lunes, 6 de septiembre de 2010

El Amor en los Tiempos del Facebook

Imagen tomada de: https://pixabay.com/es/ojo-facebook-detalle-macro-la-cara-1553789/
El facebook es una revolución, eso no se puede negar, pasó de ser el intento de un nerd por contactarse con sus amigos a través de la red de su universidad, a ser el fenómeno más grande y popular de internet. La novedad consistió en darle a los usuarios la posibilidad de compartir gustos, intereses, juegos, y por supuesto la de estar al corriente de sus conocidos y contactos de antaño, solo con una forma común de contacto como es el correo electrónico. Este nuevo horizonte ha mostrado que las relaciones virtuales afectan a las reales; eso se nota en facebook cada vez que uno ve fotos de perfil en las cuales el dueño de esa muestra irreal de personalidad comparte protagonismo con su conquista del momento, su chica/chico querida, o simplemente con su novia/novio, el amor de su vida o cualquier otro u otra que según la conveniencia de tiempo/espacio, sea necesario mostrar. Esto ha causado que las mecánicas del amor -o las relaciones- hayan sido modificadas a cuenta de esta red social; la sobreexposición entonces de la vida personal solo causa problemas, la mayoría relativos a la confianza, y a muchas cosas frágiles en una relación, que las personas no pueden aguantar; menos a causa de aquellos otros que se ven movidos –por una curiosidad morbosa- a inmiscuirse en las vidas ajenas, a detallar aquellas otras vivencias que muy seguramente ni siquiera les son cercanas, pero que por la comodidad de la herramienta, se les ponen encima como algo casi que inevitable. Practicamente todo lo que se lea está sujeto a interpretación -he ahí el chiste de la literatura-, y a la final el internet está compuesto de palabras, lo que en principio es el problema de  la literaridad de las muestras de afecto. No nos digamos mentiras, no hay emoticon que reemplace algunas emociones humanas (enteramente) y los que crean que sí, están muy limitados en su capacidad de expresión, su alma está condicionada a 64 bits.

Cuando se habla de nerds, debería ponerse ese “amigos” mencionado en un principio siempre entre comillas, pero para efectos de economía no se hará. La persona que se invento esta “herramienta” sí que la supo hacer; Mark Zuckerberg (así se llama el Nerd que inventó el facebook) renovó los intentos anteriores por crear comunidades virtuales, al dar la posibilidad de hacer muchas más cosas que lo que antes permitían sitios como Geocities –una de las primeros intentos de comunidad en internet-, superando la forma en que los blogs hicieron impacto hacia el año 2006 y pasando muy por encima de otras redes como Myspace, Hi5, Sonico y tantas otras que existen.

La semillita del carelibro se ha ido cultivando en casi todas las personas sin reparo de edad o condición social y ha creado toda una cultura detrás de este modelo de negocio que mucha gente no entiende; y es que nada en el mundo es realmente gratis, pese a que nos han vendido la idea de que en internet todas las cosas están dispuestas enteramente para nuestro disfrute; bastante alejado de la verdad, en especial porque cuando compartimos nuestros gustos e intereses, estamos llenando constantemente encuestas de mercadeo y es claro que todo lo que en este sitio ponemos –por las virtudes de la llamada Web 2.0-, termina convirtiéndose en mercancía al mejor postor, esto sin contar con las profundas implicaciones sociales –en términos reales, no virtuales- que tiene la interrelación con otras personas a través de un medio tan confuso y complicado como el que ofrece el computador.

Ya antes podía verse con las salas de chat –caídas hoy totalmente en desuso- que cada cual usaba la herramienta como mejor convenía a sus instintos, perversiones, pasiones y modos; Y es que mucha gente necesita un escape de la realidad, la cual satisface a través del computador, protegido por la complicidad del anonimato, escudado por el silicón y los micro circuitos. Ciertamente más de uno pensará que el ejemplo es exagerado y que con las redes sociales uno se muestra como es, pero habría que ver si es del todo cierto, en especial cuando mucha gente simplemente construye su personalidad como mejor desea que la vea el mundo, a la final es tan solo es una forma de satisfacer el morbo –sabiendo de otros- y la necesidad de mostrarse al mundo, ya que parece un mal de época el querer destacarse -¿exhibicionismo?-.

Cada cual enseña lo que necesita y hace de su vida algo notable al determinar que con "un" alguien tiene una “relación”. En cierta medida eso debe servirle como escudo para que la multitud de galanes –y galanas- virtuales, se haga a un lado y respete la unión de cuentas o la compatibilidad de perfiles [?]. Todo sería perfecto si esto no se prestara constantemente para malos entendidos, para problemas y para peleas; Es horroroso darse cuenta de la injerencia que tiene para muchos esta red social, lo complejo que puede ser la dinámica de enlaces compartidos, de escritos en el muro y por supuesto, de las fotos que "alguien" tiene la indelicadeza de subir, y ese mismo alguien u otro con mayor grado de descaro, tiene a bien “etiquetar”, y tan sorprendente es, que las charlas fuera de los ambientes informáticos, versan casi siempre sobre estos temas y conjugan permanentemente los verbos anteriores.

