sábado, 19 de noviembre de 2011

Sábado

Amanece tarde para quien su amanecer no tuvo sol alguno.

Y es que es poco común el dormir hasta tarde, pero por varias razones, en el día de hoy, lo mejor era descansar o al menos no levantarse de la cama tan rápido; Esto último, porque no hay a qué, es decir, lo único que hay para ver por aquí es a la señora que se queja por todo; a las niñas que están en proceso de dejar su niñez, y que se resistirán como siempre a hacerlo, o al joven que se niega a dejar que la vida siga su natural curso; Sin contar con el gato quien ahora, solo duerme.

Hay días que se presentan como todo un reto para la cordura, en los que el tiempo pasa, pero a la vez se detiene entre los diferentes momentos que componen la memoria; Entonces, se hace bastante complicado maniobrar dentro de los laberintos que la misma mente crea, dejar a un lado el nefasto paso del tiempo, el peso de las decisiones, la nostalgia propia del existir, y la melancolía que puede llegar a haber en el proceso de aceptarse a sí mismo y negar la existencia ajena.

Los criterios básicos de equidad casi nunca aplican para un mundo que se construye según las piezas que algunos pocos tienen la dicha de establecer como ciertas, es decir, que todo es una imposición, que llega por la necesidad de adaptación, de inclusión y por supuesto de aceptación. Es decir, se pelea por la justicia, pero esta no aplica, porque cada cual llena su vida, de diferentes formas y modelos que lo someten precisamente y lo llevan a padecer de las mismas situaciones a las cuales después se estará quejando... Igual, todo es moda, y de la tendencia que este imperando, se desprenderan incluso las diferentes formas de rebeldía.

No sé por qué se me ha dado por escribir de este tipo de cosas, tal vez solo sea problemático.

No hay comentarios.: