucionado para replantear varios conceptos que hasta el siglo XX parecian bastante claros, uno de ellos es el de intimidad; tambien está la diversión, el conocimiento, la comunicación, sin dejar de lado la amistad y hasta el amor.

No es gratuito entonces, que nos encontremos con personas cuyo signo distintivo sea la frivolidad, sepultados entre juguetes costosos y complejas marañas de contactos, estados y mensajes que enmarcan sus vidas y los hacen esclavos de comunidades que son a todas luces, más grandes que ellos mismos, pero en las cuales al parecer, se sienten miembros fundantes e imprescindibles; lo gracioso es que la relación es de total codependencia, en donde cada una de estas personas, no hallaría sentido a su vida sin la presencia constante de estas redes que enlazan sus pensamientos, necesidades y virtudes; Se sentirían, terriblemente aburridos.

Esto es solo un texto para reflexionar, parte de uno mayor...

Se parece a este tema:
Aburrimiento.
Aburrido.

Domingo

Domingo. Día de descanso y reflexión, el día más pensado, necesitado y probablemente en el que se llevan a cabo la menor cantidad de tareas posibles. Para mí usualmente es un descanso de lo que se ha hecho en la semana, un día para no ver gente, para la reflexión, introspección y para encontrar -y buscar- más pensamientos que den cuenta de respuestas, o que me planteen preguntas más interesantes. 

Bueno, cada día más, noto con  terrible sorpresa, que lo que se me ocurre es capitalizado por otros, que en definitiva para sobresalir no basta con tener algo interesante para decir, si no que es necesario que alguien que importe, lo haga a uno importar, o en el mejor de los casos, hay que saber venderse; Eso último es difícil, en especial con las serias fallas en la educación, incluso desde la familia, en donde probablemente muchos de nosotros nos hayamos enseñado a mantener el perfil más bajo posible, por eso traté de renunciar a todas esas creencias, aunque algunas de ellas aún pesan.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Carta al niño dios (2007)


Rebuscando entre mis archivos me encontré con esta carta que escribí hace algunos años en un blog que solía compartir con unos amigos, en la epoca en que los mismos estaban en furor, lo pongo aquí, porque me parece que sigue vigente el contenido, y que depronto, puede servir de algo... no sé.
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Como hoy ya es dos de diciembre y ahora SI, depronto se puede hablar del inicio de las fiestas de final de año (ojo, no de las de navidad); pues como al que madruga dios le ayuda, pues me apresure a escribir mi carta al niño Dios, para ver si este año si me trae alguito. Además, que me he portado muy bien. En fin, trascribo a continuación mi carta (la original la estoy mandando en un avión de papel, para ver si llega al cielo, sino para eso esta el internet, que me imagino que el niño Dios corroborara mi identidad con mi dirección IPy me mandara un correo o algo así). Ah, por medio de este medio, los exhorto a que escriban sus respectivas cartas, a ver si haciendo ruido entre todos, si nos cumplen los deseos navideños.

Carta al niño Dios:

Bogotá D.C, 02 de Diciembre de 2007

Señorito (Bebé, neonato, la verdad no se como se dirija uno a alguien que no ha nacido)
NIÑO DIOS (aqui tampoco estoy seguro, porque a que no saben que, yo se que le van a poner Jesús, jaja, comete mis pantalones Nostradamus)
El Cielo (creo)
E. S. D. (si, me imagino que debe tener tremenda oficina)

Querido niño dios, perdoname pero la verdad es que poco creo en ti; mas cuando desde que tenia como seis, me di cuenta que eran los papas los que traían los regalos. En ese entonces me desilusioné e intente que de todas maneras me escucharas y me cumplieras un par de cositas o que me trajeras un par de otras. Pero ya después comprendi que no estabas para cumplir mis deseos piromanos o de demolición.

En fin, creo que ese no es el tipo de deseos que se deben pedir a tan "benignisimo dios de infinita caridad"; el caso es que ya me aburrí de que todos los años debajo de mi almohada lo único que haya sea mugre (bueno, en realidad no hay nada, pero me consolaba de que al menos eso me habían dejado). Así que voy a pedir cosas por todos estos años en los que no me has traído nada, mas un interés de mora, que considero justo, correspondiente al 10% efectivo anual sobre lo que he pedido, que en veinti tantos años, daría como dos regalos más. Entonces, con la indexacion, la corrección monetaria, el IVA, la retención en la fuente, el ICA, el RIT, RUT y demás (que a mi si me toca pagar), entonces te voy a pedir 30 cosas.

Por lo anterior hoy te pido de la manera mas comedida lo siguiente:

1. El cinturón de Batman (si, siempre he querido un cinturón que tenga desde artefactos mortales, hasta espacio para echar la bati-loción).

2. La espada de Blade (el que caza vampiros y es negro, un vampiro negro, bueeeeno, para que vean que no todo es racismo).

3. Un disfraz de Darth Vader. (Si se puede el original con todo, accesorios, y el lado oscuro de la fuerza, mejor)

4. Un transformer como los de la película (ojo, como los de la película, que me pueda montar en el y se vuelva robot de tres metros).

5. El tiquete ganador del baloto.

6. Un millón de amigos para así mas fuerte poder cantar.

7. Un millón de excusas para despachar a los amigos una vez grabemos nuestro disco.

8. Ahh si, un estudio de grabación con todo y productor, uno que tenga a Gustavo Ceratti como productor.

9. Una guitarra eléctrica Les Paul con todo y amplificador, pedal de efectos y todo lo necesario para que se oiga bien.

10. Una freidora de hamburguesas, carne para las mismas y panes (me dio hambre).

11. Un aparatico de esos para hacer Kebaps.

12. Un computador portátil de cuadruple núcleo que funcione a 3,0 Ghz; Bus de 2600 Mhz, disco duro de 1000 TB, quemador de DVD, CD, Blueray, VHS, Cassetes, LPs, etc y lo que caiga, que haga tinto y reproduzca MP3.

13. Un par de casas grandes como en la 45 con 18.

14. Quiero un ejercito de trolls, orcos, trasgos y en general por ahí unas 5000 alimañas para que militaricen a colombia y acaben con el conflicto interno.

15. Una prisión de esas en las que cogieron a Han Solo, ya saben, para meter a cierto señor, ejem, el que sale en la tele y que dice pendejadas; ese, el paisa, el mismo, el señor oscuro que nos piensa llevar a un reino de terror que ya lleva como seis años.

16. Un delorian que viaje en el tiempo.

17. Un reloj que me permita moverme super rápido en el tiempo y que congele a los demás.

18. Una niña bien simpática que me consienta y me quiera.

19. Un buen rato de paz (para pasarlo con la niña).

20. Quiero comida de gato que nunca se acabe.

21. Un barcito de Rock, del tamaño de un éxito, jajaja, ojala en el lugar en donde ya hubiera uno.

22. Un gato que le haga la vuelta a mi gata (todo el mundo tiene derecho, o no?).

23. Buen viento y buena mar para que naveguen mis proyectos.

24. Un edificio de 30 pisos para poner las oficinas de T.I.D.E.

25. Una editorial que publique mis libros.

26. Suficientes lectores para que me den un Best-Seller.

27. Un trago de amistad y un brindis de compañerismo.

28. Una conexión a Internet decente, que mientras escribía esto, la de la ETB se cayó como siete veces.

29. El teléfono ese de la propaganda que se convierte en espada láser (que también es karaoke, reproductor de música y no se que cosas; así no haga llamadas).

30. La paz del mundo (si, que creen, ¿que no pienso en los demás?).

Espero que si no me puedes cumplir todo esto, por lo menos cumplas lo de todas esas personas que te han pedido cosas más sencillas y más necesarias. (claro que lo mio es super importante).

Que viva la navidad y que muera Papá Noel.

La Imagen salió de Aqui.

martes, 6 de diciembre de 2011

Retrato de la opulencia y la vanidad

Fuente: Internet (El Espectador).
Como muchas de las cosas en este país, todo comenzó por una foto, y tan solo fue que la misma empezara a circular de la forma viral que lo hace todo en internet, para que se volviera un tema recurrente de discusión, que deja a mi juicio, varios mensajes importantes, que me ocupan el día de hoy, porque he escrito antes sobre la diferencia, la inclusión, la exclusión y el odio, temas puramente retóricos, puesto que tal cosa es inconcebible, en este, un mundo poblado por el amor, la aceptación y la tolerancia.

