Oscuridad es la falta de claridad, de luz; Para efectos prácticos hablaré de un momento en ella, en la noche, protegido de lo artificial, de los reflectores que le brindan a otros la seguridad de extinguir las sombras. En un sitio alejado, aislado; Libre para pensar.
De noche todo parece distinto.
En la noche, las cosas no son como parecen, o eso es lo que parece, da la impresión de que nuestros ojos no esta hechos para este tipo de mundo.
La oscuridad nos es ajena, le tememos, le huimos, allí nunca estamos seguros, en ese espacio nunca estamos del todo bien, allí reposan nuestros monstruos, fantasmas y demonios.
Pero en esta noche -en este momento-, me siento como si una luz llegara de imprevisto; En la oscuridad también hay una luz grande, una inmensa voluntad que nos mueve a derrotar, precisamente aquello que nos mueve a alejarnos, a refugiarnos; sin embargo, considero que no es justo poner aquello que nos es adverso como lo peor, las cosas no son así, no podemos huir de aquello que nos es natural, no podemos temer a aquello que simplemente no podemos abarcar.
En la oscuridad me doy cuenta que estoy vivo, así me muera del sueño, que las cosas no pueden ser mejor, por el momento, ya que al menos me tengo y me llevo más allá de lo que puede ser a simple vista notado; las cosas son mas claras cuando uno las ve con los lentes adecuados, no tiene nada que ver con la luz disponible.
Nuestros sentidos no son lo que deberían ser. No deberían tener limites, son vehículos de descubrimiento y no pueden estar mediados por cosas tan difusas como la luz, no lo acepto, mis ojos al menos estarán abiertos, como lo han estado siempre, como lo estarán, siempre aún cuando duerma, siempre pendientes, de algo, penetrantes y potentes, y ojala, algún día, libres.
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