Este mundo contemporáneo está lleno de etiquetas y es claro que todos deberíamos pertenecer a alguna especie de grupo, si no, tal vez estaremos fuera de los estándares sociales, tachados de desviados o simplemente descastados, lo que nos podría hacer merecedores a un veto que puede afectarnos más que cualquier otra clase de estigma.

Es notable lo mucho que se complican las cosas para muchas personas al recibir atenciones que normalmente pasan desapercibidas en su muro, un lugar complicado en donde se pueden confundir las palabras; y es que antes a uno los amigos le decían cosas que la pareja podía mal entender, pero esta persona no tenía de que preocuparse, pues a su oído nunca llegaban estas misivas peligrosas; Pero ya la cosa se pone muy difícil cuando ese alguien especial tiene acceso a todo lo que a uno pueden llegar a escribirle. Y es que un simple mensaje de cariño puede causar todo un episodio de celos, y realmente he visto casos graves, en especial en relaciones enmarcadas en la distancia. Hay que ver lo difícil que es para algunos llevar un cierto estilo de vida, cuando su existencia está reflejada en este espacio virtual y realmente tienen pocas posibilidades de lograr privacidad –tanto para bien, como para mal-.

En un universo -el internet- donde confluyen múltiples niveles de discurso, diversidad de género, edades, y condición social, es natural que se presenten roces, altercados y verdaderas hecatombes; La intención allí se desdibuja, no tiene sonido, no tiene emoción, no tiene cuerpo, no tiene alma, no tiene nada. En un mundo desnaturalizado, sin arraigo cultural, con fallas profundas en la educación básica -de esa que nos enseña a pensar y a tener “competencias” desde el parvulario-, una herramienta limitada y limitante –eso es el facebook-, no permite que el sujeto vea más allá de sus posibilidades sociales, además, lo condiciona a las que el sistema le ofrece; solo basta fijarse en las limitadísimas opciones de relación que presenta: “Estar en una relación”, “estar comprometido” y “estar casado”; La verdad yo preferiría algo como “felizmente soltero”, “embrujadamente enamorado”, “loco por ella”, o cualquier otra cosa; pero insisto, el sistema es limitante.

No es que muchos detestemos el Facebook –sigue siendo una buena herramienta-, solo es temible y terrible la forma como se usa, y como nos usan los que de él sacan ganancia. Y es que el espectáculo de su vida, la mía, la de sus familiares y conocidos, es solamente un producto, una mercancía, y lo peor una que le puede costar a usted su relación -y el que diga que usa el Facebook sólo para jugar es un gran hipócrita-; A la final se resume en un banquete voyerista de desproporcionadas dimensiones, en donde la entrada, el plato fuerte y hasta el postre, lo pone usted al prestar su vida a intereses ajenos –¿o que beneficio le ha representado últimamente?-.

Un ejemplo crónico de todo lo anterior es el estado de relación, que tal vez no sea cierto, un click y ya se llama la atención de los demás, casi de manera automática, y es que siempre hay alguien -¿conocido?- conectado al Facebook; ¿desde cuándo los asuntos de las relaciones de cada uno le importan -tanto- a los demás?, ¿desde cuándo se les dio derecho a opinar?. La cuestión es que la mayoría de los contactos no son amigos, sino conocidos –o tal vez ni eso-, y es que esta red social le ha quitado el significado a la palabra “amigo”, lo que ha hecho que se formen redes de conocidos con conocidos, que terminan enterándose de todo lo que hacemos por perfiles ajenos; y quien realmente no nos conoce, con buenas o malas intenciones, puede llegar a dañarnos; para lograr una comunicación sana, debe haber claridad emocional, lo cual el internet no permite –no del todo-. Las cosas del corazón son para tratarlas en persona -“face to face”-, el amor solo trabaja bien en un ambiente 1.0 -o vida real análoga-. ¿Se han puesto a pensar todo el tiempo que pierden mirando fotos, perfiles, eventos, y cambios de estado en el Facebook de su novio/novia?, en lugar de simplemente estar con él/ella;

Sería bueno cerrar el computador, o mejor el Facebook (porque al cerrar el computador pueden perderse de leer algo medianamente decente, aunque nada reemplaza un buen libro.); Salgan, diviértanse, disfruten y verán que eventualmente compartirán su vida sólo con aquellas personas con las que de verdad así lo desean, a las que de verdad les importan. Recuerden que antes de ponerse de moda -y dar plata-, el internet, los medios y salas de chat, y por supuesto las redes sociales, eran territorio exclusivo de nerds, geeks y desadaptados sociales. ¿En qué momento empezó a ser tan “cool” quedarse detrás de un computador, y dejar la vida social real atrás?
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(Las imágenes originales fueron removidas de los servidores. La primera imagen salio de acáLa segunda imagen fue tomada de aquí)

9 comentarios:

Redacción ArtBook dijo...