Este tema ha causado una gran polémica en las diferentes redes sociales y se ha convertido en una nueva bandera (excusa), para que desde rincones recónditos, algunas personas hagan uso del motor del odio, con el fin de darle sentido a sus vidas, y tal vez, hacer latir de nuevo esos rocosos corazones que tienen, como lo he manifestado en más de una ocasión, este sentimiento es un importante factor de cohesión. Pero me desvié del tema.

En la imagen que generó todo esto, podemos ver un cuadro a la más pura usanza de los retratos de las cortes del siglo XVII, con las realeza en primer plano, posando como primer punto de referencia sobre este basto castillo (la mansión del Beverly Hills de Cali), el cual tiene a lo lejos (en donde debe estar) la ciudad, con todo su mundano devenir, la separación lógica entre lo divino y lo profano, con los elegidos en la mitad que se fungen como representantes de todo aquello que merece ser adorado. Tras de ellas, y con un punto de fuga que denota su lugar como astros reinantes de ese cosmos, están un par de señoras con rigidez casi cadavérica, que esperan atentas (al parecer) a la voz comandante que les dé sentido (como objetos que parecen, un propósito), es decir, el llamado de sus altezas, para entrar a servir, siempre con la mirada baja, y con la humildad propia de su condición como vasallas.

Y es que la semiótica del cuadro presentado, por donde se analice, es grave. Es grave porque nos muestra un retrato de lo que significa el poder en nuestro país; preocupante, porque enseña que el estilo, la fama, el dinero, el estatus, y todo lo que se desprende de la imagen de estas señoras, se tiene que construir a través del uso de una simbología propia de un pensamiento colonial, sectario y ante todo, claramente excluyente.

No se trata solo de desempolvar nuestros discursos multiculturales, ni pluri étnicos, porque sería grave también que las estatuas serviles fueran indígenas, asiáticas, raizales, o incluso tan mestizas como cualquiera de los parroquianos que se ha manifestado de indignación por la imagen; No es un problema solo racial (por inconveniente que sea el término), si no de lo profundo del arraigo de la pobreza, en contraste con la opulencia y la vanidad, que son verdaderos modelos a seguir, elevados a escalas ridículas por el continuo bombardeo de ideales mafiosos y de la cultura de "las tetas y el traqueteo". En una ciudad como Cali, no se puede escapar a una realidad en la cual muy seguramente una mujer de escasos recursos (y oportunidades), se preste a dejarse retratar como pieza de museo, e incluso le haya parecido curioso y divertido, porque está conforme con su situación, y quizá tenga mejor seguridad social que los foristas del internet que se conduelen de su vida, y la sienten propia.

El problema para mí, parte de la base del uso inadecuado de las formas de inclusión, y la dificultad para articular correctamente conceptos tan complejos como la aceptación, el respeto, la tolerancia, y por ende la construcción pacifica de espacios comunes. Considero que lo primero es aceptar, la existencia del otro, y aquello derivado de ese hecho, es decir, que necesariamente nos va a afectar. Claro que primero esta la aceptación, porque ella permite adquirir consciencia de ese otro, que no soy yo, que probablemente no sea como yo lo quiero, y posterior a ello si puedo entrar a tolerar (soportar, sostener), ya que tengo un conocimiento de causa y efecto de aquello a lo que me enfrento.

Es precisamente el desconocimiento del otro, la afirmación y reafirmación de las diferencias, lo que hace difícil todo proceso de construcción, de ambientes de respeto y tolerancia; lo que es lo mismo, culpar a la ignorancia plena, cultural, académica, social, de la incapacidad latente para generar espacios de dialogo, para entrar a aprender sobre tolerancia, a generar respeto y a adquirir competencias básicas para dejar de lado el instinto que a veces parece llevarnos a acabar cada uno con el otro. Generar consensos.

Siempre he considerado que lograr estos consensos es muy difícil, en un contexto en el que lo peor que le puede pasar a cada cual, es tener un pensamiento propio, y eso pasa en cualquier tema que pueda plantearse, lo que sucede es que a la gente poco le importa algo diferente a la sociedad, la política, la religión y la economía, en especial aquellos que les son planteados por los regentes mediáticos que imperen, y se hace esto último evidente, en la similitud de los argumentos encontrados en espacios incluso diversos. ¿Por que hablo del consenso? porque es lo mínimo necesario para poder llegar a algo constructivo que materialice el sentir de cualquier instancia dentro de la sociedad (civil, colectiva, política). 

En nuestro país se presentan de manera muy cruda, fenómenos que no son ajenos al desenvolvimiento del ser humano en general. Somos terriblemente excluyentes, y no toleramos otra cosa que lo que nos conviene, para materializar los ideales del grupo mayormente aceptado y que en términos culturales tiene el dominio de la colectividad. Los discursos de opresión son un fenómeno diario y el grueso de las personas los tienen bien como frase de batalla o como forma de oposición (o incluso de resistencia), sin entender realmente de donde se desprenden, y en muchos de los casos los discursos los construyen aquellos más ajenos a la problemática sobre la que se trata, y que decir de los acuerdos, de los consensos, esos si que son escasos.

Mientras los poderosos muestren de esta forma sus bienes (incluyendo a la servidumbre) y sea válido acumular como reflejo del "verdadero" bienestar humano, vamos a estar condenados a la suerte que dicte la realeza sobre nosotros, esa que tiene castillos o mansiones por encima del nivel físico, moral y económico de sus súbditos, y que ha surgido, y se mantiene gracias a modos de producción, y fundamentos morales que datan de la época de la colonia, la cual, nos resistimos a abandonar. Y mientras tanto los vasallos se siguen separando por su color de piel, el equipo de fútbol al cual seguir, o el ganador del reality de turno.

@theraq

jueves, 1 de diciembre de 2011

Podría ser

Me sorprende lo mucho que la negación se convierte en un factor de cohesión, es decir, cuando se puede contrariar una idea o incluso un sentimiento, casi siempre tiene que ver con la presencia fuerte de lo que se está tratando de evitar, una contrariedad más del ser humano.

Y así como se niega se reniega, y se puede llegar a tener una conciencia, un proceso cognitivo reactivo, un sin fin de ideas en contra de todo y de todos, por fuera de lo convencional, por encima de la lógica. Las ideas de la sociedad son simples: Autoridad, reglas, respeto, unión, y a veces muerte.

Para vivir dentro del enredado y simple colectivo a la vez, se debe pertenecer, se debe tener, y por último y tal vez menos importante, se debe ser.

Somos colombianos gracias al sentido práctico del azar cosmico que nos ubicó geograficamente en uno de los mejores sitios del mundo (desde algún punto de vista), en donde crecimos bajo unos iconos especiales, con ideas mas o menos definidas sobre lo moral, la cultura, la política y la religión; Sin embargo cada uno busca su manera de sentirse bien consigo mismo, de poder levantar la mirada, ver al mundo y verse a sí mismo, y no sentir asco, más allá del reflejo perpetuo y opaco, que el paso del tiempo se encarga de poblar de cada vez mas experiencias, arrugas y canas.

Aclararé esta idea después...

lunes, 28 de noviembre de 2011

El lado oscuro

En algún lado escuché que en ausencia de luz, la oscuridad prevalece; Lo gracioso es que eso es tan obvio y natural como las 1000 frases de Paulo Coehlo que me han enviado en cómodas diapositivas con música clásica y acompañadas de ilustraciones de paisajes y mundos mejores, toda una contradicción teniendo en cuenta la naturaleza del contenido, aunque supongo que las contradicciones y los sin sentidos son una excelente herramienta de adoctrinamiento.


