domingo, 4 de enero de 2009

... Reflexión Ocho: La Soledad.


Titulé este escrito hace ya un tiempo largo, pensando tal vez en una constante en la vida de las personas o tal vez en un fenómeno recurrente en la mía propia; algo que esta presente siempre, aún en los momentos en que no lo sentimos, en que nos engañamos pensando que no fue más, que la hicimos desaparecer; Si, esa soledad, la que ha inspirado canciones, la que ha causado males, desgracias e incluso que algunos terminaran con sus vidas.

En principio encuentro que la misma se haya conectada con el dolor, es la primera sensación que nos encontramos al sentirla, es algo muy suyo como muy nuestro, lo cual también la hace propia, totalmente humana y a su vez, recurrente.

En algún momento escribí:

"Las personas funcionamos de maneras diversas y en desacuerdo incluso con lo mas natural y obvio de la existencia. Somos un desafío permanente a la propia vida, al equilibrio y al balance de nuestro mundo; y es que es solo mirar a nuestro alrededor para ver que somos aquello discordante y que tan solo deja a su paso una sombra de desolación acorde con nuestra pretensión de ser seres "superiores". Pues, tan superiores somos, que las cosas mas pequeñas a nuestro alrededor pueden destruirnos, pese a que nuestro intelecto se encuentra elevado y ciertamente la curiosidad típica de nuestra especie parece no poder dejar de lado nada que se prime de ser irreconocible o inabarcable. Pero somos enemigos de nosotros mismos, la única especie sobre el planeta cuyo predador natural es precisamente el mismo (o nosotros mismos). Y entonces, estamos condenados a destruirnos a nosotros mismos o unos a otros. La vida parece ser un entrenamiento continuo para pasar por encima de otros. Claro esta que es convenientemente disfrazada por nuestros instructores como el "sobresalir" o el animo de "ser el mejor". Pero si examinan bien las cosas, podrán darse cuenta de que cuando se logra algo en el ámbito humano, es muy fácil que esto recaiga en el bienestar de alguien mas; perdidas, quizá algunas efímeras, pero otras graves."

Buscaba con esto la atmósfera para hablar de aquello que llamamos dolor acuñándolo desde la propia consecuencia inevitable del avance y del sobresalir eminentemente humanos. Somos el resultado de los actos desmesurados que realizamos porque no tenemos otra alternativa, con lo cual el causar dolor esta en nuestra naturaleza, nos viene de adentro, mas allá de nuestra propia instrucción, mas allá de lo convenido, lo heredado, lo pensado, lo querido; es la expresión del daño, que deviene de la respuesta neuronal a un problema clave: el daño.

"de alguna manera necesitamos sentir dolor para sentirnos vivos; aunque no parezca, en las sensaciones primarias (dolor, placer), esta sintetizada la vida en términos físicos e incluso a veces sustancialmente la vida en todo sentido; ya que asemejamos el dolor que nos causan nuestras otras dimensiones (razón y emoción) a lo puramente físico (instinto). El dolor es algo que nos consolida, ya que es con el que medimos en muchos sentidos nuestra fortaleza; aquella capacidad de resistencia, tanto del cuerpo como de nuestro propio carácter (para no indagar en cosas como el espíritu y otros temas de tipo casi esotérico). Pero parece ser que la gente muchas veces se cree demasiado esa lucha por la consolidación y busca formas (algunas de ellas muy creativas) para causarse dolor. La gracia del asunto esta en que el dolor debe llegar, pero no debemos buscarlo, y se que en algunos casos resulta difícil escapar al impulso auto destructivo de clavarnos agujas, de auto mutilarnos o aun mas de buscar todo aquello que nos haga mal (eso no debe ser tomado de manera "tan" literal); Pero a la final se puede. Todo aquello malo que necesitamos para apreciar lo bueno, llega. Siempre es así, dentro de los ciclos propios de la espiralada escalera que nos conduce inevitablemente a la muerte, puede doblarse el camino y podemos encontrar pasos que nos llenen de una infinidad de sensaciones."

El dolor entonces es una experiencia, una "respuesta emocional y sensorial" (gracias Wikipedia), la cual es una consecuencia lógica al hecho de que algo nos esta dañando; independientemente del ego humano, es algo que tienen la mayoría de las criaturas vivas, solo que únicamente los más avanzados en términos de comunicación pueden expresarlo, por eso es que aún me pregunto si los guaduales en aquella canción si estaban llorando.

Entonces por que no dejarse alertar del cuerpo y de la mente, ellos nos dicen "no más" y sin embargo seguimos teniendo los mismos hábitos que nos llevan finalmente a la destrucción, o tal vez no tan romántico, no tan trágico, nos llevan hacia el fin del camino, hacia la muerte en vida, hacia el desesperado olvido.

El dolor es el resultado de la advertencia corporal o emotiva de un daño, lo que nos daña debe ser alejado y eso mismo es lo que causa el aislamiento de algunas personas; retirarse, hacerse a un lado para evitar precisamente que su corazón (figurado) y su alma sigan acumulando dolor. Es una medida consecuente con el universo animal, con la naturaleza lógica y salvaje que niega el ser humano, pero que precede muchas de sus tan "racionales" decisiones. La mejor manera de enfrentar un problema para muchos, es precisamente no hacerlo.

