domingo, 23 de noviembre de 2008

No te merece quien te lastima: Para aprender.(1)

Esta nota salió de una buena amiga; y me parece bueno que la lea más de una persona.


Merecer, significa "hacerse digno de". Expresiones como: "Te entiendo", "Lo acepto", "Lo disfruto", "Me alegro" o "Tu amor es un regalo", son manifestaciones de aceptación y buena recepción. Si una persona no aprecia lo que le das, no lo comprende o no lo traduce, el amor se deshace en el camino, no da en el blanco y desaparece. Un amor que no llega, es un despilfarro energético de grandes proporciones. Podríamos entenderlo del siguiente modo: " No puedo amar a quien no me quiere. No tiene sentido entregarme a quien no quiere estar conmigo. Si no me aman, no me respetan o me subestiman, no me merecen como pareja".

Cuentan que en un extraño reino, un bello principe estaba buscando consorte. Princesas y adineradas señoras habían llegado de todas partes para ofrecer sus maravillosos regalos. Joyas, tierras, ejércitos y tronos conformaban los obsequios para conquistar ese joven especial. En medio del baile, se encontraba entre las candidatas una joven plebeya, que no tenía más riquezas que amor y perseverancia. Cuando le llegó el momento de hablar dijo: "Principe, te he amado toda mi vida. Como soy una mujer pobre y no tengo tesoros para darte, te ofrezco mi sacrificio como prueba de amor... Estaré cien días sentada bajo tu ventana, sin más alimentos que la lluvia y sin más ropas que la que llevo puesta... Ésa es mi dote"
El principe, conmovido por semejante gesto de amor, decidió aceptar: "Tendrás tu oportunidad: si pasas la prueba, me casaré contigo y serás mi reina". Así pasaron las horas y los días. La joven estuvo sentada, soportando los vientos, la nieve y las noches heladas. Sin pestañear, con la vista fija en el balcón de su amado, la joven valiente siguió firme en su empeño, sin desfallecer un momento. De vez en cuando la cortina de la ventana real dejaba translucir la figura del principe, el cual con un noble gesto y una sonrisa, saludaba aprobando la faena. Todo iba a mil maravillas. Incluso algunos optimistas habían comenzado a planear los festejos. Al llegar el día noventa y nueve, los pobladores de la zona habían salido a animar a la próxima reina. Todo era alegría y jolgorio, hasta que de pronto, cuando faltaba una hora para cumplirse el plazo, ante la mirada atónita de los asistentes y la perplejidad del infante, la joven se levantó y, sin dar explicación alguna, se alejó lentamente del lugar.
Unas semanas después, mientras ella deambulaba por un solitario camino, un niño de la comarca la alcanzó y le preguntó a quemarropa: "¿Qué fué lo que te ocurrió?... Estabas a un paso de lograr la meta... ¿Por qué perdiste esa oportunidad?... ¿Por qué te retiraste?..." Con profunda consternación y algunas lágrimas mal disimuladas, contestó en voz baja: "No me ahorró ni un día de sufrimiento... Ni siquiera una hora... No merecía mi amor"

El merecimiento no siempre es egolatría, sino dignidad. Cuando damos lo mejor de nosotros mismos a otra persona, cuando decidimos compartir la vida, cuando abrimos nuestro corazón de par en par y desnudamos el alma hasta el último rincón, cuando perdemos la vergüenza, cuando los secretos dejan de serlo, al menos merecemos comprensión. Que se menosprecie, ignore o desconozca fríamente el amor que regalamos a manos llenas es desconsideración o, en el mejor de los casos, ligereza. Cuando amamos a alguien que además de no correspondernos, desprecia nuestro amor y nos hiere, estamos en el lugar equívocado. Esa persona no se hace merecedora del afecto que le prodigamos. La cosa es clara: si no me siento bien recibido en algún lugar, empaco y me voy. Nadie se quedaría tratando de agradar y disculpándose por no ser como les gustaría que fuera.

No hay vuelta de hoja: En cualquier relación de pareja que tengas, no te merece quien no te ame, y menos aún, quien te lastime.