Todos tenemos un lado oscuro, y justo ahora, viene a mi mente el recuerdo de una canción, y es que definitivamente tengo la marca del lado oscuro; La mayoría de las cosas me salen bien, en especial si no tienen que ver con otras personas, entonces, en este universo de luces, reflejos y caras, creo que soy tan solo un espectro de vacío, y seguramente siempre puedo atraer, incluso a veces con una gravedad poderosa, a tantos otros como el espacio alrededor lo permita...

lunes, 21 de noviembre de 2011

Paciencia

Como es de difícil tragarse las cosas, aguantar las ganas de matar, de hacer añicos cada cosa molesta que pasa cerca de esos instrumentos de destrucción que por diseño caprichoso tienen tanta facilidad para acoplarse a las ideas, por malignas que estas puedan llegar a ser.

Creo que la capacidad para usar la razón, se evidencia en la conciencia, y por supuesto, en la violencia.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Sábado

Amanece tarde para quien su amanecer no tuvo sol alguno.

Y es que es poco común el dormir hasta tarde, pero por varias razones, en el día de hoy, lo mejor era descansar o al menos no levantarse de la cama tan rápido; Esto último, porque no hay a qué, es decir, lo único que hay para ver por aquí es a la señora que se queja por todo; a las niñas que están en proceso de dejar su niñez, y que se resistirán como siempre a hacerlo, o al joven que se niega a dejar que la vida siga su natural curso; Sin contar con el gato quien ahora, solo duerme.

Hay días que se presentan como todo un reto para la cordura, en los que el tiempo pasa, pero a la vez se detiene entre los diferentes momentos que componen la memoria; Entonces, se hace bastante complicado maniobrar dentro de los laberintos que la misma mente crea, dejar a un lado el nefasto paso del tiempo, el peso de las decisiones, la nostalgia propia del existir, y la melancolía que puede llegar a haber en el proceso de aceptarse a sí mismo y negar la existencia ajena.

Los criterios básicos de equidad casi nunca aplican para un mundo que se construye según las piezas que algunos pocos tienen la dicha de establecer como ciertas, es decir, que todo es una imposición, que llega por la necesidad de adaptación, de inclusión y por supuesto de aceptación. Es decir, se pelea por la justicia, pero esta no aplica, porque cada cual llena su vida, de diferentes formas y modelos que lo someten precisamente y lo llevan a padecer de las mismas situaciones a las cuales después se estará quejando... Igual, todo es moda, y de la tendencia que este imperando, se desprenderan incluso las diferentes formas de rebeldía.

No sé por qué se me ha dado por escribir de este tipo de cosas, tal vez solo sea problemático.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Miércoles

He perdido el rumbo...

No, eso no es cierto, aunque a estas alturas del partido, me es difícil pensar en si quiero o no seguir, es decir, estoy trabajando a esta hora, pero en definitiva no me rinde, lo cual lo único que significa es que no quiero hacer esto. ¿por qué? tal vez porque estas ya no son horas de estar trabajando. Y es que creo que una de las constantes de mi existencia es precisamente, que todo lo hago a deshoras...

Como muchas veces una entrada empieza con una pendejada, en sí lo es, ya que por más que me guste protestar, en este caso no sirve de nada. Solo sé que estoy muy agotado, que quizá debería estar descansando de este aparato que me esclavizó durante todo el día; Sin embargo es algo que siento necesario, y la verdad con todo y el bostezo que me hace pausar obligadamente, voy a continuar.

Un día común empieza por un techo común y sobre conocido, o tal vez con la sensación áspera y a la vez cálida del tapete, salir del letargo de la noche anterior llevado de la mano por una voz seca que me indica que es hora de levantarse, sí, mi despertador es un chiste, un reloj parlante. Luego viene la inevitable rutina, y es que necesariamente debo comer, aunque a veces considero que en mí hay suficiente reserva para al menos sobrevivir la mañana sin alimento, pero no es cierto, casi siempre mi cabeza me lo cobra, y no todas las veces puedo quitármelo solo, ni respirando según mi chakra. De todas maneras no puedo desayunar del todo tranquilo, porque casi de inmediato entra la primera llamada de trabajo del día...

Y sin darme cuenta estoy de camino para la oficina, y casi sin pensarlo he empezado a ejecutar una a una de las labores, no como un autómata, porque tengo clara consciencia de lo que hago, es más bien como una inmersión que causa que todo se haga a un lado, incluso de nuevo la comida, tanto así que tuve que volarme a las 5 de la tarde, para comer algo, para pensar mejor, para trabajar con más calma, aunque esto hizo que horas después, no tenga la concentración suficiente para acabar con los pendientes que yo mismo me he dejado, con el pequeño listado de quehaceres que responden únicamente a mi deseo por hacer las cosas bien.

El intento de cada día de conservar la calma mientras se lucha con la voluntad ajena, o tal vez la falta de la misma, que convierte el ambiente en algo denso, en donde se camina con una gravedad aumentada por las exhalaciones de los otros, en donde todo pesa. Aún el sentido nefasto de no poder aceptar a otros, logrando tolerarlos de verdad, cuando cada cual se define por lo que expresa, por lo que le gusta y se siente menos cada vez que se da cuenta que no es aceptado, pese a estar inmerso en lo que se considera bueno; Y es que el deber ser es duro, y es que la compañía duele tanto como la soledad, pero causa al parecer heridas superficiales, o es que simplemente cuando las personas están muertas por dentro, ya todo el daño exterior se minimiza.

Solo resta esperar el apocalipsis, la diferencia, es que yo trataré de estar en el lado de la escopeta que tiene culata, porque del otro lado estará el cañón, y el BUM, que probablemente sea lo último que escuche aquel que desde este momento, ya empezó a pudrirse.

Volver

Han pasado 7 meses desde que escribí aquí por última vez, y es increíble la cantidad de veces que me vi tentado a dejar plasmados mis pensamientos y sentimientos en este sitio que a veces parece ser la única constancia de mi paso por el mundo. Sin embargo, no lo hice, y de eso en realidad me lamento un poco, pues de mí se escaparon ideas magnificas que pudieron plasmarse en unos buenos escritos; Sin embargo todo lo apunte hacia mi opera prima, la cual espero pueda ver la luz pronto, si no es por el trabajo y las obligaciones que distan la posibilidad de dedicar todo el tiempo que deseo a la concreción de mis diferentes proyectos. Lo cierto es que escribir me hace mucho bien, sea por el motivo que sea, y lealo quien lo lea, a veces tan personal como cierto, y a veces tan incierto y tan etereo que puede hacerme perder incluso a mí. Lo cierto es que día a día encuentro un mejor modo de ver las cosas y aunque mi vista se canse a ratos, creo que jamás dejaré de observar, de pensar, de sentir y mucho menos, de estar consciente.

PD. Tengo que examinar cuantas veces he escrito una entrada similar a esta, es decir, cuantas veces he vuelto o algo similar; Lo importante es que nunca me iré del todo, pase lo que pase.

viernes, 17 de junio de 2011

A tiempo

Un  poco antes de enloquecer, o justo antes de tocar fondo, muchas personas hemos encontrado el camino, la solución, la luz... en fin.

Me queda claro que las soluciones por lo general están ahí, difusas y etéreas pero ahí, queriendo ser encontradas, nunca olvidadas, siempre dejadas a un lado, porque es más fácil hundirse que estirar un poco la mano para extenderse a la orilla del pozo...

miércoles, 11 de mayo de 2011

Pum

Ah si, pendejo, estabas tan deprimido que ni siquiera pudiste escribir algo, eso, da pena...

domingo, 8 de mayo de 2011

Feliz cumpleaños IV

Cuatro años ya, muchas entradas, más de las que habría pensado, con todo y las que he ido quitando, editando y añadiendo...

miércoles, 20 de abril de 2011

Agudo

Existen días en los que uno puede llegar a preguntarse: ¿para qué me levanto de la cama? Pues bien, no sé. Era mucho más fácil cuando tenía un propósito claro, un horizonte (al menos cercano) que me permitía lanzarme sobre la vida para hacerla mi objeto de dominación, para someterla a mi voluntad, para hacerla tan mía como la palabra lo permite, como el concepto de propiedad da pie para; Ciertamente aún considero tal cosa posible, es solo que en un estado de duelo, los sentidos (los míos, claro está) se agudizan, aunque muchas cosas pasan a ser vistas a través de un filtro, la realidad se hace irreal (aunque naturalmente eso puede deberse solamente a un delirio esquizofrénico propio de la naturaleza humana, y que busca obviamente mi destrucción, pero en el caso que sea, no se lo voy a permitir).

