Muchas cosas pasan por la mente de alguien a diario; sobre si mismo, la vida, la concepción del mundo que entiende o que quiere para si mismo, el amor, el dolor; y una multitud de recuerdos que para el haber general constituyen el recreo de una existencia que todo el mundo proclama feliz.
Pero en realidad poco se piensa. ya que el ejercicio que exige lo cotidiano, de recordar, de aprender y mecanizar procesos, no constituye necesariamente ese verdadero razonar que implica la evaluación de aquellos procesos perceptivos de nuestro cerebro, la introspección de los saberes y entenderes de otros; en una mezcla que con un crisol adecuado puede llevar a conclusiones interesantes sobre la vida.
No, para muchos aquello de pensar es algo difícil, que solo hacen por pura necesidad; y aún así, muchos creen hacerlo cuando incluso los procesos de su mente están siendo de tal manera mecanizados que es en realidad el inconsciente y el instinto quien los lleva a cabo. Entonces, llegados al extremo odioso de pensar que nuestro intelecto mueve al mundo, nos quedamos congelados a la posesión de aquellas fuerzas en teoría ajenas a la razón y que son totalmente lógicas. Momento, que lo lógico no es razonable; pues NO.
Lo lógico es natural; es natural que dejemos volar nuestra imaginación ante la vista de algo que hace vibrar nuestro sentido de conservación de la especie; que los procesos naturales de nuestro ser estén derivados de una compleja química que es desbalanceada por un simple aroma... Café. Somos esclavos al parecer de la razón, pero nuestra lógica es contraria a ella y esta llena de aquello que nos exige nuestro ser como necesario; necesidades, es una forma de eufemizar el instinto.
Alguna vez hice una reflexión con respecto a como el pensar es problemático, lo sigo pensando; ser consciente de lo que nos rodea es abrir esa puerta hacia un sentir en términos de todo cuanto puede doler. Así que, la invitación esta vez es a pensar cuando sea querido, a sentir cuando sea necesario y a ubicar cada cosa en su lugar; tal cual como el equilibrio mismo de caos-orden (instinto-razón); todo el universo es una muestra constante de balance, piénsenlo, nuestro equilibrio es la misma muerte.
Esta vez no quise poner imágenes. No se si haya una adecuada. ¿Sugerencias?
Pero en realidad poco se piensa. ya que el ejercicio que exige lo cotidiano, de recordar, de aprender y mecanizar procesos, no constituye necesariamente ese verdadero razonar que implica la evaluación de aquellos procesos perceptivos de nuestro cerebro, la introspección de los saberes y entenderes de otros; en una mezcla que con un crisol adecuado puede llevar a conclusiones interesantes sobre la vida.
No, para muchos aquello de pensar es algo difícil, que solo hacen por pura necesidad; y aún así, muchos creen hacerlo cuando incluso los procesos de su mente están siendo de tal manera mecanizados que es en realidad el inconsciente y el instinto quien los lleva a cabo. Entonces, llegados al extremo odioso de pensar que nuestro intelecto mueve al mundo, nos quedamos congelados a la posesión de aquellas fuerzas en teoría ajenas a la razón y que son totalmente lógicas. Momento, que lo lógico no es razonable; pues NO.
Lo lógico es natural; es natural que dejemos volar nuestra imaginación ante la vista de algo que hace vibrar nuestro sentido de conservación de la especie; que los procesos naturales de nuestro ser estén derivados de una compleja química que es desbalanceada por un simple aroma... Café. Somos esclavos al parecer de la razón, pero nuestra lógica es contraria a ella y esta llena de aquello que nos exige nuestro ser como necesario; necesidades, es una forma de eufemizar el instinto.
Alguna vez hice una reflexión con respecto a como el pensar es problemático, lo sigo pensando; ser consciente de lo que nos rodea es abrir esa puerta hacia un sentir en términos de todo cuanto puede doler. Así que, la invitación esta vez es a pensar cuando sea querido, a sentir cuando sea necesario y a ubicar cada cosa en su lugar; tal cual como el equilibrio mismo de caos-orden (instinto-razón); todo el universo es una muestra constante de balance, piénsenlo, nuestro equilibrio es la misma muerte.
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