Hoy creo que voy a abusar de la magia del blog para volver en el tiempo; Hacer una reflexión que tenga que ver con un momento en el tiempo que nada tiene que ver con el actual, tal vez un momento más difícil, tal vez uno más fácil, o simplemente y por la misma magia de lo escrito, uno distinto. Cambiar es muy importante, es casi que uno de los fines de la vida dentro de su propia consideración, sin embargo, cada cambio implica una crisis, o se deriva de ella. Alguna vez hablé de la adaptación, pero no necesariamente aplica a todo, es decir, que el cambio seguido de la adaptación puede perder frontera cuando simplemente la nueva situación es una imposición frente a la cual el problema que se deriva es infranqueable.
Siempre he pensado que a medida que uno avanza en la vida, hay que dejar mucho de sí atrás, el recuerdo es una herramienta poderosa para forjar la sabiduría, pero también se puede convertir en un lastre y en un foco de melancolía, es así como muchas de las cosas que en realidad buscamos de nuestro pasado, son solo cosas que niegan nuestro presente; De una u otra manera el pasado pese a lo duro o doloroso que haya resultado, se convierte en un escape sencillo frente a las frustraciones actuales, y es que puede ser algo cultural, no es gratis que se piense que “todo tiempo pasado fue mejor”, e incluso no deja de ser sorprendente que a medida que se crece se halle más sentido a la forma de ver de aquellos que eran adultos cuando uno era niño, en especial con pensar que las cosas eran diferentes en los tiempos de cada cual; Bueno, creo que hay un poco de razón en cada uno de estos planteamientos, pero las diferencias generacionales y los problemas relativos a la degeneración progresiva de la sociedad, la inteligencia y la cultura, las trataré posteriormente. Siempre he pensado que se empieza a envejecer cuando se trata el pasado como un punto de referencia, cuando la historia nos enseña y la memoria es una cátedra constante para nuestras vidas. Lo que considero es que debe ser una enseñanza precisamente y no un escape, cada experiencia constituye una escala dentro de nuestra sabiduría y así mismo cada cosa debe tener un estado cierto en nuestra cabeza, pero aquello que pasó debe pasar y no se puede constituir en una excusa para hacer amargo el presente o para contrastarlo y hacerlo difícil de sortear, de igual manera tampoco puede convertirse aquello que ya fue en una continua estación esperanzadora, ya que la esperanza solo radica en aquello que hacemos en el hoy y que puede extenderse hacia el mañana, vuelvo a mi pensamiento sobre el presente y aparte les dejo esta pequeña frase como para que mi mensaje tenga más eco: “yesterday is history, future is a mystery, but today is a gift, that’s why is called present”- Oogway*
1 comentario:
Hola!!!
Te dejo un abrazo :)
Publicar un comentario