Me remito a lo de la agudeza, porque he tenido de nuevo episodios de extrema revelación consciente, dándome cuenta de lo acertados que llegaron a ser mis pensamientos en algunos momentos que ya pertenecen al pasado; No es que me arrepienta de alguna manera de lo acontecido, ni de la manera de actuar correspondiente al momento; Solo es que me doy cuenta de lo complicado que es ver las cosas cuando uno esta tan ocupado sufriéndolas; Tampoco deviene todo de un estado de sufrimiento constante, no, es solo que frente a la felicidad de algunos acontecimientos, casi siempre viene un sentimiento asociado de miseria, eso último tal vez sea polémico, o sea ridículo incluso, lo que pasa es que cada momento miserable se sumerge totalmente en lo inocuo, imperceptible, o superfluo, cuando se está en un estado de felicidad, lo que hace fácil esa respuesta, lo que hace posible que todo tenga un devenir loable...

Todo estado de la razón y la emoción humanas, causa a su vez un contra-estado, es decir, toda acción tiene una reacción. Aquello de la física de la que me he ocupado en un par de ocasiones.

viernes, 15 de abril de 2011

Tristeza (otra de tantas veces)

Una lagrima de amor se desliza suavemente por mi mejilla y se pierde entre la espesura de mi barba... Así empezaba esta entrada en un día cualquiera de marzo en que mis ilusiones estaban agonizando, pero aún no habian muerto. Muere cada cosa dentro de uno debido a que las emociones son tan frágiles que estallan y sus esquirlas hieren de forma profunda, y se quedan clavadas en nuestra alma sin que sea posible retirarlas a tiempo, cuando el interior aún pueda sanar, cuando todo aún es posible.

La esperanza es lo único -y lo primero- que se pierde, en especial en cuanto a ciertos aspectos (ciertos, determinados, estos, aquellos, no importa). La vida no es un carnaval, pese a lo que cualquier persona pueda pensar, tan solo existen conceptos, ideas y pensamientos con tanta o tan poca fuerza para mover el sustrato de nuestras personalidades. Una idea puede cambiar el mundo, al igual que puede destruirlo. Veo con profunda indignación como aquel mundo al que me refiero se esta destruyendo por la falta de ideas y como es consumido por la banalidad. Todo es más de lo mismo y cada ciclo parece tener sentido solo al morder su propia cola, al entregarse a la posibilidad del bucle infinito, porque lo finito es otra idea, una que no sirve, porque aquello que no sirve debe ser hecho a un lado, así como lo que sirve debe estar destinado a un propósito superior de nunca exceder ninguna expectativa aunque en esencia parezca excederlas todas. Y es que el problema es ante todo que aparente, que parezca, porque las cosas no deben ser, su núcleo es indiferente para el grueso de aquello que está afuera, lo importante es que luzca como, que engañe.

El engaño es el motor de trabajo de todas las relaciones humanas. Se miente, y de tal forma que la verdad es una piedra en el zapato; De igual manera es inconveniente, nunca se puede salir con lo que uno quiere; No hables con la verdad, mucho menos actúes o vivas conforme a ella; No manifiestes aquello que está dentro de tu corazón, no es importante para los demás, incluso, puede llegar a molestarlos.

Sí, estoy arrepentido, ¿pero de qué me sirve? ¿Acaso puede hacerse algo al respecto, con la firme seguridad de aquello que se hizo mal? Es que el problema no es saber que se hace mal, si no hacer algo al respecto; Siempre he sido una persona un poco complicada a la hora de tomar acción, pero en este caso no hay nada que hacer.

Muchas veces he manifestado mi tristeza, aunque es obligatorio para mí resaltar que no tengo una visión nefasta de todo -esto-, ni tampoco se redujo mi espectro cromático al blanco, negro y su combinación natural. Es solo que en algún momento cesó mi capacidad para hacer la vista a un lado, el error fue que empezara a importarme, porque después de eso no he podido recuperar el sentido de mi propia existencia, que podía cerrarse sobre sí misma para evitar la entrada de factores externos. No me queda de otra si no esperar, ¿a qué? No sé, probablemente a que el tiempo haga estragos en mi manera de sentir y que mi pensamiento me proteja volviendo a apagar la función de sentir.

Tengo claro que mucho de lo que escribo no tiene el menor sentido para usted, mi querido lector/lectora, pero puede que usted se haya sentido así en más de una ocasión y no haya sabido que hacer al respecto, bueno, yo tampoco sé que hacer, y lo único que se me ocurre es dejar constancia de lo que me pasó, a ver si alguna vez dejo de hacer estas cosas que me lastiman (y de paso a otros) y empiezo a usar de manera más inteligente -o al menos más conveniente- mi propia sabiduría.

jueves, 7 de abril de 2011

Espacio

Muchas veces he tenido que encontrar la inspiración en muchos espacios, tan diversos, que precisamente el encontrar se hace difícil de auto justificarse, es tanto así que el sentido de la vida se pierde porque lo repetido hace que uno se agote al enfrentarse de nuevo a las mismas frustraciones.


Hace poco se me dio por escribir a la vez sobre el tiempo y el espacio, de una manera un poco superflua como suelo hacerlo cuando el tema me llega, pero me toca de una manera en la cual no siento la suficiente atracción como para que se suspenda la inercia que me mantiene estático, pero que a la vez evita que me vaya. Tiempo y Espacio, se me ocurrió que la física es una señora compleja a la cual le gusta mostrarse, usa escotes largos y pronunciados para que nos perdamos en el abismo de sus tan deseables pechos, y como es una señora fuerte y bella, su frente es firme y provocativo, de igual manera sus vestidos siempre nos muestran piernas torneadas, firmes, tersas al igual que su piel de un solo tono: toda ella es provocación, pero tiene la firmeza de ser única, tan decidida que no hay nadie que pueda llevarle la contraria (paréntesis, no sé como hacen algunas personas para hacer siempre algunas cosas igual de mal, igual de raro, igual de disgustable, fin del paréntesis). Pues esta señora es como esa maestra de primaria a la cual uno le pone atención sin saber exactamente por que, aunque años más tarde se descubre que había una atracción que posteriormente se sentirá por todas las hembras de la especie (bueno, claro está que este ejemplo es injusto con aquellos que no gustan de las mujeres, pero me tiene sin cuidado, hagan la analogía con lo que mejor les funcione). Siempre se sentirá una atracción especial hacia ella, estará uno tentado a sumergir su mirada entre sus atributos, a deleitar su imaginación cuando no este, soñando con la posibilidad de dominarla, de poseerla...

Pero lo cierto es que la física es una perra sin sentimientos y jamás te permitirá otra cosa que desearla, querer entenderla (sin lograrlo del todo), y jamás, jamás, podrás estar encima de ella.

El espacio es un problema de física, en todas las formas usables del término, tiene que ver con la correspondencia, ciertamente debe haber una manera de medirlo o de concebirlo, y esto es tan cierto que aunque se piensa en un espacio (cosmológicamente hablando) infinito, aún así es abarcable y la distancia puede ser medida. aún en pequeñas partes de él; En cierto sentido el espacio siempre es susceptible de ser puesto en algún término matemático, y es por tanto un problema que suele expresarse como necesidad, ya que esta última es siempre más discernible en cuanto pueda medirse, eso constituye una forma precisa no tanto de la comunicación, como sí de la recepción del problema. El espacio es tan importante porque en términos de él medimos mucho de nuestras vidas, y la longitud se extiende analógicamente  a aspectos personales, de esta manera pedimos cosas para nuestras vidas y determinamos el futuro de nuestra existencia de acuerdo con la relación espacial con otros. El espacio también es la latitud en la cual interactuamos y tomamos decisiones con respecto a nuestras vidas. Quisiera encontrar el punto maravilloso de inflexión en el cual poder alterar la continuidad de estos dos problemas físicos que me aquejan, que el tiempo no pasara, pero en especial que pudiera tener aquel campo medible y apersonable en el cual realizar mi deseo de libertad. En cada uno de mis días me levanto y siento como cada parte de mi universo se cierra y se comprime alrededor mío, de tal forma que me siento ahogado y me falta el aire, a veces tanto como las ganas de respirar y la única salida parece radicar en el mismo punto en que escribo estas palabras. No es un control obsesivo, ni la compulsión por el cambio, menos aún si este puede llegar a significar el reestablecimiento de una rutina, ya que esta última es un escape, y de cierta manera me asquea el escapar, aunque ya lo he intentado. ¿Como vivir una vida en la cual cada paso se siente ajeno? Si alguien lo sabe, por favor háganmelo saber, creo que entonces deja de ser un problema tan en efecto físico y se vuelve algo relativo a las ciencias sociales, un problema de propiedad, un problema de derecho, y de eso ya queda poco.


