Todos los días pasa que uno se da cuenta que las cosas no funcionan como deberían, es decir, que cada cosa causa una decepción, la cual no es otra cosa que recurrente; vuelvo a lo que se espera, pero esto de la plausibilidad solo sirve para causar desilusiones, y es que el combustible de muchos suelen ser esas fantasias que tan cómodamente disfrazan como "metas"; la lógica raya en lo absurdo y las cosas quieralo uno o no, no pueden ser siempre como esperamos.
Sin embargo, al menos algunas cosas deberían poder ser, pero sin embargo no son, ¿por que?. porque algunas personas no hacen las cosas como deberían (el hermoso "deber ser"), y lógicamente generan un complejo choque entre expectativas; Esto, causa serios atropellos, en especial en el caso de algunas instituciones, ya que siempre está detrás una necesidad mas que una simple ilusión (o deseo); nos sumergen en mares de formalismos, requerimientos, y procedimientos; producto de nuevo, de este orden moderno que nos invade y del cual siempre he intentado escapar.
Al parecer la técnica, producto de la soberbia humana que es puesta como lo mas útil y práctico, no puede dar respuestas a este tipo de necesidades, se supone entonces que las cosas deberían funcionar bien, pero no lo hacen y cuando no pasa esto, entonces viene el desespero, ya que algunos venimos con una muestra solamente de esa paciencia sin sentido y conformista que nada forja, ni construye y solo masifica, mas nunca especifica; y aún peor, me molesta más no poder ser atendido con un mínimo de diligencia, que todo allá que "impulsarlo", que pese a la sofisticada forma de ser de nuestro mundo, no podamos encontrar respuestas diligentes (¿simples?) a necesidades sencillas.
En fin, solo me molesta que haya incompetencia, del tipo que solo la burocracia en extremo y todas estas formas de tecnocracia pueden representar, la forma inocua que desprecia el valor de lo hecho con sentido y siguiendo el sentido de lo hecho ahí (conducta de existencia, negligencia, pereza y desidia; sin contar con que muchas de esas palabras no implican necesariamente cosas negativas); Entonces, si bien no todo puede ser como se desea y en ocasiones hay que tener paciencia, no me parece que la paciencia sea la eterna respuesta, empero que algunos tenemos poca, y siempre está el caso de que la paciencia llegue a su limite, limite que tengo claro en donde se ubica para mi caso, dejando claro en este momento que en definitiva, no tolero la incompetencia, aún menos cuando está revierte en injusticia.
Está reflexión la hice muy similar hace ya un rato largo, pero el texto es igualmente aplicable hoy; es tan común que asquea, la decepción no se puede convertir en la regla general al tratar de hacer algún trámite, que haya que saber esperar en términos de tiempo así como en posibles inconvenientes, demoras y malos genios. El estrés de no contar con nada mejor, aún cuando todo cuesta y también cuando se supone que estamos en un tiempo magnifico en que las ideas valen y en que las personas viven en un estado "ideal".
Al parecer la técnica, producto de la soberbia humana que es puesta como lo mas útil y práctico, no puede dar respuestas a este tipo de necesidades, se supone entonces que las cosas deberían funcionar bien, pero no lo hacen y cuando no pasa esto, entonces viene el desespero, ya que algunos venimos con una muestra solamente de esa paciencia sin sentido y conformista que nada forja, ni construye y solo masifica, mas nunca especifica; y aún peor, me molesta más no poder ser atendido con un mínimo de diligencia, que todo allá que "impulsarlo", que pese a la sofisticada forma de ser de nuestro mundo, no podamos encontrar respuestas diligentes (¿simples?) a necesidades sencillas.
En fin, solo me molesta que haya incompetencia, del tipo que solo la burocracia en extremo y todas estas formas de tecnocracia pueden representar, la forma inocua que desprecia el valor de lo hecho con sentido y siguiendo el sentido de lo hecho ahí (conducta de existencia, negligencia, pereza y desidia; sin contar con que muchas de esas palabras no implican necesariamente cosas negativas); Entonces, si bien no todo puede ser como se desea y en ocasiones hay que tener paciencia, no me parece que la paciencia sea la eterna respuesta, empero que algunos tenemos poca, y siempre está el caso de que la paciencia llegue a su limite, limite que tengo claro en donde se ubica para mi caso, dejando claro en este momento que en definitiva, no tolero la incompetencia, aún menos cuando está revierte en injusticia.
Está reflexión la hice muy similar hace ya un rato largo, pero el texto es igualmente aplicable hoy; es tan común que asquea, la decepción no se puede convertir en la regla general al tratar de hacer algún trámite, que haya que saber esperar en términos de tiempo así como en posibles inconvenientes, demoras y malos genios. El estrés de no contar con nada mejor, aún cuando todo cuesta y también cuando se supone que estamos en un tiempo magnifico en que las ideas valen y en que las personas viven en un estado "ideal".
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