Este ha sido un extraño año. El trabajo, las obligaciones, han tomado de mí mucho de lo que más me precio incluso de poseer. Tener, ser, estar... hay inquietudes que solo puedo resolver a través de una reflexión sosegada. Sin embargo poco ha habido de tiempo para ello, poco ha sido lo que ha continuado, poco ha sido... Sin embargo ha sido mucho lo que he ido descubriendo a lo largo de este mismo año. La resolución de mi conflictuado ser y la sombra de todo aquello que quedó relegado a lo que ella despertaba. Y no, no se trata de hacer que todo sea cíclico, que vuelva sobre sí mismo para convertir la existencia en un bucle eterno. Es mucho más complejo que eso y lo bueno es que lo sé.