Esta es la primera imagen que sale al buscar la palabra espacio en google.

Pose

Es sorprendente (de cierta manera), y tal vez solo a mí me lo parezca; Estuve mirando algunas imágenes de una página "artística". Uso las comillas, porque al parecer el arte es tan efímero y relativo como la persona que los observa, y a mí particularmente algunas cosas no me lo parecen tanto. En esta página se relata con fotografías la vida de un par de personas, de una pareja de personas muy “bonitas”. Algunas de estas imágenes son muy sensibles y muestran el fondo de sus protagonistas, su interior, de una forma que solo refleja el arte, y es por lo cual –seguramente– que a la fotografía se le considera como tal. Sin embargo también noté muchas poses, muchísimas más de las necesarias; Aunque quien me dice que es "necesario" (o a quien le puedo decir yo), que es lo que puede considerarse como normal dentro de la medida de aquel deber ser, que atropella mis pensamientos y que a veces de manera absurda me hace sentir de alguna manera superior (o simplemente raro).


Lo cierto es que la vida, la percibo no solo estática, si no de alguna manera arreglada para encajar; Aquellas poses son las mismas que tan a menudo veo en todo tipo de situaciones, y en todo tipo de medios. La impronta personal que distingue a cada individuo, ha sido reemplazada por una imagen exterior que ha trascendido a la interior y la ha reemplazado por completo. Todos parecen modelos, ¿qué modelan? Muchas cosas. Desde la ropa que con tanto esfuerzo compraron motivados por una necesidad artificial, pasando por los accesorios, tecnología, cortes, estilos; Hasta su propia imagen, construida para acercarse lo más posible a los estándares de lo que se considera como deseable, porque la idea no es tanto encajar porque si, si no resaltar, llamar la atención de alguna manera.

La pose es muy importante, porque fingir lo es, tanto, que cada cual que intenta vivir de acuerdo a quien es y cómo se considera, siempre va a estrellarse contra los demás; la sinceridad es algo que se exige, pero no se valora, no se entiende. Cada persona demanda de otros lo que le falta para sí, pero en general busca, sin querer encontrar, y la vida se le va buscando, porque encontrando siempre conseguiría un traspiés, un tropiezo que lo llevará a caer. La estabilidad es buena, en cambio tropezar es malo porque se afecta la pose, eso que puede quedarse para la posteridad, para el momento en que miremos atrás con la ilusión de encontrarnos con una imagen de nosotros que realmente nos agrade, porque el espejo es tan sincero que nos lastima, y al mirarnos en él, encontramos raramente algo agradable.

En efecto siempre los valores en sociedad se han movido gracias a la necesidad por la inclusión en la misma, o al menos en el grueso de la población que determina cuáles son esas características. Posamos para fingir que hacemos parte de algo, en los retratos familiares nos volvemos familia, así nos detestemos los unos a los otros; En las reuniones sociales sonreímos, con todo y lo miserable de nuestra existencia y en muchas otras situaciones posamos, como compañeros de trabajo, colegas, amigos. Se nos olvida a veces que la principal razón de nuestras existencias es preocuparnos por una ingrata persona que jamás nos va a recompensar del todo el esfuerzo: Por nosotros mismos. Entonces no tiene mucho sentido creernos abiertos a los demás o entregados en alguna forma, o no al menos mientras no conciliemos cada uno de los aspectos de nuestro ser. Estamos fraccionados gracias al influjo de todos aquellos que intentan construirnos, de tal manera que a medida que crecemos, necesitamos que cada una de nuestras partes se una, y como sabrán todos, sumar fracciones siempre es de lo más difícil.

Hablaré de matemáticas de personas otro día, hoy tengo que tratar de no ser más un cero, para que lo que se multiplique conmigo no se reduzca a nada.

La primera imagen la saqué de aquí, la segunda de aquí.

martes, 5 de abril de 2011

Desde adentro

Después de leer un poco de todo en internet, y de darme cuenta para mi propia satisfacción que los blogs se resisten a morir (pese a que el tiempo promedio de uso en internet de las personas se debate entre googlear su nombre [buscarse a sí mismo en google] y mirar que han hecho sus "amigos" en facebook). Bueno, en fin, me he dado cuenta de que mis malestares no son -solo- un resultado de mi actual situación neurótica-existencial, es decir, un reflejo de mi falta de salud mental, si no que existen varias personas que ven el mismo tipo de demonios en la cotidianidad y en la sociedad actual que a mí ya me parece que dejo de estar enferma para empezar a apestar con su cadavérico existir. Mi esquizofrenia no es tan grave.

El mundo tiene un nigromántico sentido del ser, y es que todo lo que ha muerto, por el mismo menester de su asesino, tiende a ser reanimado, no revivido ni resucitado (el mito de la resurrección se lo llevo consigo aquel magnifico personaje de alegre sonrisa y barba café que sale en mas posters y estampas que cualquier estrella de rock, claro que a lo mejor él mismo encarna el espíritu del Rock [antes de que fuera pervertido, como todo]). Entonces, ante un mundo que mata y luego reanima, tiene uno que lograr acostumbrarse a los continuos olores a descomposición, y a la muerte cuando ya se seca, y empieza a oler así, porque hasta el olor se cansa de apestar.

Todo el cuento de la virtualidad ocupa en más de un sentido los escritos de mis compañeros de líneas, y veo como todo el cuento de este espacio que los unió, también los hace querer separarse, o colgarse de sus propios cordones o de los cables de los periféricos que usan (!ohh!, cierto, tecnología inalámbrica, ya no queda ni con que ahorcarse). Entre quienes se valen de esta herramienta para el abuso y otros quienes ponen mucho de sí en cada bit de información en la red, se ve una constante de desidia y congoja, que no va a tener final feliz para nadie, a menos que cambien nuestras costumbres, tanto con respecto a la manera en que nos relacionamos con otros, como con la forma en que acogemos (y recogemos) experiencias y enseñanzas derivadas de cada una de nuestras relaciones. Alguien me dijo que las personas hemos perdido en cierta manera la capacidad de intimar, sin embargo lo que creo es que precisamente ya no lo hacemos, porque mucho de lo que está abierto a los demás, nunca debió haber salido de nosotros y lo que pasó en el camino fue que terminamos revelando un mundo que nos pertenecía, en aras de compartir y de asegurar de una manera muy peligrosa, nuestra identidad.

Algunos que como yo, hemos estado en el ahora, pero también en el antes, y de igual manera  en la transición entre estas dos, podemos dar fe de como todo podía ser distinto, de como el individuo existía y precedía a la sociedad, e incluso su importancia era tal, que le daba forma a esta. La forma correcta (a mi modo de ver) de hacer las cosas, es ir de adentro hacia afuera, y poco a poco. Es decir, esperar a encontrar aquel en quien se pueda (o se quiera) confiar y a ese alguien dejarle entrar a quien uno es, a quien uno ha construido para sí, a ese yo que se encuentra encerrado en las paredes del pensamiento y el sentimiento, quien debería ser temido y amado, misterioso y profundo. Sin embargo, la gente ha matado la profundidad de su ser y por supuesto no hay misterio alguno en aquel que está siempre conectado, siempre dispuesto, siempre atento; Cuya vida es alegre y feliz en cuanto mayor es la aprobación que recibe a todas y cada una de las acciones que lleva a cabo. ¿Cuándo empezó a importar tanto la opinión y el gusto de otros sobre nuestras vidas?

lunes, 21 de marzo de 2011

Invisible

Soy invisible...

