Un poco antes de enloquecer, o justo antes de tocar fondo, muchas personas hemos encontrado el camino, la solución, la luz... en fin.
Me queda claro que las soluciones por lo general están ahí, difusas y etéreas pero ahí, queriendo ser encontradas, nunca olvidadas, siempre dejadas a un lado, porque es más fácil hundirse que estirar un poco la mano para extenderse a la orilla del pozo...