Tomado y Adaptado de:

Riso, W. (1999). ¿Amar o depender?. Bogotá: Editorial Norma.


(1) Por Hadit G.; la foto salió de está página.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Sin Medida (Bis)

Tal vez alguno de ustedes se ha dado cuenta de que he vuelto a publicar algunos viejos post; pero como lo he anotado en más de una oportunidad, la vida es una espiral y en la misma se viaja en círculos, de arriba a abajo y muchas veces uno se cae y vuelve a recorrer caminos viejos; sin embargo, ¿que pasaría si nos bajamos? ¿Descender es lo mismo que caer? Lo cierto es que para muchas personas lo único que importa es el ascenso, con lo cual lo demás es simplemente retroceder (abajo, caer, bajar, no importa...).

Las cosas para mi van medidas; Van mediadas, intervenidas, acopladas. aunque mas bien están puestas, ganadas, completas o vacías. La medida es la forma en que lo pensamos para que sea coherente para nosotros, para que sirva al espectro de la razón que nos aborda, sin embargo de nuevo hay cosas que se nos salen de las manos, que se escapan de nuestra capacidad de abstraer, de medir. No hay una regla para mucho de lo que nos rodea, no hay una escala que pueda acomodar nuestros pensamientos, ni siquiera hay un momento de paz para que nuestro corazón halle aquello que lo puede llevar a ella misma, de aquello que será porque debe ser, sin forzarlo y sin saberlo, de lo que no es destino porque no esta reglado, pero es porvenir porque es caprichosamente adecuado a lo que nos espera; sin medida están todas las cosas como las sentimos, que se escapan de aquello que solo percibimos, en donde al pasar por nuestra cabeza ya no cuadra y las piezas se pierden para siempre entre el mar eterno de nuestras pasiones y sentires, que dejan atrás simple y sin dificultad alguna a nuestras mas osadas y entrenadas técnicas para medir; Todo esto para decir que esto no tiene medida solo se puede entrar, no abarcar. O quizá que puede ser conocido, pero nunca totalmente sabido.

domingo, 16 de noviembre de 2008

¿Miedo?

Cada cierto tiempo uno reflexiona, se cuestiona, busca motivos y razones; Se siente culpable, se da golpes contra las cosas (no de manera literal, o al menos no siempre)...

La idea es al parecer, tratar de encontrar un sentido. La mayor parte de esto se debe a la constante necesidad de aprobación. De hecho, el miedo mayor de hacer las cosas está en el sentir cierto del temor al rechazo, pánico escénico; volviendo a la metáfora de la vida como un gran circo, en donde todos cambiamos papeles para ser los actores (algunas veces payasos) y luego espectadores... Lo cierto es que casi siempre estamos aquí solo por el aplauso.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Viviendo con Mascaras (II)