Esa es una de las conclusiones a las que uno llega cuando nota que no es tenido en cuenta, ¿pero como? ¿Acaso no han visto la magnitud de mis formas? jajajaja, el que me conoce sabe a que me refiero...

En fin. Muchas veces nos enfrentamos al mundo desprovistos de herramientas, en una lucha injusta en la cual nos preguntamos, ¿por qué no tenemos garras, o dientes más filosos?, y habrá quien me diga que nos salen cuernos a ratos... valiente cosa, esos no sirven para defendernos.

La mecánica de enfrentamiento no debería ser la constante, sin embargo todo es una confrontación y del choque de las personas, parece que resultan muchas de las ideas básicas de lo que se entiende por sociedad. Eso quiere decir que es este mundo que construimos a punta de terquedad y algunas veces de voluntad, el que nos hace rozar constantemente con el otro, claro está que el roce es rico...

Por hoy, intentaré dejar atrás los conflictos, y huir de lo que se me impone, mañana será otro choque.

jueves, 10 de marzo de 2011

10 cosas que no debe hacer en facebook

Conozca las 10 cosas que no debe hacer en Facebook


Todo lo que publique en las redes sociales es su responsabilidad. Evite dolores de cabeza.

En muchas ocasiones las personas no miden la información que divulgan en Facebook y olvidan que su 'muro' es una ventana de su vida privada a la que muchos tienen acceso.

Por eso, la revista estadounidense 'Time' realizó una lista de diez recomendaciones para que siga al pie de la letra si no quiere perder su trabajo, a su pareja, ser acusado de copia, ir a la cárcel o pasar un mal rato.
Vale la pena señalar que algunas de estas conductas son delitos, pero en Facebook se ve de todo y lo que leerá a continuación le ha pasado a alguien.


1. Extorsionar
La extorsión es ilegal. Sin embargo, la revista 'Time' expone el caso de un joven estadounidense de 18 años que engañó a sus compañeros, menores de edad, haciéndolos creer que era una mujer para pedirles sus fotos desnudos y luego chantajearlos. Lo condenaron a 15 años de cárcel.



2. Vengarse de un ex novio
No descargue el resentimiento que puede dejar el fin de una relación publicando fotos comprometedoras de su ex novia o ex novio, ni divulgue secretos personales. Actos como estos ya son un motivo de cárcel en Nueva Zelanda, donde un hombre estuvo preso cuatro meses por publicar imágenes de su ex desnuda.



3. Decir que se va de viaje
No olvide que los ladrones viven buscando víctimas y son los primeros en innovar a la hora de saber cuándo una casa está desocupada. Revise lo que escriben sus hijos sobre las vacaciones o salidas familiares, sobra decir que usted tampoco lo haga, pues esta es una invitación para que lo roben.



4. Admitir un crimen
Qué tal esta: un hombre en Estados Unidos escribió en su muro que había atropellado a alguien con su auto y huyó del sitio, porque no pensaba entregarse pues era "sólo un indigente". Después de muchos mensajes de amigos y conocidos, uno de ellos le dijo: "le acabas de decir a todo el mundo".



5. Cometer plagio
Preguntar sobre el tema de una tarea está bien, pero eso se convierte en plagio cuando copia las respuestas que están en los muros y en los grupos. De hecho, uno de cada dos estudiantes de la Universidad de Cambridge aceptó haber copiado. 

6. Dejar el rastro de un crimen
Si va a hacer algo ilegal (según 'Time') no debería dejar evidencia y menos entrar a su cuenta de Facebook mientras roba una casa. Esto sucedió en EE. UU. y fue una pista para encontrar al criminal, así como una prueba del acto.



7. No hable de su trabajo
Si se siente frustrado, odia a su jefe o no quiere pasar un día más en el lugar donde trabaja, guárdeselo. Alguien puede leer lo que usted escribe. Por ejemplo, un empleado de un reconocido medio nacional, muy activo en las redes sociales, expresó su desacuerdo y poco aprecio hacia uno de sus jefes. Causa inmediata de despido.

8. Presumir de los regalos
Hay quienes quieren contarle al mundo sobre su nuevo computador, iPod o iPad, pero lo que hacen es convertirse en un blanco para los delincuentes; sucede lo mismo cuando comenta sobre su próximo viaje a la India o Tailandia: además de decirles que es un buen objetivo, les abre la puerta de su casa.



9. Nada de fotos bebiendo
Algunas oficinas de recursos humanos revisan las páginas de Facebook de sus aspirantes. Aunque sus amigos encuentren muy divertidas las imágenes en que aparece dormido después de una fiesta, seguramente sus empleadores no, así que elimine todas esas fotos comprometedoras y guárdelas donde sólo usted las pueda ver.



10. Rastros de infidelidad
¡Los abogados también saben usar Facebook! Según la revista 'Time', el 81 por ciento de los abogados especializados en divorcios se han enfrentado o han utilizado como evidencia pruebas recolectadas en las redes sociales y el 66 por ciento de esas pruebas provienen de Facebook.


Tomado de: eltiempo.com

Esta información me llegó a través de correo electrónico, algunas parecen cosas obvias y otras lo ponen a uno a pensar en lo difundido que esta el uso de la red y como afecta las vidas de las personas. Mi consejo no es tanto que no se usen las redes sociales, si no que se usen con responsabilidad, de una forma en que nuestra vida y necesidades -reales- estén por encima de la virtualidad y el morbo que se produce a través de estos espacios.

jueves, 24 de febrero de 2011

Reflexión 1.1. Reflejos, realidades y concepciones

Tan fácil que sería volver a empezar. O mejor, tan ideal que resultaría, pues ciertamente si resultara sencillo de alguna manera, ya lo habría hecho. Este Blog muchas veces se ha tratado de dar cuenta de las particularidades cíclicas que tiene la misma existencia, aún cuando esta se encuentre acompañada de un sentido lineal por cuenta del paso del tiempo. La realidad es un complejo escenario en que aun cuando las concepciones propias pueden llegar a estar rodeadas de múltiples complejidades, el abordaje final se realiza por consenso, como casi todo, es decir que alguien más tiene que decirlo, ojalá con la suficiente autoridad.

Ese otro puede ser incluso una versión diferente de uno mismo. Sí, la propia escritura evidencia que existe un cambio en el sentir, en el pensar y usualmente en la profundidad y lucidez de las ideas. Esto podría ser absolutamente cierto para cualquier pensador de esos que nos ocupamos de leer, pertenecientes a tiempos y a espacios desprovistos de los cansancios y las condiciones contemporáneas. Personas con la disposición y la disciplina necesaria para someter sus propias concepciones, su intelecto, a un desafío de constante crítica. En algunos casos parecería en cambio que las ideas pueden llegar a degradarse, más allá de lo que se esperaría ante una situación excepcional, es decir, no de la manera estándar en la que se degenera todo el ser humano, lo que se ha determinado a través de la ciencia, que poco tiene que ver con el intelecto, en tanto la dinámica del cerebro es diferente y este no tiende -necesariamente- a sufrir alguna suerte de estrago a causa de la edad, es más, al parecer el intelecto se desarrolla con el paso del tiempo.

Si esto es así, es difícil entender la razón por la cual un texto producido por uno mismo, resulta ajeno por la estructura de pensamiento que se deriva de éste. Entonces, ¿alguien más lo escribió? Tal vez ese otro que era ajeno a las consecuencias de la caótica existencia. Una persona dotada de un mayor enfoque crítico, o de una capacidad de reflexión superior. O quizá alguien menos agotado de enfrentarse a la dinámica regular del sistema. Todas estas pueden llegar a ser explicaciones plausibles, pero nada satisfactorias teniendo en cuenta que se ha establecido que el "ser" implica un desarrollo, un avance, un aprendizaje, de tal manera que esto incluso puede representar retrocesos temporales, faltas o baches dentro del camino.

Pero aquellas palabras pueden ser encontradas muy en el fondo de quien las produjo, haciendo un ejercicio de introspección, de autentica búsqueda por el reflejo cierto que ha tenido nuestro desarrollo en la concepción de la idea residual de nuestra propia imagen, tanto aquella física como las intelectuales o anímicas.