Pero ¿que es la soledad?; pareciera que es un problema tanto de percepción como de adaptación o incluso de la realidad agobiante de algunas personas, siendo esta ultima a mi parecer la más sencilla debido a que es más cierta y como tal puede ser mas fácil el llevarla a termino y extinguirla; pero, ¿que pasa cuando es una sensación mas que un problema factico? si, tal vez el problema no este en los hechos, es cierto que cada cosa que preocupa a un ser humano es en definitiva un hecho, apremiante y difícil, sin embargo desde algo un poco mas objetivo, siendo el objeto nuestro problema con la soledad, entonces si es algo que podemos dejar atrás y ciertamente puede ser solucionado de una manera mas simple.

El gran problema esta en quien se siente solo pese a estar acompañado, y es que en el sentido estándar de la palabra, acompañado esta quien esta en la compañía de... así las cosas podría ser todo lo contrario a la soledad en el evento en que esta se refiere a la falta de contacto con otras personas; entonces nos queda la soledad como problema social, creo que de esta sufren muchas personas mas aún las personas que no pueden casar con esta sociedad extraña y demente que dicta siempre parámetros mas allá de la comprensión de sus habitantes, pero que estos siguen al pie de la letra sin detenerse a pensar el por que de ellos.

Encajar es un problema bastante moderno, sin embargo por más que yo mismo no encuentre razón a muchos de los preceptos para encarar bien el desarrollo de ese verbo; si debo dejar claro que es un problema que esta más allá de lo simple del verbo. Tal vez el problema es que siempre buscamos a otros, tenemos la continua necesidad de reflejarnos en otros y de que cada cosa que hacemos sea valorada de una u otra manera, que sea validada; no estamos completos hasta que no tenemos alguna suerte de par. Es más fácil cuando no necesitas nada o cuando puedes creerte el cuento de que eres completo, pero eso dura poco, es una época, nada más.

Algunos sabemos perfectamente que es la soledad, la hemos vivido, la hemos experimentado, incluso nos hemos hecho uno con ella de tal manera que ya no podemos hallar sentido a la vida sin ella. El punto es que es un momento, cuando a compañía se hace etérea, se corresponde muchisimo con la melancolía; es como si todos los anteriores fueran un mismo mal, se componen de lo mismo, se hacen uno y se sintetizan en el dolor, allí se reune casi todo lo humano, es la concreción de lo sentido, una situación que escapa aún al más avesado ejercicio racional, así las cosas no me queda claro el por que, solo el cuando.

Puedo decir que se desenvuelve después de que no se satisface el propio querer, es decir, si bien el necesitar deviene de procesos naturales, afines a los instintos, que obligan al cerebro a procesar señales complicadas, las mismas que crean (de manera obligada) esquemas de pensamiento desafiantes, tan dispar cada cual como la personalidad de aquel que las tiene, divergente como cada ser humano, pero siempre con el afán irresoluto de la convergencia; luchando con todas sus fuerzas para aplacar sus esquinas, por allanar cada punta, por reparar cada grieta, por hacer cada cosa que pueda colaborar a encajar mejor, a hallar una pieza similar, alguna que concuerde y sirva de base para construir algo, para sobresalir, elevarse, crecer.

La consecuencia lógica de buscar debería ser encontrar, sin embargo ¿que pasa cuando solo se busca y no es encontrado nada? el espíritu es incesante y se supone que la energía es infinita, pero la curva del animo humano, el cual esta obligadamente ligado a la capacidad energética es incalculable, circunstancial en extremo y no permite hacer un calculo siquiera por observación o deducción simple.

Lo cierto es que el espíritu se agota, tanto por buscar como por no encontrar; es lo que mas produce cansancio en la vida, el ejercicio de ser y no poder realizarse, de no sentirse bien o completo; todas las heridas se curan, pero mientras duelen se acumulan el peor cansancio, el de vivir.

Ver También:
Reflexión Uno: Buscando el Reflejo.
Reflexión Dos: Más Real que Vivo.
Reflexión Tres: Luces (1).
Reflexión Tres: Luces (2).
Reflexión Cuatro: Egoísmo.
Reflexión Cinco: Amor.
Reflexión Seis: Caos.
Reflexión Siete: Física y Química.


Por la foto debo darle las gracias a Calila y a su maravilloso lente.

6 comentarios:

Pili dijo...

Es ese tipo de cosas que se aman y se odian y no se puede vivir sin ellas, aunque se muera.

Iván R. Sánchez dijo...

Si, ese es el principal problema.

AV dijo...

Veo que finalmente eres amigo de las secuelas.... "Reflexión 8.." pero eres bueno en lo que haces, eso me agrada, por eso siempre vuelvo !!

Iván R. Sánchez dijo...

AV: Pues no considero que sea una secuela, ya que que cada una es de un tema distinto totalmente, independientemente de que se crucen; lo que pasa es que las numero por orden.

PD. Siguen sin gustarme las secuelas.

Anónimo dijo...

De variables analíticas está tu escrito. la soledad está en cada espíritu, los afectos se pueden dar a la distancia y en persona, cuando hay compenetración de las partes, por supuesto, y más con la tecnología y en avance actual. También considero ese vacío de soledad como un problema de percepción y adaptación pero sobretodo, a la falta de amor integral. Inmersa en tus letras, me queda la reflexión de lo infinito, algo que vengo pensando desde comienzos de semana, es que sería maravilloso trascender y dejar huella... divago.

Un abrazote!

Iván R. Sánchez dijo...

lully: El amor es un concepto vago, lo que llamas integral puede ser solo un esfuerzo por agrupar varias cosas más junto con el sentimiento primario... Divagar es divertido!