Esto que me pasa por la cabeza es muy normal; tanto asi que he decidido no darle mas vueltas y volver a la rutina; el problema y ciertamente grave, es que lo decidí muy tarde y ya se me esta viniendo el mundo encima. Lo malo de cuando te despegas del mundo y dejas de corresponder a su rotación, es que cuando vuelves a conectarte a su ritmo, siempre te caes.
Ya tengo una dureza especial en mis nalgas de tanto caer. Si, por pretencioso que suene, ya casi no caigo (o será que ya ni cuenta me doy). En fin, será pulir los zapatos y desempolvar las alas. Tengo un closet grande en donde guardo recuerdos, cachivaches y casi ningún zapato. Voy a sacar de allí mi mejor gala, la más espectacular de las sonrisas y a intentar. Porque la certeza es tal que me toca reprimirla y no ser mas el resultado de un gran: "me lo dije".
Ya tengo una dureza especial en mis nalgas de tanto caer. Si, por pretencioso que suene, ya casi no caigo (o será que ya ni cuenta me doy). En fin, será pulir los zapatos y desempolvar las alas. Tengo un closet grande en donde guardo recuerdos, cachivaches y casi ningún zapato. Voy a sacar de allí mi mejor gala, la más espectacular de las sonrisas y a intentar. Porque la certeza es tal que me toca reprimirla y no ser mas el resultado de un gran: "me lo dije".
2 comentarios:
mm es cierto.. no lo habia visto de esta manera... el salirnos de la realidad por mucho o por corto tiempo, significa que al volver a la rutina, el porrazo hace mas dificil el regreso.. absurdo.. con lo mucho que cuesta y mas encima con mas obstaculos.
calila: Pero el problema es de... me fuí. Jo jo, detesto tener que volver; pero más detesto no poderme ir.
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