¿En realidad si somos quienes pensamos ser?

Sí, al menos de alguna manera. La idea no llegó sola a nosotros y todo germen de pensamiento está directamente dirigido por cuenta de alguno de nuestros procesos. Esto quiere decir que la imagen que fuera construyéndose durante diferentes etapas del desarrollo personal, no se corresponde de manera univoca con una idea inmutable, sino con algo tan dinámico como la forma misma de realizar cualquier tipo de aproximación a la realidad, incluso a la personal.

La realidad no es una sola entonces, sino varias, dependiendo de la función de reconocimiento que se esté desarrollando, teniendo en cuenta el aspecto personal, circunstancial de cada instante en que se realiza el ejercicio de pensar en cualquier cosa que rodee, abarque, se acerque o tenga cualquier relación con el sujeto que piensa. Sí, de esta manera cada pensamiento consciente resulta en una aprehensión particular a la realidad como conjunto, y por tanto a una realidad en sí misma. La sucesión de cada una de estas realidades resulta inabarcable de otra manera que no sea a través de la idea misma de un conjunto indeterminado llamado realidad, con el único fin de ser establecida como soporte conceptual y consensual de lo que rodea al sujeto. La idea que soporta a las ideas, no es otra que un establecimiento que sirve de base para toda otra aproximación, el principio fundante, la realidad preconcebida, pero sobretodo aceptada. 

Estas reflexiones iniciaron de una manera sosegada, cortas y respondiendo a una idea de momento que fuera creciendo hasta convertirse en algo más, profundo si se quiere, pero al menos crítico.

¿Cuantas veces no somos mas que la sombra de algún sentimiento?

Esta pregunta en sí misma tendría más bien poco sentido. ¿Sombra? Esto querría decir que cada persona se encuentra eclipsada por sus propios sentimientos, antes que por su actividad racional, sin embargo esto también implica un profundo desconocimiento del mismo carácter racional de los sentimientos, por más que estos parezcan una negación de la razón, a lo que no responden muy bien es a un ejercicio de lógica, pero son totalmente explicables desde los aspectos más profundos del intelecto.

Nos desplazamos por el mundo siguiendo los rastros, y si estamos a la sombra de un sentir, entonces no somos más que unos esclavos serviles de nuestros sentimientos, lo que puede verse como la persecución de abstracciones sobre las cuales no se tiene control, aspectos de la realidad sobre las cuales no se nos han dado suficientes instrucciones, o en donde en todo caso la realidad que se nos instruyó resulta menos que incompleta. ¿Irreal? Tal vez. El ser humano busca, sigue la huella de aquello que de alguna u otra manera pica su curiosidad, que lo toca o lo afecta, de manera que se inmiscuye en su voluntad, de forma tal que juega con el establecimiento de sus necesidades, sentires y quereres. Los deseos, las expectativas y requerimientos que según nuestro propio esquema de pensamiento son dinamizados hasta lograr alterar los supuestos planes, las prioridades. No se trata de  una afrenta a la racionalidad, sino de un ejercicio de la misma a través de una dimensión diferente, aquella que conecta al cuerpo, con la mente y el espíritu (si es que tal cosa existe). El instinto, lo primal, lo que se deriva de las necesidades mismas que están en la base fundante de nuestro ser. 

No, no somos menos animales que los animales, ni más personas que las personas. Cada una de nuestras dimensiones tiene una razón de ser y tanto necesitamos alimentarnos como vestirnos de una u otra manera o expresarnos a través de diferentes formas. Así se hace apenas lógico el que se persigan aquellas sensaciones o concepciones ideales que se convierten en estados satisfactorios, de las cuales no se tiene mayor idea: perseguimos cosas que no sabemos ni como son, las que no podemos ni definir, ni comprender del todo. Pero más allá de esto último, no somos otra cosa que grandes investigadores de verdades insignificantes, con una serie de justificaciones, de osadías frente a la misma realidad de nuestro bienestar y de la realización de lo que somos, haciéndonos trampa a menudo  través de compensaciones, proyecciones y auto engaños, de manera que la realidad que no sirve se cambia, de uno o dos brochazos.

Entonces, hemos abandonado la búsqueda de las verdaderas cosas que nos satisfacen (de manera cierta y teniendo en cuenta todas nuestras dimensiones), en donde la misma racionalidad es reemplazada por la aceptación de preceptos ajenos, y por tanto la realidad impuesta es funcional a cualquier riesgo de sobresalto del sistema, en donde resulta menos costoso aceptar, someterse. Estos individuos sometidos han relegado su capacidad para hacer juicios críticos, para contrastar realidades y lo han reemplazado por varios mecanismos de supervivencia dentro de los cuales se destaca la obediencia, especialmente a la tendencia, o al establecimiento que como realidad se impone y resulta menos complejo para hacer la vida funcional, puesto que se trata de evitar el ruido dentro del sistema, sofocar la oposición, resulta bastante bien hasta que se consideran aquellas necesidades que opacan al mismo establecimiento, que explotan el sistema, pero que se salen de él.

Los conflictos entre la lógica y las formas tradicionales de razón, consumen a las personas y hacen que nuestros ojos aparte de estar pasados por una brumosa capa de ignorancia, sean de alguna manera deslumbrados con el espejo de una sociedad que jamas es lo que es, que nunca es. Esta sociedad como realidad solo existe y aparenta ser, puesto que su función fue impuesta y no fue resultado de un consenso natural  un dialogo sostenido y crítico, sino como una violenta intromisión dentro de la psiquis individual. De esta manera cada vez más, hay que ver el mundo entre ojos, con la claridad que no brinda ni siquiera la continua manera de frotar aquellos ojos en señal de asombro. No, no es un sueño, pero es probable que tampoco sea real.

La realidad conlleva el seguimiento, el establecimiento de un algo, la aceptación de algo más. Lo que está afuera se refleja, se ve dotado de luz que es absorbida a diferentes niveles hasta lograr contraste, un infinito océano de colores y formas. Percepciones e ideas, pero entonces lo que resulta comprometedor es la fijación de cada uno hacia y desde la realidad. De esta manera si lo que está allí fue malamente concebido, su proyección hacia nosotros también estará viciada, comprometida. Lo que debemos hacer es romper el espejo y buscar una superficie reflejante que nos sea mas confiable, que no este contaminada por lo aparente, pero que sea clara y pura.

Esta circunstancia se presenta con el hallazgo del otro, de quien puede recibirse una proyección, un reflejo diferente, o al menos mas cercano. Deberíamos entonces mirar en los ojos del otro, buscando en realidad un reflejo que resulte más humano, tan lógico como diverso, lunático y perverso.

Mira en los ojos de otro. Te encontraras como en verdad luces, más nunca como eres.

Las verdades del alma se encuentran sumidas en el más colosal y cósmico de los secretos, sin embargo cuando este secreto es revelado, se establece un juramento, un verdadero acontecimiento que deja por más consternado al universo, eso es tan simple pero tan difícil de lograr: el amor.

*Esta reflexión realmente fue escrita el 24 de noviembre de 2015, pero se puso más atrás para hacerlo menos visible...

martes, 15 de febrero de 2011

Hacia atrás

Hoy creo que voy a abusar de la magia del blog para volver en el tiempo; Hacer una reflexión que tenga que ver con un momento en el tiempo que nada tiene que ver con el actual, tal vez un momento más difícil, tal vez uno más fácil, o simplemente y por la misma magia de lo escrito, uno distinto. Cambiar es muy importante, es casi que uno de los fines de la vida dentro de su propia consideración, sin embargo, cada cambio implica una crisis, o se deriva de ella. Alguna vez hablé de la adaptación, pero no necesariamente aplica a todo, es decir, que el cambio seguido de la adaptación puede perder frontera cuando simplemente la nueva situación es una imposición frente  a la cual el problema que se deriva es infranqueable.