Alguna vez alguien manifestó que uno no se baña dos veces en el mismo río, esto es porque el curso constante del agua, hace que el rio nunca tenga la misma agua; Igual este es un sistema en extremo dinámico, un sistema en que es absolutamente visible la mediación de lo natural y cambiante; Pues bien , esta reflexión viene al caso, de que nunca te encuentras de alguna manera con la misma persona, nadie es integro y consecuente del todo con su manera de ser y menos aun con su forma de actuar; Aunque esto debe ser matizado, ya que de alguna manera no puede darse un fenómeno tan complejo y cambiante como en la naturaleza, ya que las personas tienden a tener pequeños momentos de estabilidad (de carácter me refiero, sobre otras cosas como la emocionalidad, no quiero tratar aun), en los cuales puede sostener una cierta forma aparente frente a las situaciones sobrevivientes. Entonces que pasa?, pues que las personas cambian, o se modifican a si mismas según la situación. Complicado; Pretender que las personas tengan una capacidad de adaptación de una manera?, no creo. Simplemente las personas deben ser otras mas que ellas mismas (o menos en algunos casos), esto es, que no pueden dentro de la simplicidad de su diario vivir, estar caracterizados dentro de un solo comportamiento, en la medida en que esto puede ser inconveniente, en amplios sentidos; Mas aun, cuando en el mundo se establecen parámetros determinados de conducta y para empezar a notarlo como deseo, muchas mascaras a las cuales se esta obligado lucir para no salir del esquema de lo normalmente aceptado. Podría entonces decir y sostener, que la gente nunca manifiesta lo que en realidad es, esto puede estar debido a que las relaciones sociales se mueven y se miden en términos de conveniencia, en donde en la búsqueda continua de poder, se suele ser tan diferente en la medida de ser aceptado, querido, dominado o dominador, etc. que incluso luego puede no distinguirse de quien se es en realidad (o quien se cree que es). Esto va a que las personas no contentas con la naturalidad mezcla de maneras dentro de su comportamiento, aun mas, modifica quien es mediante mascaras para los distintos escenarios a que se enfrenta en su diario vivir, lo cual no es justo, no consecuente con lo que significa ser una persona integra; Se hacen las cosas sin medir las consecuencias de lo que puede significar personalizar, es el complejo que nos persigue como actores, podemos amar u odiar nuestro papel, pero el problema siempre será el público, al cual es difícil hacerle entender que aquello era solo un montaje, una actuación; Hacemos siempre de nuestras cosas un todo tan supervalorado que nuestras mascaras se hacen mas fuertes que nosotros y no consumen, nos apabullan y quizá, se hacen mas persona que nosotros, como si ellas nos usaran para hacerse diferentes y nosotros a ellas para escondernos de nuestra realidad o esconder nuestra realidad a los demás.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

¡Un momento en la oscuridad! (II)

De noche todo parece distinto, en la noche, las cosas no son como parecen, o eso es lo que parece, que pareciera que nuestros ojos no esta hechos para este tipo de mundo. La oscuridad nos es ajena, le tememos, le huimos, allí nunca estamos seguros, en ese espacio nunca estamos del todo bien, allí reposan nuestros monstruos, fantasmas y demonios; Pero en esta noche me siento como si una luz llegara de imprevisto, en la oscuridad también hay una luz grande, una inmensa voluntad que nos mueve a derrotar precisamente aquello que nos mueve a alejarme de ellos, sin embargo, no es justo poner aquello que nos es adverso como lo peor, las cosas no son así, no podemos huir de aquello que nos es natural, no podemos temer a aquello que simplemente no podemos abarcar del todo; En la oscuridad me doy cuenta que estoy vivo, así me muera del sueño, que las cosas no pueden ser mejor, por el momento, ya que al menos me tengo y me llevo mas allá de lo que puede ser a simple vista notado; las cosas son mas claras cuando uno las ve con los lentes adecuados, no tiene nada que ver con la luz disponible; Nuestros sentidos no son lo que deberían ser, no deberían tener limites, son vehículos de descubrimiento y no pueden estar mediados por cosas tan difusas como la luz, no lo acepto, mis ojos al menos estarán abiertos, como lo han estado siempre, como lo estarán, siempre aun cuando duermo, siempre pendientes, de algo, penetrantes y potentes, y ojala, algún día, libres.

martes, 11 de noviembre de 2008

Agotado

Estoy muy agotado; en el momento en que escribo esto estoy probablemente saliendo de un montón de cosas (pendientes) que por el problema recurrente de los últimos días: falta de ganas; no he podido completar...; es ridículo...

Lo cierto es que uno puede llegar a saber que esta haciendo lo que le gusta, que esta haciendo lo que quiere, pese a que el querer a veces está muy contaminado (en mi caso lo bueno es que me dejo meter cuentos de quereres, pero no de necesidades).

En fin, desearía poder escribir algo mejor...

Pero no, este escrito hace merito a mi estado, me servirá para darle una vuelta al asunto y escribir algo distinto.

El Fondo

Hoy he visto de nuevo el fondo de la taza; he encontrado la razón en el insensato devenir del día. He visto el corazón del miedo y no me ha gustado el resultado. Cuando uno enfrenta a sus demonios no espera que ellos sean un reflejo de uno mismo.

