domingo, 8 de agosto de 2010

Presente

Es muy duro a veces darse cuenta de las cosas, claro está que también es duro no darse cuenta. Estar cegado por las circunstancias o por las situaciones; A veces a uno le cuesta asumir su rol en el mundo o simplemente darse cuenta de que frente a algunas cosas, es mejor hacer nada. Hacer nada es algo que a mí siempre se me ha dado con facilidad, recuerdo muchas noches de soledad en las cuales solo he dado cabida a mis propios pensamientos. Las especulaciones de este sitio y muchos de mis escritos han nacido precisamente de la necesidad de hacer nada, lo cual no es como muchos podrían pensar, perder el tiempo; En definitiva tal cosa no es posible y tan solo es un cuento que nos han metido en aras de la productividad, sin embargo, un espíritu tranquilo y sosegado es mucho más capaz de producir que aquel que se encuentra agobiado, bien por lo acaecido, o simplemente por aquello que viene; De una u otra manera, nuestro pensamiento está regido por los momentos presentes, atormentado por el pasado y de cierta manera atado al futuro, como si la realidad no pudiera mantenerse estable y si tuviéramos que depender de toda suerte de conjeturas –ilusiones- de momentos y situaciones que ni siquiera han pasado.

Nos preparamos toda la vida precisamente para el horizonte, muchas veces descuidando el curso presente de nuestras vidas y es que como cuesta vivir el ahora. Tal vez sea porque el ahora está irremediablemente afectando siempre ese futuro, ese porvenir etéreo que siempre se vislumbra de una manera ideal en nuestras cabezas, pero que a la hora de encontrarse el hecho con la ilusión, resulta casi siempre en algo nefasto.

Me siento sin fuerzas para continuar con esta reflexión, porque me da muy duro el presente, porque lo vivo con mucha fuerza, hace rato que le perdí la fe al futuro, que dejé de sentirlo como algo cierto, más cuando la vida me ha demostrado que en cualquier momento puedo irme de este mundo y tan solo van a quedar estos escritos como recuerdo de mi paso por él.

Ella me regaña por mi actitud negativa, sin embargo parece desconocer que siempre he sido una persona dada a la realidad de las cosas y que prefiero no esperar nada de nada –ni de nadie-, con el fin de no decepcionarme o para poder sorprenderme aún frente a las cosas buenas. La vida está llena de amargos momentos, de sitios y personas desagradables, pero también de gratas sorpresas y aunque a veces no lo entendamos, de momentos de tranquilidad, de paz y de felicidad.

Creo que dejaré por un tiempo de vivir el presente y me ocuparé del futuro, de muchas cosas que debo hacer por mí y solo para mí. No espero que nadie me entienda como tal, pero si les debo decir que lo ideal es encontrar un equilibrio, el del ser con el deber ser; El del ser con el deber ser. Puede que la vida no siempre sea justa, pero nosotros no tenemos por qué jugar a ello y comportarnos como se supone es lo que vivimos, siendo que deberíamos controlar y hacer nuestra vida y no que la misma nos forje a nosotros.

Somos más de lo que hacemos, más de lo que vivimos; Porque también somos lo que pensamos, soñamos e incluso todo lo que dejamos a un lado, dejar de hacer y dejar de ser; Muchas decisiones que llevan una tras otra, tanto a vivir cada día más, y como espero pronto, mucho mejor. 

3 comentarios:

miguelangelgc dijo...

"Porque también somos lo que pensamos, soñamos"... muy bueno, siempre lo he dicho. La verdadera personalidad de un ser humano radica en su mente, en sus pensamientos... creo que por eso me gusta escribir en mi blog, para "dejar" un poco de mi presente en el futuro.

Sin duda, a mi peculiar punto de vista, creo que es necesario vivir el presente pero también, soñar con el futuro.

Saludos!

Iván R. Sánchez dijo...

Gracias por el comentario Miguel.

Carolina Moreno dijo...

Aferrarnos al presente, sentir el peso del día, tomar aire despacio... Las angustias, la cotidianidad, los dolores de cabeza, el caos, finalmente logran culminar cuando el punto final se presenta y el último suspiro se enreda con los sueños atemporales.

Gracias por la visita.