Siempre he pensado que a medida que uno avanza en la vida, hay que dejar mucho de sí atrás, el recuerdo es una herramienta poderosa para forjar la sabiduría, pero también se puede convertir en un lastre y en un foco de melancolía, es así como muchas de las cosas que en realidad buscamos de nuestro pasado, son solo cosas que niegan nuestro presente; De una u otra manera el pasado pese a lo duro o doloroso que haya resultado, se convierte en un escape sencillo frente a las frustraciones actuales, y es que puede ser algo cultural, no es gratis que se piense que “todo tiempo pasado fue mejor”, e incluso no deja de ser sorprendente que a medida que se crece se halle más sentido a la forma de ver de aquellos que eran adultos cuando uno era niño, en especial con pensar que las cosas eran diferentes en los tiempos de cada cual; Bueno, creo que hay un poco de razón en cada uno de estos planteamientos, pero las diferencias generacionales y los problemas relativos a la degeneración progresiva de la sociedad, la inteligencia y la cultura, las trataré posteriormente. Siempre he pensado que se empieza a envejecer cuando se trata el pasado como un punto de referencia, cuando la historia nos enseña y la memoria es una cátedra constante para nuestras vidas. Lo que considero es que debe ser una enseñanza precisamente y no un escape, cada experiencia constituye una escala dentro de nuestra sabiduría y así mismo cada cosa debe tener un estado cierto en nuestra cabeza, pero aquello que pasó debe pasar y no se puede constituir en una excusa para hacer amargo el presente o para contrastarlo y hacerlo difícil de sortear, de igual manera tampoco puede convertirse aquello que ya fue en una continua estación esperanzadora, ya que la esperanza solo radica en aquello que hacemos en el hoy y que puede extenderse hacia el mañana, vuelvo a mi pensamiento sobre el presente y aparte les dejo esta pequeña frase como para que mi mensaje tenga más eco:  “yesterday is history, future is a mystery, but today is a gift, that’s why is called present- Oogway*
*Eso lo dijo la tortuga más sabia del universo.

martes, 18 de enero de 2011

Cinco Años

Cinco años ya… No me había fijado en hace cuanto que tengo este espacio, este sitio en que se ha impregnado bastante de mi alma; En el cual he dejado tanto, pero en el cual también he estado recibiendo constante retroalimentación de aquello que he hecho, que he intentado dentro de aquello que considero es la evolución de mi personalidad. Alguien me ha dicho que a veces parezco mucho mayor que mi edad, que tal vez poseo una sabiduría de esa que se nota precisamente porque es escaza, aunque a decir verdad me temo que muchas veces dejo la mayoría de este saber plasmado en mis palabras y no me guardo un poco para los usos de la vida diaria, de esa que cada vez se parece más al infierno de los pensamientos ajenos, que a aquel sustrato de los sueños y ambiciones personales con las cuales se tejen los valores, se articulan los pensamientos y se construye cada uno de nosotros.

La vida es tan complicada como uno la quiera ver, ciertamente no quiero una vida tan sencilla, me gusta lo complejo, más no lo complicado y es tanto así que quiero muchas cosas que otras personas no tienen presente, eso tal vez me haga especial o solamente raro, pero poco me importa; porque este mundo tiene muchos cielos y yo no he visto ni una decima parte de ellos, porque a cada sensación le sigue un suspiro que no he dado por ocuparme de algunas otras cosas; De profundidades que convierto en banalidades posteriormente, de cosas ínfimas que se vuelven absolutas, de miles o millones de proyectos que no se realizan o siquiera se acaban de plantear.

He llegado a pensar que soy muy complicado, me gusta el conflicto, me gustan tantas cosas que muchas veces desconozco muchos detalles, dejo a un lado tanto que pudiera llegar a hacer, porque simplemente me da lo mismo, pero no me da igual, y también siento, aunque no me afecte para nada. La respuesta sería entonces la de creerme el cuento de la complejidad, de aquello que no puede ser abarcado fácilmente, que requiere un poco de esfuerzo y de dedicación (tal vez un premio por el sobreesfuerzo), pero precisamente no es tan sencillo, y debo acoplarme, empezando por encajar en mí, en aquella vida que a veces me parece ajena, en la que siento que no encajo, o porque el mundo es estrecho para mis dimensiones, las de mis pensamientos o las de mis sueños, o simplemente porque en este mar de excremento, intentar flotar sobre un pensamiento solido y unas bases morales medianamente estructuradas, es casi siempre una invitación al naufragio; Al menos aún no me ahogo.

lunes, 17 de enero de 2011

Trecho

A veces caminar es un ejercicio mucho más complejo que tan solo dar un paso detrás de otro, mucho más que avanzar y dejar atrás algún trecho recorrido, quizá aún más que solo dejar un sendero marcado, una huella del paso, o un vestigio en el tiempo y en el espacio de un lugar, en el cual se dejó un rastro del caminante.

Avanzar es una constante dentro del desarrollo del ser humano, es así como se logran cada uno de los avances en cuanto a la vida de las personas; aunque si nos detenemos a observar, el problema que origina esa respuesta, evidencia algún estancamiento, un momento en que alguien o algo ya no pudo avanzar más, una piedra en el camino, claro, ¿rodar?... No, lo que nos muestra el problema es un momento en el cual el objetivo se marca, se llena de realce, se hace tan evidente que puede ser abordado, de tal manera que se convierte en un propósito, en un camino en sí mismo; ¿Entonces es un camino aquella parada obligada? El camino es el camino, un trecho como tal, de igual manera lo es cada parada, cada alto que se presente necesario para tomar impulso, como perspectiva o para calcular la distancia recorrida.

Entonces, ¿Por qué huimos de los problemas y los vemos como amenaza a la seguridad misma de nuestra existencia? Tal vez porque en lugar de seguir personalmente nuestros recorridos, pretendemos siempre ser arrastrados de alguna u otra manera, y claro, es que lo más fácil será siempre que otro cargue con el peso de nuestros cuerpos, de nuestras decisiones y de nuestras consciencias, en lugar de abrirnos a la realidad de nuestros propios seres, tomar entonces el sendero bajo el impulso de nuestros propios cuerpos, con el combustible que den nuestra voluntad y siempre teniendo en cuenta que más allá de todo lo transcurrido, está una meta que siempre pudimos haberla soñado, pensado, calculado o imaginado; Todo junto.

La perspectiva es maravillosa, lo que no es importante es el tiempo que nos tome, a la final puede o no ser suficiente una vida, pero ¿Qué tal que lo sea?; Que mejor que el tiempo sea usado a plenitud y tener una existencia con un buen desarrollo, así el propósito de la misma se funda en sí misma, de sí hacia sí; Aunque he de confesar un secreto, lo mejor es detenerse tantas veces como se pueda, caminar por el gusto de hacerlo, tan solo a examinar el camino, para darse cuenta de lo que se ha hecho, también como ya lo expuse, para tomar aire y estirar las piernas. Y qué mejor que poder hacerlo, tomado de la mano de alguien; Siempre es mejor dejar dos pares de huellas en lugar de solo uno.

martes, 11 de enero de 2011

Respuestas

¿Por qué hace uno lo que hace?... Supongo que si tuviera una respuesta para eso, mi vida sería más sencilla, como sería la de cada cual si tan solo se tuviera una idea de su propósito y de la razón de sus actos, y no solo sufrir casi de forma aleatoria las consecuencias de su paso por el mundo. Llevaba varios días sin escribir, sin manifestarme por este medio y eso se debió a varias cosas que la verdad ya no importan.

Los interrogantes se presentan para ser contestados, pero no necesariamente se puede tener una respuesta para todo. En principio mi idea de especular era la de precisamente llevarle la contraria a todo, me ha gustado pensar que si no se tiene una respuesta para cada cosa, al menos puede uno inventársela; La creatividad no tiene por qué ser un proceso carente de sentido y la lógica se presenta en varias especies, de modo que mientras tenga algún soporte, bien sea moral o racional, o emotivo, o de cualquier otra naturaleza, que no sea necesariamente una patraña -aunque esas bien ayudan a veces a encontrar al menos una parte del algo, de aquella respuesta buscada- pues estará uno por buen camino. De una u otra forma debe uno encontrar el camino y todo siempre conlleva una decisión, la mia, es simplemente continuar, cerrar los ojos un momento y dejarme guiar por todos mis sentidos en lugar de observar consecuencias y calcular riesgos como casi siempre he tratado de hacer. Un paso a la vez…