Aún creo que cada cosa tiene un lugar y que el mejor momento es el que esta sucediendo justo ahora; pero ni eso es suficiente, he encontrado que ciertos estados son tan explicables, tan ciertos, que lo único que puede uno hacer al respecto es sufrirlos lo mejor que se pueda. Claro que reflexionando sobre el punto anterior me encuentro con que tampoco es que me represente sufrimiento, más bien es algo harto, aburrido. Y el aburrimiento no es más sino un desacople de la situación y si bien uno no es una pieza multiforme o adaptable que pueda casar en todo evento, si muchas veces se presenta como algo que puede estar conforme a un sin numero de situaciones.

Entonces, que queda. No más sino pasar... estar como siempre se ha estado, es solo que el mundo no lo comprende, no da espera y así uno quiera tomarse un espacio, tener un alto en el camino; pues no se puede y después hay que cobrársela así sea mediante un sacrificio... El de hoy... tal vez el sueño.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Problemas Explosivos (II)

Al parecer las cosas que sentimos, antes de sentirlas, se filtran de alguna manera por nuestro propia ética o moral, o como quiera que se llamen todas aquellas cosas que nos ayudan a "vivir en sociedad"; pareciera que a veces no tuvieramos derecho a ser o a sentir.

Uno de estos casos se da con lo que yo llamo una sana ira; Nadie lo que siquiera como concebible que uno tenga derecho a estallar, si, es un problema explosivo; La gente prefiere de alguna manera encontrarse siempre en un continuo mar, de un éter condensado de malos sentimientos, que consideran estres, y que mejor aún, ven como algo normal y relativo o diciente de su propia naturaleza como modernos, es decir, que su condición es normal, con base en su estado de superación histórica frente a otros que al parecer se han quedado estancados en la antigüedad (en algún momento tendré que hablar de eso que me molesta, la modernidad/moda).

Es a todas luces entonces una lucha constante de todos, por dejar a un lado el verdadero sentir, se supone que debemos poder expresarnos como se nos venga en gana, pero que nos encontramos, que algunas cosas no deben ser, porque nos catalogan como personas con algún tipo de estigma social, que de alguna manera va a frenar nuestro éxito (esto también peligroso, ya que los modernos miden su vida en términos del éxito que alcanzan, lo cual es bajo cualquier perspectiva peligrosa, ya que siempre quedara la pregunta, de quien determina y por que?, que es éxito). Considero que las personas no miden algunas cosas, y se extralimitan en medir otras, que no podemos dejarnos llevar por nada, en aras de una racionalidad que es de todas formas artificiosa, nada es real para el pobre ser humano, en la medida en que todo debe ser de alguna manera normal.

Es un problema explosivo, que las cosas que nos molestan no puedan ser expresadas, que debamos guardarnos lo que pensamos en aras de no pasar por algo que sea peligroso para nuestra estabilidad social o financiera, e incluso no podemos soltarnos, expresarlo de maneras constructivas, pese a la inminente destrucción que eso implicaría. ¡NO!, debemos ser felices porque si, porque así esta determinado, porque eso es lo que esta de moda, y no hay que pensar mas allá, porque el que piensa pierde, porque es una cuestión de un problema explosivo, porque sin embargo explotar esta mal, y cuando algo esta mal, todo esta mal, y nos dejo el mundo al margen, ¿todo por que?, por no poder superar un problema explosivo, cuando lo más fácil hubiera sido explotar, y que el mundo se hubiera llenado de trozos de nosotros, y que probablemente se haya dado cuenta que lo mejor le sería, explotar también; y se convirtiera en una cadena de explosiones, que diera tranquilidad, y ante todo... Paz.

domingo, 9 de noviembre de 2008

¿lógico?

Hoy si que me pregunto como funciona el mundo en realidad; en algún momento de la vida se cree uno el cuento de que puede vivirla y peor aún de que puede vivirla a plenitud. Entiendo entonces que es el principal merito de lo humano: La capacidad de engañarse a si mismo en aras de la superación.