Hay que aprender a vivir con FB. Ya toca acomodarse.

Lully dijo...

Tocas variables delicadas sobre el uso de esta red social. De hecho me ha gustado la pequeña historia que hiciste. Sin embargo, me gustaría que abordaras el tema que ha ocupado a muchas personas en las últimas dos semanas, relacionado con el asesinato en Colombia de dos usuarios de FaceBook y casos como el que pasó con una niña de Bogotá que fue asesinada por dos jovenes de Medellín.

Un abrazo on especial alegría!!

Coyote Entrópico dijo...

De acuerdo con usted en que depende de qué tanto poder le demos a la red, entre todo, a mi me alegra la vida bastante a menudo (aunque hay otras cosas que detesto...)

Juan David Zabala dijo...

¿Cómo que hay que aprender a acomodarse??? por favor, como dice mi papá, habrá que morirse porque de resto nada es obligación.

A ver, primero, me agrado, tiene suns postura definida, que aunque no la comparto toda, si la respeto, porque tiene una postura más o menos clara salida de la acción de pensarse la vaina, es decir, usted no vino de buenas a primeras (lo dudo seriamente) a escribir lo primero que se le vino a la cocotera.

Segundo, cuando habla de las formas enq ue la internet y las redes sociales permiten la cnostrucción de una "personalidad" o perfil o como quiera llamarlo, pues debo decir que eso no es solo de las redes sociales y que apesar de que habilmente hace parecer que si, pues no. En realidad la construcción de una personalidad, perfil, máscara a mostrar socialmente ha sido tratado con anterioridad por intelectuales como Goffman, Berger y Luckmann, entre otros, son psicólogos, sociólogos, antropólogos, en fin, humanistas que han hablado de un proceso selectivo (en algunos casos conciente, en otros no)en que se recoge material social y se conforma tanto una identidad que tenga continuidad a lo largo del tiempo/espacio de la persona y que de coherencia a lahistoria personla de la persona en interacción con el grupo social. Además, es factible la creación de una o más máscaras que protegan el núcleo suave (la fibra que llaman) de las personas, habiendo máscarás a emplear en una u otra situación según lo acorde que sean y el provecho que peuda scarse.

De resto me agrado. Saludos

Iván R. Sánchez dijo...

Gracias a todos por sus comentarios. Lo primero que debo decir es que de verdad no hay que acomodarse a nada, yo creo que lo único que toca es morirse y respirar, todo lo demás es opcional.

Yo intento usar el facebook sobre todo para quejarme (de igual forma el tweeter), y para publicitar el blog, porque ya me ha hecho más de una y me ha causado malestares y malos genios.

Lo de la construcción de la personalidad ya lo tenía entendido así, y de hecho escribí alguna vez sobre el tema en una entrada que vincularía de una vez, pero por contestar a través del BB, pues no se puede, la entrada se llama "viviendo con mascaras". En fin, lo principal para mí es decir que en internet casi todo es de mentiras, no hay que entregarse tanto a esta virtualidad, que para mí nos tiene jodidos; solo quiero dejar sentada mi voz, de protesta.

Carolina Nieto dijo...

me gusto mucho, estoy de acuerdo contigo, una cosa es una herramienta virtual y otra la vida, voy a hacer un enlace a tu nota porque en verdad me parece que contiene una reflexión interesante.

Paito Riaño dijo...

Mucha razón tienes... el mundo 2.0 no puede ser el único mundo, este planeta es muy grande para medirlo en pulgadas de LCD y los poke jamás remplazarán un abrazo real.
Pierde el que cree en la máscara de luz azul que emana una pantalla, gana el que cree en el tono de voz de frente y no una frase que responde a un titulo que dice: "Que estas haciendo ahora?"

Anónimo dijo...

nunca podría ser mayor la coincidencia...interesante trabajo...y comparto...
un abrazo,hace mucho que no se nada de ti...
lidia-la escriba

Gustavo the keylogger dijo...

Complétamente de acuerdo, algunas cosas es contraproducente compartirlas con los "amigos" de las redes sociales. Soy usuario de estas redes, mas no en forma asídua; algunos solo pretenden usar esto por marketing. Lo unico bueno que le veo a las redes sociales es que puedes contactar con un viejo amigo, pero hasta la fecha no logrado ninguno mediante "la web 2.0", mas algunos con web 1.0,sera que me estoy volviendo viejo, pero día a día les pierdo interés.
Ramiro