martes, 30 de septiembre de 2014

Próximas entradas

Queridos amigos que siguen el blog, próximamente traeré para su deleite, las siguientes entradas traídas totalmente de los cabellos y originadas en profundas reflexiones y momentos previos y posteriores a epifanías dignas de compositores melódico-maniáticos y poetas perversos de esos que luego son usados como excusa para el desamor y método anticonceptivo(*).

Vendrían a ser:

1. Cuestión de principios
Del como a algunos nos hicieron bien, y a otros con gusto, pero a la final todo el mundo tiene un principio.

2. Revolución
Aquello que empieza siendo y que no puede continuar estando, las constantes atravesadas que por reducción cósmica resultan en variables.

3. Exaltaciones y calmas
O por qué rayos no puedo saltar por cada micro suceso ni agobiarme por cada magno evento.

4. El que espera, pues espera
Desesperaciones y agobiaciones varias, para todos los gustos.

5. No hay nada que festejar
Porque no me gustan las fiestas, el exceso del celebracionismo. Y si, me gustan muchas cosas, así que no es una diatriba.

6. La gracia (divina y humana)
Y lo gracioso que termina siendo el ser humano.

7. Una mala historia
5 o más corazones rotos que en realidad son uno solo.

8. Reflexión sobre la verdad
Preludio.

9. Reflexión acerca de la voluntad
Preludio.

10. Una entretenida reflexión sobre el aburrimiento
Ajám.

11. Por fin algo sobre la bien amada modernidad
O el tan anunciado preludio de una reflexión más gastada que de costumbre.

Lo demás está completamente en el proceso previo al desarrollo, en el momento cero de la creación, o simplemente me da mamera hacer un listado más largo.

(*) Me refiero al maldito del Pessoa, por supuesto.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Pausa para respirar

No tengo ni idea en qué momento, lugar o condición se me ocurrió hacer esto que hago. Todas las personas pasamos por reveses de personalidad, complejos desbarajustes vocacionales, y en más de una ocasión estamos preguntándonos de nuevo, ¿Cual será mi papel en el mundo?

Bueno, no todos. Para el grueso de las personas la vida se debate únicamente entre el ¿Qué compraré con este sueldo? y ¿Adonde iré de rumba este fin de semana?

No es que esté mal ser un poco superficial (poco, claro), si no que a veces la propia existencia no puede ser más que un dejar pasar, dejar ir el tiempo. Añorar que pronto sea viernes para salir, para descansar o simplemente para no trabajar. ¿Entonces para qué trabajas?

No pueden estar solos y si en cambio reniegan de sus compañeras, amigas, novias y lo contrario para las mujeres, porque no tengo genio para ser incluyente.

Todo es tan contradictorio, tan poco consecuente. Lo más sencillo de los demás, complica las más elementales concepciones personales. Se trata de hacer lo elemental complejo, y de buscar simpleza no obstante en todo.

No sé, hay que detenerse y respirar.