El cuento no es que no se pueda al parecer, sino que cada reto en particular representa un par de decisiones claves que no pueden ser sorteadas con frases de cajón o con un cierto "yo puedo". A veces no se puede, a veces la mejor solución es hacer un alto en el camino, mirar atrás y devolverse un tanto.

Sin embargo es cierto que no nos han educado para retroceder, sino para avanzar, para lograr y superar; a cualquier costo...

Siempre me queda la preocupación de la falta de conciencia de las personas (me incluyo, ni más faltaba) y ante todo de lógica y esta última no es como algunos suponen la forma simétrica, racional y algorítmica de hacer las cosas; no, es hacer lo mas simple, lo más obvio, lo más natural.

Espero que algún día deje de ser una isla por ver así las cosas y puede llegar a estar dentro de la plataforma continental de algunos o muchos.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Problemático (II)

Esto lo pensé hace un tiempo, pero creo que aún aplica.

Hay cosas en definitiva imposibles de conciliar; Nos damos cuenta a diario que mejor seria no usar aquello que en principio nos distingue de otros seres de mas baja calaña. Nos hemos puesto en la tarea de clasificar al mundo y de hacerlo tan a nuestra imagen que al parecer este nuevo mundo ya no necesita de este proceso nunca mas. ¿Eso que seria? ¿que ya no somos necesarios? Pues, es mas complicado que eso, en la medida en que mas bien se acerca a una posición clara de NO pertenencia. Sí, asi es, ya no somos necesarios, al contrario pareciera que ahora nos hubieramos convertido en un estorbo, en algo sin una aparente función mas allá de que se logre la destrucción progresiva y completa de todo lo que pueda llegar a hacer parte de su entorno, con la supuesta finalidad de conseguir algo mejor, o depronto de lograr un mundo mas adecuado a nuestras necesidades. Pero el punto no son las necesidades de cada cual, estos puntos no deben ser tomados a la ligera, las personas se nutren de cosas que antes no podian siquiera imaginar; Las cosas han cambiado demasiado y pensar en ello ya no es necesario, es más (y era mi punto en primera medida), ya no es necesario pensar, esto causa problemas, nos lleva lejos de la forma de vida adecuada, nos lleva a condiciones dificiles, es a todas luces problematico; Parece incluso que fuera en algun modo una forma inversamente porporcional a la formula de la felicidad que a fuerza el entorno quiere introducir en nuestro sistema como natural (o como genetico incluso). Es problematico, porque las personas ya no piensan, y en consecuencia no deciden, no son como antes, o mejor, estan pero definitivamente no existen del todo, no son reales mas que para aquellos que piensan por ellos y que les definen precisamente, que es aquello, que no es problematico.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Arreglar

Todo el mundo quiere arreglar las cosas; pero no todos tienen talento para mecanicos...

¿Será que no?

lunes, 3 de noviembre de 2008

No es posible que sea cierto

Dejo claro que la única real forma de alcanzar los sueños es desechandolos. Cuando no te importa, todo llega.

Otro punto de vista

No me parece ese estado. Y es que cada cual puede ver las cosas como mejor le parezcan, sin embargo cada cual no se cree solamente dueño de su realidad sino también dueño de toda la realidad y de cada cosa que pasa aunque sea un solo momento por sus manos o a través del lente de su mirada. No es que sobrepase el hecho de los sentidos, la necesidad constante de proyectar, lo que sea, algo. Somos el resultado de un contenedor mas grande de lo deseado; Adentro cabe cualquier cosa, cualquier precepto, cualquier pensamiento, cualquier dios, cualquier manera de ser, forma de sentir, casualidad de estar.

Entonces aunque pueda llegar a resumirse en una búsqueda de más, a veces se resume en tan solo otro (u otra) y no es solo el insensato compensar de la soledad. Va más allá, mas cerca a todo lo que supone la eternidad, ya que si alguien nos conoce, alguien nos recuerda.

Mi mundo supone eso y muchas cosas, pero tan solo estoy en contra de que el mundo que veo tenga que ser como la visión de otro.