A veces quisiera olvidarme de todo. Pero entonces me pongo a pensar en que tal vez se me olvide el principio; Y si no tengo principio, entonces ¿todo habrá llegado a su final?. Tampoco; Además que si me olvido de todo probablemente me tenga que olvidar del final, no porque no haya llegado, sino simplemente porque ya no importaría, o al menos no el final de ahora, sería uno nuevo que tendría que ver con el hecho de ya no tener nada. Y es que olvidarse de todo sería estar vacío, ¿no?. O quién sabe, porque olvidarse de todo equivaldría a ya no tener melancolía, a ya no tener añoranza. Me pregunto qué tan buena idea sería...
Sin presente, sin pasado, sin futuro.
Sin sentido, sin destino, sin conciencia.
Sin retorno, sin vuelta de tipo alguno, sin algo...
Sin nada.
5 comentarios:
Definitivamente prefiero quedarme con mi cabeza llena de todos, tristezas, amarguras, incertidumbres, historias y las que no fueron tampoco... es lo que realmente tengo... sin eso, como bien dices, no queda nada!
Been Thereee......
Calila: creo que al final independientemente de la reflexión, yo mismo no quisiera olvidar tanto.
escorpiano,aca escorpiana reportando...vaya interesantisimo trabajo...me gusto,porque dudar siempre, es una postura inteligente,detesto a aquellos que dan por cierto tal o cual cuestion, sin siquiera pensar en tal o cual cuestion....
gracias por comentar,pasar
lidia-la escriba amiga
lidia: Gracias, gracias. Yo siempre cuestionando, esa es la idea.
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