El día de hoy, por cuenta de la madrugada obligada a que me somete a diario el astro poeta, ese que está encima de la tierra; me puse a meditar sobre la forma en que he hecho algunas cosas últimamente. Sí, hay crisis que conducen a momentos casi que inevitables, que ponen a prueba las bases fundantes de nuestro ser y que mueven nuestro interior, a veces más allá de cualquier escala mortal.
He aprendido muchas cosas sobre mí, y otras tantas que creía saber, tuvieron que ser replanteadas; Con lo anterior en mente, intentaré darle un nuevo giro a este sitio que siempre ha sido uno de mis mejores apoyos. Empezaré por re-escribirlo, volviendo a contar todo aquello que quedo mal narrado, generando de nuevo los modelos de consciencia, critica y raciocinio; Alimentando de nuevo las páginas virtuales de esta bitácora con cuentos, poemas, diatribas y artículos varios. Dejando parte de mí, parte de mi alrededor, una constancia de una vida que como todas: vale la pena vivir.
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