Si cuento las entradas dentro del archivo del blog, me dan 428 entradas a lo largo de 8 años (desde 2007 hasta 2014) sin contar lógicamente el presente año que apenas inicia, lo que equivaldría a algo así como 53 entradas por año, e incluso unas 4 por mes, y a algo así como 1 por semana.
Claro, las maravillas de la matemática.
Como si en efecto hubiera escrito algo cada semana cuando en realidad a duras penas he logrado publicar cada mes durante los últimos años y eso claro, ayudado por las constantes entradas incompletas que estoy dejando casi siempre, lo que puedo evidenciar en los 20 borradores de entradas dentro del escritorio del Blogger.
Podría ser menos inconforme, menos yo y más algún otro, un nadie más o un alguien más, o un cualquiera, porque esos quienes no son cuales y en cada día me realizo más como un espectro de lo que se es.
Ah tiempo aquellos en que con sentarme unos minutos al día podía sacar a la luz una maravillosa (para mí) entrada.
La inefable condición de la mente, la reflexión a usanza de cualquiera suceso, de la cotidianidad como dirían algunos, de lo rutinario, moderno y sacado de la constante de días taciturnos y esperanzas perdidas entre tiempos que deberían corresponder al magnifico caos.
Claro, las maravillas de la matemática.
Como si en efecto hubiera escrito algo cada semana cuando en realidad a duras penas he logrado publicar cada mes durante los últimos años y eso claro, ayudado por las constantes entradas incompletas que estoy dejando casi siempre, lo que puedo evidenciar en los 20 borradores de entradas dentro del escritorio del Blogger.
Podría ser menos inconforme, menos yo y más algún otro, un nadie más o un alguien más, o un cualquiera, porque esos quienes no son cuales y en cada día me realizo más como un espectro de lo que se es.
Ah tiempo aquellos en que con sentarme unos minutos al día podía sacar a la luz una maravillosa (para mí) entrada.
La inefable condición de la mente, la reflexión a usanza de cualquiera suceso, de la cotidianidad como dirían algunos, de lo rutinario, moderno y sacado de la constante de días taciturnos y esperanzas perdidas entre tiempos que deberían corresponder al magnifico caos.
Pero sigo aquí. ¿no?
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